El grupo de lobos corría siguiendo a Sakuma por los amplios pasillos, podían escuchar gritos y disparos, y en más de una ocasión Kiyan intento regresar para ayudarlos, después de todo muchos de esos lobos eran inocentes y no merecían correr el final que seguramente sufrirían. Pero Sakuma le detuvo en todas esas ocasiones, no podían arriesgar sus vidas, Kiyan lo sabía perfectamente bien, sin embargo, también sentía la necesidad de ir y ayudar a los lobos que estaban en peligro. -Son solo unas cuantas vidas, si nos involucramos moriremos también, debemos encargarnos de seguir con vida si mi hermano decide empezar una guerra. No sabemos cual es su objetivo con estas bestias, pero no podemos desperdiciar tiempo salvando unas cuantas vidas- Las palabras de Sakuma eran crudas y duras, pero tenían sentido, todos sabían que tenían sentido, sabían perfectamente bien que tenían sentido, no podía sacrificar sus vidas, en un momento así debían informar a mas manadas de lo que estaba ocurriendo, d
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