—En estos días… ¿ha notado alguna actividad extraña alrededor del lugar? —preguntó Nakahara, tras echarse para atrás en el siento.»¿Ha visto a individuos desconocidos merodeando el lugar?, o… ¿alguno de sus inquilinos ha traído a personas que usted no conoce, y que sienta que no cuajen con el lugar? —indagó, siendo específico respecto a lo que deseaba conocer.El castaño trabajador arrugó la boca, y la expresión en general, y se puso a pensar, fijando la vista en el vacío por largos segundos, hasta que algo se le vino a la mente.—Hace unos días, sí… —afirmó el varón con la cabeza, y se fijó en los detectives—. Hace unos días vi a un hombre llegar en un auto bastante lujoso. No sé a qué departamento iba, pero su auto era extranjero, eso es seguro… y parecía nuevo: brillaba por todas partes, ya sabe. —Nakahara asintió.»Él vestía un buen traje, de esos que se sabe que son bien caros con solo verlos. —Resopló con desilusión—. Mis inquilinos tienen buenos traba
Leer más