Inicio / Romántica / Santiago, amorosamente voluble / Capítulo 41 - Capítulo 50
Todos los capítulos de Santiago, amorosamente voluble: Capítulo 41 - Capítulo 50
63 chapters
Capítulo 40
Su cabello cobrizo seguía teniendo ese toque de rebeldía, aunque ahora lucía un poco más corto y se peinaba usando algún producto de nombre extraño, pero el mechón mas rebelde continuaba cayendo por un lado de su frente. Vestía con trajes elegantes y zapatos que parecían nunca haber pisado un pavimento. También usaba perfumes caros e importados. Y sí, a la vista de cualquiera, Santiago Brin era un príncipe de pies a cabezas, pero su comportamiento distaba mucho de su apariencia pulcra y distinguida. A la superficie, no había en él ni una pizca del hombre libertino que fue años atrás e incluso ahora aparentaba una elegancia natural y eso era decir poco.—Hace dos años que trabajas en la empresa, hijo —Santiago entrecerró los ojos en torno a su padre—. Decirte que estoy orgulloso es quedarme corto de palabras.—¿A qu
Leer más
Capítulo 41
Después de tres largas semanas, Santiago había llegado a un acuerdo consigo mismo: tratar de enmendar el error que cometió para con Gretchen. Al final, las palabras de su padre surtieron efectos en él y tuvo que reconocer que había obrado mal. Ninguna persona debería de sentirse traicionada por otra, mucho menos cuando se suponía estaban comenzando una relación, aunque, en algún rincón de la mente de Santiago, aquello no significaba exactamente una relación como tal.Pasó toda la mañana tratando de comunicarse con Gretchen, pero siempre iba a parar al buzón de voz. No tuvo más alternativas que dejarle varios mensajes y solo esperaba que ella tuviese un atisbo de compasión para con él y le devolviese la llamada.Un golpeteo suave en la puerta acaparó su atención y levantó la mirada de los documentos que estaba leyendo o, en todo cas
Leer más
Capítulo 42
El único sonido que llegaba a sus oídos eran sus propios latidos. Su corazón parecía estar brincando con ímpetu dentro de su pecho mientras que algo más ocurría en su interior. Era casi imposible describir qué era con exactitud aquella mezcolanza de sentimientos que comenzaron a despertar y aflorar; su mente se sumió en un caos de memorias difusas, de recuerdos que emergían como un manantial de aguas turbias. Todo era marañoso.—Hola, Olivia. No… esperaba verte por aquí.¿Era la voz de su hermana, cierto? No estaba seguro. Estaba paralizado, viendo a la mujer que estaba de pie al lado de la mesa. El cabello tan rubio que parecía casi del color de las cenizas, el rostro de piel pálida, pero había un toque sutil de maquillaje en los pómulos, un tipo de rubor rosa. Sin embargo, lo que más resaltaba del rostro, eran los ojos color avell
Leer más
Capítulo 43
Después de aquella injusticia que se cometió en contra de su padre, Olivia terminó convenciéndolo que vendiesen la casa y se marchasen de Valencia para comenzar de nuevo. Nunca se sintió como una huida, pero lo cierto era que luego de que todo el asunto se resolviera y que su padre quedase libre de culpas por algo que nunca hizo, ella estaba tan herida que la única solución era rehacer su vida lejos de todo.Tuvo que pasar algún tiempo para procesar los hechos y verdades, para aceptar que el verdadero culpable de que el honor de su padre quedase manchado, fue alguien que ella conocía muy bien; alguien con quien ella había salido e incluso creyó querer: Andrew Echeverri. Sin embargo, no fue Andrew el único responsable de su sufrimiento. Olivia había conocido a alguien más. Alguien tan distinto a cualquier hombre, alguien que la hizo sentir sensaciones que nunca antes experiment&oa
Leer más
Capítulo 44
Santiago Brin siempre salía con las suyas. Lo estaba demostrando una vez más al estar delante de la puerta de Olivia Wetter.Cuando la puerta se abrió, sintió un inexplicable regocijo. Ella había cambiado mucho y Santiago se permitió observarla de pies a cabeza, detallando cada evidencia del paso de los años en el físico de la “señorita”. Tenía que reconocerlo, si hace seis años atrás Santiago deseaba llevarla a su cama, al verla ahora, ese deseo se intensificó. Sin embargo, él debía de mantenerse sosegado, demostrar ser un hombre maduro, hablar de manera civilizada y, bueno, después podría…—Tú, ¿qué haces aquí? ¿Cómo conseguiste la dirección de mi casa? —Santiago tuvo que reprimir esa risita altanera tan suya y mantuvo el semblante sereno—. No puedes estar aqu&iacut
