—¡¿Estás loco?!— exclamó estupefacta ante la propuesta de Alexander.
—No estoy loco— réplica con su sonrisa arrogante— Solo te estoy pidiendo que lleves a mi hermano a la fiesta de cumpleaños de mamá.
—¿Cómo piensas que haré eso?— preguntó cruzándome de brazos.
—Es fácil— asegura— Solo tienes que internarlo y será fácil, lo verás.
—No le veo el lado fácil Alexander. Tu hermano jamás hará nada que yo le pida.
—¿Qué tan ciega estás?— pregunta con ironía— No vez que le gustas a mi hermano.
Río porque lo que acaba de decir es lo más absurdo que he escuchado en todo el día, aunque creo que ya Scott había insinuado algo parecido. No puedo creer que ellos piensen que le gusto a Axel, ni su propio hermano se cree eso y pretende que yo me lo crea.
—De verdad, le gustas— repite el chico mirándome fijamente sin dudar de sus palabras— ¿Por qué crees que está en tu apartament
—El alcohol se acabó, pero encontré un líquido que se llama desinfectante, esto debe servir — entra Scott a la habitación sacándome un susto, que me hace volver a la realidad.Rápidamente me alejo de Axel y dejó de lado todo que iba a pasar en este momento. Me repito mil veces que no puedo hacerlo, no debo, no sé lo merece y yo me merezco algo mejor. Por más que me guste no puedo ponérsela fácil o me tomara como su juguete, y no me parece justo, porque no soy un juguete.—Dame lo limpiaré con eso— extiendo la mano y agarro el botiquín, evitó en todo momento la mirada de Axel, sé que debe estar matándome con los ojos— Mamá lo utilizaba en casa, es muy parecido al alcohol.—Bueno debes tener cuidado, puede que le haga alergia, eso dice el prospecto— dice mi amigo señalando un papelillo que sujeta en sus manos— Aunque espero que no se le infecte porque podría ponerse muy feo.—No se le infectará, sé hacer esto— m
—¡Pásame la botella Perla!— exclamó por encima de la música esperando que mi amiga extienda su brazo con la botella de whisky.—No se acabó— me regaña Scott demandante tomándome del brazo— Estás ebria y luego no podre con las dos, se acabó.—No somos tus hijas— se queja Perla dando un trago largo— Pero puedes ponerme en cuatro y darme un par dé nalgadas por romper tus reglas papito.—Con gusto, pero no ahora— asegura mi amigo intentando arrebatar la botella de mis manos, pero soy más rápida que él aun cuando estoy ebria.Esos dos siempre se tra
La alarma no ha parado de sonar, pero soy tan perezosa que mi cuerpo no me permite levantarme para apagarla, al final cuando logró extender un brazo me doy cuenta de que son más de las siete de la mañana y que voy a llegar tarde una vez más, como siempre.Rápidamente corro al baño, me doy una ducha de dos segundos, cepillos mis dientes, me pongo mi falda color mostaza, mi camiseta blanca y un abrigo color piel encima, porque el clima por acá en esta estación del año es muy frío. Después de mirar mi actuando y ponerme un poco de maquillaje para no parecer una loca(que es lo que soy) salgo corriendo para la parada del autobús, un día más sin café para no llegar tarde.No es necesario acercarme para verlo a él entre las personas que viene y van, su pelo negro como el carbón resalta entes todos o talvez es porque ya lo conozco la perfección, sus ojos color azabache están fijo en la pantalla de su móvil, trae su traje color azul como cada d
—Perla ya me voy— aviso desde el elevador.—Tranquila yo cierro todo, hasta mañana— me tira un beso y sigue mirando su ordenador.Al llegar a la planta baja todo está vacío, solo queda la muchacha de la recepción y el señor que vigila el edificio en la noche.—Hasta mañana señorita Emerald— se despide Ruby.—Hasta mañana.Salgo lo más rápido que puedo y cruzo la calle para ir hacia la parada donde me toca esperar el autobús, respiro mientras froto mis manos pensando en que es otro día más terminado y otro día más sin confesar lo que siento a Axel.Cinco minutos después que para mi son eterno llega el autobús, ya me duelen los pies como una loca de estos malditos tacones y muero del frío porque mi falda deja buena parte de mi piel descubierta, gracias a Dios aún es de día porque con la luna afuera el frío sería mayor. Subo y me quedó en los primeros asientos, por primera vez en t
—Así como escuchas, me trato como una remera— repito una vez más a Perla que está con la boca abierta y los ojos dilatados como un animal raro— Me sorprendió tanto su comportamiento Perla, es que es.Me interrumpe— Un idiota es lo que es y punto.—No valgo nada para él Perla, no valgo la pena— digo con pena y un nudo se forma en mi garganta.El que no vale la pena es él— cuestiona enfadada—Que tipo de persona es, jamás te ha hablado y la prima vez que lo hace la caga— replica ella— ¿Cómo puedes enamorarte de alguien así Emerald?Me encojo de hombro y le doy un sorbo al café— No me enamore de lo que es, me enamore de lo que yo veo. Creo que ahí está mi error.—Lógico que ahí esta tu error, amiga, ya estás viendo el tipo de persona que es.—Bueno, Perla que no es tan fácil sacarte a alguien que te gusta desde que eres una mocosa insolente— remarco poniéndome de pie y acercándome a
—Esto esta de puta madre— comenta mi amiga al bajar frente la nueva discoteca del pueblo.—¿De quién es esta disco?— preguntó con curiosidad, aquí muy pocos tiene buena posición económica.—¿De verdad no sabes de quién es?— pregunta mi amiga arreglando su vestido— Eres una pésima acosadora amiga mía.—¿Esta disco es de Axel?— replicó confundida, soy muy buena acosadora así que dudo que este lugar sea de él.—Obvio que no cariño, esto es de su hermano menor.—Bueno, Perla yo acoso a Axel no a su hermano— me defiendo con obviedad.Mi amiga ríe y comienza a caminar en dirección a la entrada donde hay una larga fila.—Buena noche, señoritas— saludo el guardia de seguridad, que por cierto está muy guapo— ¿Están en la lista?
El sol sobre mi espalda quema, anoche dejé las ventanas abiertas por algunos motivo que no recuerdo. Solo sé que llegue a casa pasada de tragos y terminé llorando por culpa de esa persona que no es necesario mencionar para que ustedes sepan de quién les hablo.En el intento de abrir mis ojos la cabeza me comienza a dar fuertes punzadas, me duele todo el cuerpo, pero no más que el corazón se los aseguro, ya estoy tan harta de que Axel me lastime en solo dos días que llevamos hablando. Quiero y debo olvidarlo porque no merece que yo sienta nada por él.Pongo un pie en suelo y masajeo mis sentidos para lograr abrir los ojos despacio, la luz es mi mayor enemigo en estos momentos, pero necesito comer algo y antes darme una ducha para quitarme este olor a vómito que traigo encima.—Buenos di…— Scott lleva una mano a su boca y se echa a reír— Pareces una bruja— sigue riendo como si mi cara fuera un payaso y no puedo evitar reí