Regresaron a la finca el domingo en la noche; Paola se concentró en su hija.

Joseph y Paola eran amables el uno con el otro y mientras estuvieron en la posada no tuvieron un momento disponible a solas después de que Joseph le confesara lo que siente, Emily se había despertado y Paola durmió con ella.

Ahora que llegaron a la finca Emily dormía con Paola de nuevo y Joseph en la otra cama dentro de la habitación y es que la niña tenía miedo que se la llevaran, era comprensible y había que tenerle paciencia.

Sin embargo, lo más inquietante fue la conversación que tuvo Joseph con los padres de Chloe que lo esperaban cuando regresaron en la puerta de la casa.

Joseph le pidió a Paola estar presente.

—No sabemos exactamente que le ha pasado a nuestra hija; en los aspectos importantes es una mujer funcional, sigue siendo independiente, segura de sí misma, pero ha cambiado —expresó el padre de Chloe mientras su madre lloraba mortificada—. Ella nos dice que cambió por verse muy cerca de la muert