Marissa cerró los ojos, concentrándose en las sensaciones, dándose cuenta, sin proponérselo, lo diferente que era David de Simon.No, no era tanto que David fuera diferente. Ella era diferente. De alguna manera, esto, estar unida a él, él dentro de ella, o ella dentro de él, no lo sabía, cerraba un círculo; ponía un sello sobre los dos.Se miraron a los ojos, con un mensaje velado viajando entre los dos, como si cayeran en cuenta de lo mismo. Era algo extraño, pero ambos sentían como si nunca hubiesen estado con ninguna otra persona antes de este momento, como si ambos fuesen vírgenes.Era extraño, pero hermoso, y ninguno de los dos quiso hablar o decir algo para no romper la magia del momento. ¿Cómo explicar que había sentido como si fueran dos mitades de un todo que al fin encajaran? Como si ella lo completara a él y él la comple
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