Leer más
Capítulo 45
No se engañaría a sí mismo pensando que ese cúmulo de sentimientos que se arremolinaba dentro de su pecho no se debía a la mujer que sostenía entre sus brazos. No era la primera vez que lo sentía, pero había olvidado lo que todos ellos le provocaban. Lo cierto era que Santiago no quería darle nombre a esos sentimientos porque de hacerlo, sabía que vendrían nuevos inconvenientes y él estaría en un serio conflicto. Ya le era difícil reconocer que había derramado lágrimas y, más difícil aún, reconocer que era a causa de una mujer.Cuando los sollozos de Olivia cesaron, Santiago se removió y, despacio, fue soltándola. El ambiente estaba atiborrado de una densa angustia y él era el único culpable. Sin embargo, había sido la mejor decisión que tomó. Pudo desahogarse, confesar sus pecados ante la mujer a
Leer más
Capítulo 46
Estaba teniendo problemas con el nudo de la corbata y la risa de Rosalía no lo estaba ayudando en nada.Había decidido aceptar ir a la casa de sus padres para la dichosa cena con Bruno Krauss, pero lo cierto era que a él no le importaba en lo más mínimo nada que tuviese que ver con el hombre o con los negocios que su padre, quizá, quería hacer. Por otra parte, Santiago también sabía que tal vez vería a Gretchen y, aunque ella nunca le devolvió una de los centenares de llamadas que él realizó, no podía dejar pasar esta oportunidad. Una oportunidad para esclarecer la situación, si era que aún existía tal situación.—Al carajo esta corbata —refunfuñó, revoleando la corbata hacia su hermana.Exhalando un suspiro cansino, volvió a ingresar a su dormitorio y buscar otra.—Bien. No es necesario que u
Leer más
Capítulo 47
Se sentía como el mejor de los idiotas al suponer cosas que no debía o ver cosas que no eran. Aún estaba asimilando la realidad y esa realidad se encontraba justo frente a él. Pudo suprimir cualquier tipo de sentimiento que quisieron adueñarse de sí mientras observaba a su padre devolver la sonrisa que Santiago supuso era para él. ¿Por qué creyó que Olivia Wetter le sonreía a él?Santiago pinceló un mohín en los labios al darse cuenta de que para Olivia él no existía, que ella no lo había perdonado y quizá nunca lo perdonaría. Entonces, ¿por qué desperdiciar el tiempo con esa mujer? ¿Por qué no podía dejar de mirar a Olivia y a su padre hablar y sonreírse? ¿Por qué, desde que vio a Olivia, Gretchen dejó de importarle? Tenía a una hermosa y elegante mujer a su lado, dispuesta a
Leer más
Capítulo 48
Realmente debía de sentirse como todo un hombre de las cavernas por estar llevando a rastras a una mujer, pero lo cierto era que, para Santiago, estaba bien. Siempre fue un hombre que se dejaba guiar por sus impulsos, como ahora que hacía caso omiso a las protestas de la fémina y la conducía por un desolado pasillo. Cruzó varías puertas hasta que llegó a la indicada.—Entra —demandó. Abrió la puerta y empujó, casi sin sutileza, a la mujer al interior de la habitación—. Aquí podremos hablar y aclarar todo este asunto de una buena vez.Cerró la puerta y, mirando como si fuese un depredador a la mujer que se hallaba con un semblante estupefacto, caminó, no, se paseó lentamente hacia ella.—¿Qué… se supone estamos haciendo aquí?Quiso reírse al notar los evidentes nervios de la fémina, no lo
Leer más
Capítulo 49
Las lágrimas dejaron de caer, pero aún sentía la tibieza y humedad de estas en sus mejillas. No sabía cuánto tiempo había pasado, tampoco era como si le importase. Lo único que tenía en mente ahora mismo era poder aclarar la confusión que habitaba dentro de su corazón.Desde que experimentó el placer de estar con una mujer, desde su primera vez, había decidido que nunca se involucraría sentimentalmente con ninguna. Decidió ser el tipo de hombre libertino. La clase de hombre que prefiere pasarla bien, gozar de la compañía de turno y pasar a otra la noche siguiente. Había conquistado muchos corazones por aquí y allá, pero nunca nadie conquistó el suyo. Estuvo bien de esa manera hasta seis años atrás.Demasiadas cosas pasaron desde entonces. Muchas situaciones vivió e incluso, contra su voluntad, terminó ce
Leer más