2. Esclavas.
Narra Adrián. Dormí como nunca antes lo había hecho, sonreí mientras estiraba mi cuerpo, pero esa sonrisa se borró de mis labios al recordar que anoche estaba a punto de jugar con mi nueva esclava, en el momento que el estúpido lobo me quitó el control de mi cuerpo. Abrí los ojos de golpe cuando la sentí a mi lado y sin saber qué hacer me senté en la cama, esta chica es como un maldito imán para mí así que me dediqué a admirar su belleza como ese pelo rojo esparcido en la almohada y esos labios entreabiertos la hacen ver malditamente sexy.Detallé su rostro mirando lo delicada y hermosa que es, pero mis ojos curiosos fueron bajando lentamente mirando como la camiseta que tiene puesta se había deslizado por su cuerpo y se encontraba más arriba de su ombligo dejándome ver parte de su cu
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