Savanna.Sí, esta noche es de sexo, esto estará tremendo, no permitiré que él duerma en toda la noche. Disfrutare mi Luna de miel como se debe.—Amado esposo, tú me perteneces— le digo con seguridad.Él me Sonríe seductor. Se deshace de toda mi ropa, me abro a su merced, se levanta, quita su traje blanco. Lo hace con seducción, a los minutos queda desnudo, su cuerpo es una escultura única y perfecta, me mira con deseo en sus ojos, lo sé ya que me encuentro igual a él. Su pene erecto me pone cachonda.Hector empieza a bailar para mí y es ahí cuando me siento mojada. Me levanto y lo empujó contra la cama, él se deja caer sin sonriente.—Déjame a mi proporcionarte placer, querido esposo—Se lame el labio. Acarició su pene de arriba hacia abajo. Chupo la punto con la punta de mi lengua, puedo notar como disfruta, sus gemidos me dicen todo. Meto todo en mi boca proporcionándole el m
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