Ahora, lo primero que piensa mi papá es en dárselas a Luna, y quiere que llegue rápido el día en el que eso pase.Es como si ese diez por ciento de las acciones, que ya estaba valorado en millones, fueran unos centavos, algo que se pudiera regalar como si nada.Lo que no entiendo es en qué momento les di la falsa impresión de que el dinero o las acciones que tengo son tan fáciles de quitar.Aunque Luna mantenía una expresión tranquila, vi cómo sus manos nerviosas agarraban las sábanas.Pensé que cuando me empujó al agua fue un impulso del momento causado por la rabia. Ahora veo que fui demasiado ingenua.Esto fue algo planeado. Si ayer no me hubiera acercado a la piscina, habría buscado otra forma de llevarme allá, o de crear una situación similar. Todo con el propósito de hacerle creer a todos que yo intenté matarla.De esa manera, podría lograr varias cosas:Primero, hacer que mis padres me presionaran aún más para ceder las acciones que mi abuela quiere darme.Segundo, humillarme co
Cuando el ambiente en la habitación se volvió bastante tenso, Valentina entró de repente. Luna levantó la mirada hacia ella.Con solo un gesto de sus ojos, Valentina entendió de inmediato lo que pasaba y exclamó en voz alta:—¡No te preocupes, Luna! ¡Ya llamé a la policía! ¡Pronto llegarán para llevarse a esta maldita que quiso hacerte daño!David se veía aún más enojado.—Valentina, ¿qué crees que haces? ¿Quién te dio permiso para llamar a la policía?—Y no quiero volver a oírte insultar a tu cuñada.David es una persona muy extraña. A pesar de todo lo que me ha hecho, a veces parece que realmente le importo.—¡Ella intentó matar a Luna y tú aún la defiendes! —dijo Valentina, señalándome.—Yo misma vi cómo la empujó al agua. Fue con malicia, quería matarla. Una persona tan cruel tiene que recibir su merecido, ¡y yo me encargaré de que así sea!—¡¿Qué diablos estás diciendo?! —exclamó David, enfurecido, reprendiendo a Valentina.Luna, mientras tanto, me miraba fijamente. Pude leerle la
David estaba a punto de decir algo más, pero de repente su expresión cambió por completo.Abrió la boca, como si quisiera hablar, pero finalmente no dijo nada. Solo me lanzó una mirada llena de resignación, como si estuviera lidiando con una niña caprichosa, y se fue.Esa mirada me dio un asco tremendo.Cuando estuve segura de que todos se habían ido, Luna extendió la mano hacia mí.—Déjame ver.Quería comprobar si, de verdad, había grabado algo.Sin dudarlo, busqué el video de la noche anterior y se lo mostré.Sabía que, después de cómo la humillé en la fiesta, no iba a perdonarme fácilmente. Por eso, no solo fui a un rincón apartado para descansar, sino también porque sabía que ella vendría a buscarme.Lo que no esperaba era que tuviera las agallas para casi matarme en un lugar público.Otra vez, casi muero.Cuando vio cómo grabé todo, desde el momento en que se acercó a mí, pasando por cada palabra que dijo, hasta cuando me empujó y caímos juntas a la piscina, su mirada era una que
Valentina, furiosa, comenzó a gritarme:—¡Esmeralda, maldita pendeja! ¡No es que te hayas golpeado la cabeza, es que no tienes corazón!—¡Sabes perfectamente que mi primo nunca podría estar con Luna, y aun así dices eso!—¿Cómo puede haber tan malvada como tú? ¡Qué suerte tienes de que ni siquiera caerte del acantilado haya logrado matarte!Yo no supe qué decir.¿En qué momento me volví malvada? ¡Si solo estaba tratando de ayudar a esos dos a hacer realidad su amor prohibido!Además, ¿por qué David no podría estar con Luna? ¿No estaban a punto de besarse ese día en el bar? ¿No decía Luna que David la amaba más que a nada en el mundo?Si él la ama tanto, ¿cómo no van a poder estar juntos?Y si en verdad no pudieran estar juntos, ¿por qué Luna insiste en arruinar mi relación con David?Y lo más importante: David trata a Luna con tanto cariño que, quitando el estar juntos oficialmente, hacen todo lo que una pareja haría. ¿Cómo es que no podrían estar juntos?Estaba a punto de preguntarles
