¡Ai! que suerte
Amanda Castillo
Nunca hubiera imaginado que un correo en la mañana me cambiaría la vida, que un "Ahora serás mía" significaría tanto fuera de las novelas, o que quedaría entre la espada y la pared, pues era despistada, testaruda y algo torpe, bueno, demasiado para ser honesta.
Ahora me encontraba en un embrollo y todo para terminar con una pasantía y pasarme todo el día en la cama, así que accedí a meterme en uno de los lugares mas peligrosos de la ciudad sin saber que no regresaría así nada mas. ¿Qué haría ahora? ¿Aceptar un terrible trato? ¿O no contarles esta historia?