La claridad incidió en la habitación, con mayor intensidad a medida que el tiempo pasaba. Intenté ignorarla pero justo un rayo de luz estaba directamente sobre mis parpados. Intenté moverme pero unos brazos y piernas me lo impedían, los de Carter. Estaba como una ventosa pegado a mí pero no me molestaba.Abrí los ojos y le observe, de manera muy diferente a como lo había observado días atrás. Anoche le dije que lo amaba, acto seguido subimos a su habitación e hicimos el amor de manera dulce y pausada. Perdí la cuenta de las veces que me dijo que me amaba y las que yo se lo respondí de vuelta.Lo sentía sí, me sentía llena de amor cada vez que lo veía, lo tocaba, lo besaba. Pero cada vez que lo pensaba me sentía culpable por no con
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