—Si quieres que David piense que soy cruel, pues entonces sigue así. Pero hazle daño a tu propio cuerpo, no vuelvas a hacer cosas que dañen el mío. Como empujarme al agua, no quiero que eso jamás vuelva a pasar. Si lo haces de nuevo, voy a mostrarle este video a todo el mundo y vas a perderlo todo —le advertí a Luna, amenazándola.Quiero que me ayude a terminar esta relación cuanto antes, pero no quiero ser yo la que se lleve los golpes. Ahora estoy demasiado frágil, y ya sea por este matrimonio o por cualquier otra razón, no puedo permitirme más heridas.Sin esperar a que Luna, con su mirada asesina, respondiera, me di la vuelta y me fui.Cuando llegué a casa, me di una ducha rápida y estaba a punto de ir a mi habitación a descansar un poco cuando vi a David en mi sala de estar.Me molesté bastante.—¿Cómo fue que entraste? —Le había cambiado la contraseña nuevamente. ¿Cómo fue que se metió acá?Aun así, si la descifró, debería haberle tomado tiempo, especialmente porque esta vez eleg
David antes lleno de ternura y algo de culpa, se volvió serio al escucharme decir eso.—Esmeralda, ¿por qué insistes en hacerte la que no sabe?—¿Qué debería saber yo pues? Si supiera algo, ¿crees que estaría aquí haciéndote preguntas?Parecía incapaz de comprender cuánto lo detestaba. Si pudiera evitar decirle siquiera una palabra más, lo haría. Pero esta vez contuve la molestia que me hervía por dentro.—David, sé que no me crees, pero te lo repito: después de mi caída, olvidé muchas cosas.Él se rio sarcásticamente.—¿Te olvidaste justo de todo excepto de lo que te conviene?Quise explicarle que todo lo que sabía sobre nuestro pasado lo había descubierto investigando, leyendo mis diarios. Pero al ver su actitud, entendí que no importaba lo que dijera; no me creería.—Muy bien. Digamos que tú y Luna no tienen nada, que ni siquiera podrían estar juntos. Eso no cambia el hecho de que ya no quiero seguir casada contigo.Ahora, estaba molesto.—¿Con qué cuentico me vas a salir ahora?—No
Me estaba enojando más.—No estoy enojada solo por lo que pasó ayer. Yo...Antes de que pudiera terminar, David me interrumpió con la excusa de que tenía algo urgente en la empresa y se fue.Siempre hace lo mismo. Cuando no puede ganar una discusión o tergiversar lo que pasó, se va. Me deja sola, esperando que me calme y me trague toda la frustración. Confía en que con el tiempo dejaré de estar molesta y, al no poder alejarme de él, terminaré tragándome mis sentimientos para seguir con él.Pero yo ya no soy la de antes. No volveré a caer en esa trampa. No seguiré queriéndolo como antes después de que mi rabia se enfríe.Después de que se fue, tiré todas las cosas que había traído a la basura, empaqué el resto y lo saqué de la casa. Luego desinfecté y limpié todo antes de contactar a mi abogado para preguntarle cuál sería la probabilidad de ganar un caso de divorcio si lo llevara a los tribunales.…Por su parte, David, que llevaba días lidiando con dolores de estómago y había estado ev
David no dijo nada. Simplemente tomó otra copa de alcohol y siguió bebiendo.—David, sinceramente, no creo que ames a tu esposa. Cuando realmente amas a alguien, haces lo imposible por evitar que sufra, pero tú... Solo le has dado dolor.Adam, con una mezcla de preocupación y frustración, añadió:—Pero si no la amas, ¿por qué te atormentas tanto?Adam no lograba entender a David. Si en verdad amaba a Esmeralda, ¿por qué la lastimaba tanto? Y si no la amaba, ¿por qué parecía que le importaba tanto ahora? Era incomprensible.David se quedó en silencio. No sabía qué decir.En ese momento, su teléfono sonó. Era Luna.Cuando contestó, escuchó su voz débil y entrecortada:—David, el corazón me duele muchísimo... No puedo dormir. Cada vez que cierro los ojos, el dolor me despierta. No sé si fue porque me enfrié después de caer al agua anoche... ¿Podrías venir?En el pasado, si Luna decía que se sentía un poquito mal, David iba de inmediato.Pero esta vez, al escuchar que Luna no se sentía bie