Sueños de invierno, nieve que caía irremediablemente fuera de su ventana, una niña sola, abandonada y maltratada que había sido robada a sus padres, un hermano mayor a ella, pero tan frágil como el cristal que había estado enfermo, eran Ceres y Eros, nombres antiguos como antigua era su familia, su padre, el de ambos, lo había elegido para ellos, sin embargo, poco a nada sabían el uno del otro el día que se conocieron, cuando aquella mujer, la madre de él, la había robado aquella tarde en que la pequeña rubia vio a aquel lobo que años después plasmaría en su pintura, perdida en la mirada del alfa, no advirtió el peligro, la habían separado de sus padres, una venganza por un amor perdido.Eros era un niño frágil, un niño extraño, receloso de ella al comienzo, y luego, nunca más se quiso apartar de su lado, ella lloraba todos
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