—Perdóname, Gen —exclamo bajito, para no despertarla. Lentamente pongo una mano en su vientre—. Sé que debo decirte que se me olvidó usar protección la otra noche, pero en el fondo muero porque quedes embarazada, un bebé tuyo y mío, eso sería el motor que necesito para salirme por completo de esta vida.Dejo un beso en su frente y me levanto, hoy es el viaje con Ketlan, entro al baño y me lavo los dientes. Me doy una ducha relajante.Cierro los ojos y dejo que el agua moje mi cuerpo.Siento las manos de Gen colarse por mi pecho, ¿quién más podría ser? Sonrío.—Te levantaste, sin mí —reprocha.—Te ves hermosa durmiendo —murmuro—, en realidad no, pareces una loca, despeinada y tenías un hilo de baba, pero para mí te ves hermosa —me río—, y eso es preocupante.—Cállate —me da un leve golpe—, tú duermes con la boca media abierta y yo no me quejo.—Eso no es verdad —me doy la vuelta, su imagen desnuda, con el cabello
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