Tamara gritaba desesperada, estaba más allá de la baranda que es la defensa viendo hacia el precipicio.— ¡Tamara puedes resbalar! —Gritó Justin y miró a los niños—. Deben quedarse acá.Pero apenas Justin soltó a los niños quisieron correr hacia su hermana y él los detuvo de nuevo.—Mi mamá —clamaban a coro.—Deben quedarse aquí para poder ayudar ¿de acuerdo? —expresó con carácter y los niños asintieron con la cabeza.Justin corrió por Tamara y dio un brinco a la baranda para llegar a su lado.Tamara estaba de rodillas y su mirada estaba fija hacia abajo.Justin tocó su espalda viendo impresionado el cuerpo de la mujer en posición antinatural, su cabeza había dado contra una roca que ahora lucía roja por el enorme charco de sangre.Tamara sintió el tacto de Justin y se levantó y lo abrazó escondiendo su cara en su pecho dando gritos desgarradores de puro dolor.Justin sin soltarla llamó a emergencias y después de explicar lo sucedido la apretó entre sus brazos.No tenía idea de que de
Paola colgó. Respiró profundo y trató de calmarse.—Eso es mentira Paola, no le creas —se dijo a sí misma.Siente que sus ojos pican, muy dentro de ella le cree a Alfredo, porque no cree que alguien pueda quererla realmente, menos un hombre tan perfeccionista como Joseph.Salió de los vestidores, dispuesta a tener fe en Joseph, pues si bien es cierto que se siente poca cosa para él, también es cierto que confía en su integridad, decide esperar a hablar con él y no dar por sentado lo que le dice Alfredo.Al salir consiguió a Elena conversando con Pierre.—Paola ven —la llamó Elena—. ¿Ya pensaste en los platos italianos para el evento?Paola negó con la cabeza.—Quiero hablarlo con Joseph, que él me recomiende que sería mejor.—Pensé que Joseph nos ayudaría —inquirió Pierre.—Él está ocupado —contestó Paola.—Ustedes son perfectamente capaces, estoy segura que Joseph ya les enseñó todo lo que debía —exclamó Elena.—Ya sé que haré, así que debe esforzarse para que París no le dé una bof
— ¿Cómo es eso que estás en Grecia? ¿Qué fuiste a hacer a Grecia? ¿Por qué me mentiste Joseph?—Te explicaré todo, pero no puedo por teléfono.—No entiendo nada…—Paola, estoy bien —dijo Joseph con severidad y es que escucha que Paola está en medio de una crisis y no está frente a ella, pero ella lo que escucha es desprecio.Traga su ansiedad y respira profundo.—Entonces hablaremos cuando regreses, buenas noches.—Descansa, es tarde…Muy temprano se levantó Paola, ya no estaba molesta con Joseph, lo estaba con ella misma, por pensar en cuentos románticos sabiendo que el amor dañaba todo. Tocó la puerta de la habitación de Rebeka Larsson y esta le abrió de inmediato, estaba bastante agitada.—Oh, Paola, mi mamá llega más tarde, Brenda puede cuidar a Emily y también se quedará con Daphne.—No quiero molestar…—No es molestia, no seas tonta… Es que tengo que viajar a Grecia de emergencia…—Oye espera ¿A Grecia? —Expresó Paola con curiosidad.Rebeka se puso muy roja y jugó con su cabell
Para el fin de semana Paola estaba en el restaurante junto a Pierre, había llegado el tan esperado evento.Paola se sentía muy nerviosa, acababa de llegar de Grecia y le parecía asistir a un examen final sin haber estudiado. Afanada todo le sabe insípido, pone las manos en la mesa y respira profundo tratando de recordar recetas y consejos de Joseph. —Paola, no entiendo porque tanta inseguridad si cuando llegaste traías tanta pasión —murmuró Pierre a su lado.Paola cerró los ojos con el corazón a millón. —Quisiera que Joseph estuviera aquí, que me guiara. — ¿Si no te hubieras casado con Joseph querrías que estuviera aquí?Paola sonrió. —De hecho no veía el día que ya no estuviera en la cocina poniéndome nerviosa con su sola presencia y haciéndome estremecer con sus gritos. —Eres talentosa Paola y Joseph lo sabía antes de que ustedes… bueno, antes de que te enamorarás de él —murmuró Pierre con una sonrisa de consuelo. Paola no pudo evitar escuchar la insinuación
