Adriel Mientras me alejo de la playa no puedo dejar de pensarla y sonreír como un niño emocionado con un nuevo juguete ¿De dónde era Steffi? ¿Cómo podía existir una criatura tan perfecta como ella? Tan dulce, tierna, tan madura de mente y espíritu, tan natural y bella. Aún la siento entre mis brazos, su respiración sigue golpeando mi cara provocándome suspiros inevitables que aceleran mi corazón, el calor de sus manos sigue en las mías, aún siento sus labios recorrer mi boca, su aroma sigue impregnado en mi nariz, la suavidad de su pelo y su piel se han grabado en mi memoria, que a ciegas podría saber que es ella.Con un solo beso me sentí caminar en el cielo, me perdí de la realidad y deseando que nunca se aparta de mis labios. Nunca me sentí más feliz que cuando la besé. Sé que este encuentro no es casual. Estuve en el momento correcto, a la hora correcta. El destino me llevo a ahí, porque tenía que conocerla. ¿Por qué ahora? Cuando estoy compromet
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