Cuatro semanas más tarde, todo seguía exactamente igual. Desde que Kyle, se fue Alice, se había encerrado en su habitación en un estado de terrible depresión que preocupaba a todos, afortunadamente Cameron y Revel, se habían marchado.Alice, comía muy poco, solo cuándo Nina o Mike le llevaban de comer a la habitación, de resto se negaba a tratar con alguien más, sobre todo con Cristhina, sentía que ella tenía la mayor participación en su desgracia, porque ella había invitado a Cameron a la casa.Alice, no hacía mucho más que llorar, había perdido algo de peso, además por las mañanas se sentía muy mal, amanecía con el estómago todo revuelto. Estaba acostada recordando la manera tan tierna en que Kyle, le había hecho el amor, abundantes lágrimas de dolor corrieron por sus mejillas. La puerta de su habitación se abrió sin previo aviso para darle paso a su hermano mayor. Ella lo observó y se dejó caer cansada sobre las almohadas. -Ya basta, Alice- dij
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