ni me vas a extrañar

Ele é como a brasa, e ela é só uma faísca. Ela quer um conto de fadas, e ele quer fingir que ela é a mulher perfeita. Ela é comum, ele é extraordinário. Ela reencarnou, e ele nunca soube o que aconteceu para aquela garotinha mudar. Antonieta pensou que teria o mesmo final feliz, que sua prima Amanda, aceitou precipitadamente o pedido de casamento do imperador de fênix. Pensou que poderia conquistar seu amor, se tornar sua preferida entre tantas concubinas. Afinal, ela era a imperatriz. O que ela não pensou é que seu final seria triste. Morrendo envenenada deixando um filho para trás e sem nunca ter conseguido o amor do imperador. O imperador estava encantado por Amanda, pensou que Antonieta seria como a ́ prima, deslumbrante, mas Antonieta não tinha nada de deslumbrante, era tão comum quanto qualquer mulher, que decepção, que inveja do imperador do vento. Ele tentou, mas Antonieta não despertou sua atenção. Ela morreu, ele mal se importou. Antonieta reencarnou e voltou ́ para o passado, ela pode não ter conseguido o amor do imperador, mas conseguiu o favor de fênix, o espírito do fogo, imortal, que sempre ressurge das cinzas. O que Antonieta estará disposta a fazer com essa segunda oportunidade?

Eira es una joven Omega que carga con una maldición desde niña. Solo podrá romperla si un Alfa la elige como su pareja destinada. Pero… ¿Quién estaría dispuesto a sacrificar su renombre y condenarse a una vida de desgracias por ella? Lo sabía bien: nadie. Sin embargo, tenía otra manera de deshacerse de su destino: encontrar lo que las hadas habían perdido, un artefacto mágico capaz de conceder un único deseo. Minhos también es una figura envuelta en una leyenda. Un Alfa poco común, con características vampíricas que lo convirtieron en un General cruel y despiadado. Su destino se cruza con el de Eira, y lo que comienza como una simple obsesión por “el sabor” de la joven pronto se convierte en una cacería en la que él no permitirá que ella escape fácilmente.

Ela é a árvore mais bela de todo o império, e ele é a areia que a sustenta. Suas raízes se estendem por todo o império, enquanto ele a mantém firme na terra. Niara é uma, como muitas de sua espécie, que vem sendo vítima das maldades humanas. Ela é desconfiada, rancorosa, daria tudo para libertar e vingar seu povo. Enquanto Oriel Ghedi, é o oposto, cauteloso e analista, não pode ser considerado um homem frio, como também não pode ser considerado como o mais amável dos homens. Ele é apenas, Prático. Niara, foi vendida como escrava, e está trabalhando como uma cortesã, do mais alto nível, devido a sua beleza singular, e sua voz encantadora. Nobres, soldados, comerciantes, pagam rios de diamante só para poder ouvir sua voz. Oriel está ponderando entre iniciar uma guerra contra seu país de origem e conquistar o trono que lhe pertence. Ou agir de forma sutil para descobrir os pontos fracos de seu pai e sua família, e lhe fazer cair do trono. Enquanto espionava o país da área, ele acabou numa casa de cortesia, a ideia era só comer e depois seguir viagem. Mas, acabou voltando algumas vezes a mais, só para poder escutar aquela melodia, que parecia invocar toda a essência da terra. Ela não acredita que é possível encontrar bondade no inferno. Mas, Oriel consegue fazer com que suas crenças caiam por terra. Ela acha que seus mundos são muito diferentes, ao ponto de não poderem colidir, e ele diz que seus mundos são iguais, basta olhar com a lupa certa. A área é seu escudo. E ele é comumente, conhecido como, Oriel Ghedi, príncipe de Jasher, o escudo do império de fogo.

