A de ser porque siempre tuve fácil el tema del amor, junto con el compromiso, luego la compañía, el sexo, la costumbre de estar donde la otra persona estaba, de afirmar cuando algo Ayarit deseaba, que ahora estar frente a otra mujer, que era mi esposa además, me parecía muy extraño, incómodo, irreal, equivocado ¿estaba listo para esto? A pesar de haberla visto más de cincuenta veces en las fotografías, cuando salió entre la gente quedé paralizado, más que nada porque nuestras charlas eran de como ella saldría de Madeira y lo que haría yo para no convertirme en un ermitaño, sin embargo, mamá ya esperaba que la cama sonara y que yo la besara y para que eso sucediera yo debía tocarla, tomarla, desearla y sentir además que ella me deseaba, creo que no podría hacerle nada de no ser así. ¿Tendría miedo de que yo la abusara? Bueno, a eso había venido, no íbamos a rezar o algo parecido. De todas maneras yo quería gustarle y no supe descifrar su mirada, sé que se
Leer más