Capítulo 4.

Su respiración es lenta y pausada. Su pecho sube y baja con lentitud dejándome admirar sus músculos relajados, su miembro —aunque no esté erecto— demuestra lo bien dotado que esta y lo mucho que puede hacer gozar a cualquier mujer, a mí actualmente. Carter dormido es un espectáculo que cualquier mujer desearía ver y segura como el infierno que debería sentirme afortunada por estar aquí y aunque lo sienta, el “te amo” que salió de sus labios anoche me tiene confundida.

¿No debería estar feliz de que un hombre como él me ame?

Si, debería… si yo fuera otra. Pero no, no puedo pensar que será fácil. Nada en la v

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