* Plágio é crime ! * * Essa fic e de minha autoria. * Ela foi o mais próximo que conheci do paraíso, com ela eu descobri quem eu realmente sou, eu devia ter aproveitado é a admirado mais enquanto ela estava aqui. Eu devia ter dito que ela era a luz do sol durante os domingos sombrios, a única deusa para a qual eu realizaria um sacrifício. Eles nós chamaram de " doentes ", mais eu adoraria continuar sendo doente se ela estivesse ao meu lado. * O que realmente significa pecado ? Será que somos mesmo doentes ? Ou talvez algumas pessoas nos usam como desculpa para práticar sua maldade que é escondida atrás de uma bíblia enquanto adoram em um altar de mentiras e hipocrisia ? " O hipócrita que odeia, esconde o seu ódio atrás da bajulação. Ele pode falar muito bem, mas não acredite no que ele diz porque o seu coração está cheio de ódio." - Provérbios 26: 24 a 26

Pensó que protestaba por una vacante en un mejor cargo de trabajo para la empresa en que trabajaba, los rumores acerca de un posible despido para reemplazarla por una prospecta más joven y bonita le llenaron de dudas la cabeza y la hizo actuar por impulso con mucha prisa y terminar aceptando sin saberlo, un acuerdo por escrito, por medio del cual se volvería la esposa de su jefe sin estar enterada siquiera, hasta que fue demasiado tarde para evitarlo.

Diana había dedicado 4 años de su vida a apoyar la empresa de su jefe y novio, aguantando largas horas laborales pensando que cuando la empresa consiguiera triunfar ellos podrían comenzar a vivir bien… pero justo cuando esa meta estaba por cumplirse descubrió que él la estaba engañando con su mejor amiga. Desgraciadamente al confrontarlo este confiesa toda la verdad diciendo que solo la uso para su propio beneficio y ahora que ya alcanzaron su objetivo la desecha asesinándola. Diana llora por la injusticia sufrida y muere sin poder pedir ayuda o buscar justicia, pero curiosamente despierta 4 años en el pasado, dándole la oportunidad de cambiar ese trágico destino y de paso, vengarse de aquellos que la usaron.

El Alfa Matthew Russo compra una esclava para atender a su frágil esposa, Catalina, cuya salud se ha deteriorado con los años y que, a pesar de sus intentos, no ha logrado darle un heredero. Amelia no es una esclava común. Rebelde, indomable y con una fuerza que desafía su condición, se convierte en una presencia imposible de ignorar en la vida de la pareja. Desesperada por limpiar el honor de su esposo y darle el hijo que ella nunca pudo, Catalina idea un plan: empujar a Matthew hacia Amelia y asegurarse de que él la posea. Pero lo que comienza como un sacrificio por el deber se convierte en un juego peligroso cuando el Alfa no solo toma el cuerpo de Amelia… sino también su corazón.

Emily Forbes tiene una vida de ensueño, la vida que estaba destinada a tener si el brazalete no se hubiese cruzado en su camio... Pero hay algo distinto, una niña que no parece pertenecer a ninguna parte en realidad, se cruza en su camino y hace que se replantee todo su mundo. Si bien esa niña es una desconocida, todo cambia radicalmente cuando esta aparece en la puerta de su casa y le asegura que es su hija. ¿Quieres saber como sigue esta apasionante historia? ¿Volverá William a encontrarla? ¿Qué pasará entonces? Si quieres saber todo esto y mucho más, no dejes de leer la tercera entrega.

Después de que declararan a mi hija como una vegetal con muerte cerebral, mi esposo me presionó para firmar los papeles de donación de órganos. Yo estaba destrozada por el dolor y al borde de un colapso emocional. Sin embargo, por casualidad descubrí que la doctora a cargo, la señorita Valeria, era el amor secreto de mi marido. Me di cuenta de que habían mentido sobre el estado de mi hija, todo para convencerme de firmar y así obtener su corazón para salvar a la hija de Valeria. Vi cómo mi esposo acompañaba a Valeria y su hija al salir del hospital. Los tres reían y charlaban animadamente como si fueran una familia feliz. Cuando fui a confrontarlos, mi marido y Valeria me empujaron por las escaleras, causándome con vileza la muerte. De repente, volví al día en que iba a firmar los papeles de donación. Mirando a mi hija en la cama del hospital, me juré a mí misma: esta vez, haré que esos miserables desgraciados paguen con sus vidas.

El sexto año que estuve junto a Ricardo Ortiz. Le comenté: —Ricardo, voy a casarme. Se estremeció, volviendo abruptamente a la realidad, visiblemente incómodo: —María, ya sabes que estamos en un momento decisivo con la financiación de la empresa, ahora mismo no puedo pensar en... —No hay problema. Sonreí sin emoción. Ricardo no lo había entendido. Iba a contraer matrimonio, pero con otra persona.