CAPÍTULO 3. ATRACCIÓN
Lucca entró a su dormitorio y se cambió de ropa, no dejaba de pensar en la camarera, supo que se llamaba Valeria, desde que la vio la primera vez lo había cautivado su belleza, era alta, su piel parecía de porcelana, caderas redondeadas con un trasero bien proporcionado, pechos generosos, piernas largas y firmes, ojos verdosos y unos cabellos rojizos como el fuego que lo encendía cada vez que la miraba. No obstante, para evitar que esas sensaciones lograran c
Leer más