Pierre estaba lleno de trabajo y se dio cuenta que los platillos italianos salían desde la cocina y el stand de exhibición para el evento de Paola estaba solo.Valentina era quien Pierre tenía más cerca y le preguntó:—Señorita, disculpe ¿Qué le ocurrió a Paola?—No sé, está más cómoda en la cocina al parecer —contestó Valentina con pesar—, quisiera hablar con ella porque ya la gente se dio cuenta, pero no le tengo confianza.—Déjame ver que hago.Pierre se apuró en el servicio haciendo flamear una sartén en una exhibición de maestría culinaria y al servir los platillos corrió a la cocina.—Maldición Paola ¿qué haces aquí?Paola limpió su rostro con el dorso de la mano para limpiar las delatoras lágrimas.—Estoy más cómoda aquí.—La idea es que te conocieran, que vieran tu experiencia como chef.— ¡A nadie le interesa mi trabajo!, solo quieren criticarme…—Demuéstrales que eres una chef entonces, porque solo les demostraste que eras una pobre ilusa que se casó por las razones equivoca
Joseph sintió que perdió un latido, no termina de asimilar lo que le ha dicho Chloe.— ¿Qué has dicho?—Cáncer de páncreas, más del noventa por ciento mueren, Joseph.Joseph siente que un peso oprime su pecho, así se sentía cuando Chloe lo abandonó.—Necesito que te levantes, por favor.Chloe se levantó y puso las manos en su rostro, lloraba privada de sentimiento y estaba roja y las palabras no le salían.—Perdón, de verdad lo siento —pudo emitir entre el profundo sufrimiento, a Joseph se le hace un nudo en la garganta, la noticia lo ha dejado en shock y le duele terriblemente verla sufriendo de esa manera, pero aún está furioso, si se quiere aún más.— ¿Por qué no me lo dijiste? —susurró, apretó los puños de sus manos que tiemblan ¿cómo fuiste capaz de dejarme fuera?Chloe negó con la cabeza.—Siempre lo dijimos. El amor no es egoísta, ese siempre fue nuestro lema.— ¡Yo tenía derecho a saberlo! —gritó Joseph.— ¡No fue mi intención ocultarlo al principio!, lo descubrí el día de nue
Valentina y Pierre entre copa y copa fueron aplacando sus penas, ahora mismo para ellos el amor era tóxico y dañino, así que la conversación se mantuvo en las metas. —El sueño de todo chef es abrir su primer restaurante, pues lo demás parte de allí, yo tengo experiencia, pero reconozco que me quedé más que del tiempo necesario en el Välsmakande. — ¿Por qué lo hiciste? Pierre sonrió al ver los ojos almendrados y curiosos de Valentina, jamás conoció una chica que escuchara con tanta atención. Ella era una verdadera periodista. —Ganar la confianza de Joseph Rinaldi no es fácil, es más, trabajar con Joseph no es fácil, incluso antes del accidente que lo dejó parcialmente lisiado. Yo estaba muy feliz cuando me propuso encargarme de la posada que construiría en París, en ese momento me pareció genial, me hacía falta mi país y me había cansado de Italia, pero él me necesitaba. —Entiendo… Pierre, pero pasaron dos años. —El Välsmakande tiene un buen ambiente, todo el hotel lo tiene, los
Paola se levantó muy temprano y se sorprendió de ver a Joseph sentado en la esquina de la cama.—Buenos días —murmuró Paola y Joseph volteó y se arrimó a ella para abrazarla.—Yo me encargaré de Emily, aun debo quedarme en casa, e igual debo ver cómo va mi proyecto de cultivos —dijo Joseph con aire ausente.— ¿Estás bien?—Si… tengo dolor en la pierna, nada nuevo.—Sabes que el estrés no te ayuda.Joseph le dio un beso en la frente.—Tú me ayudas, pero no puedo retrasarte, te toca duro a partir de hoy y sé que quieres hacerlo bien.—A partir de hoy también me toca ser gerente. Elena se fue, debo llegar más temprano.Paola se levantó y él sostuvo su mano.—Daré instrucciones para que no le permitan la entrada.Paola sabía que se refería a Chloe.—Creo que deberías hablar con ella.—Te dije que no quiero…— ¡Papá! —Emily entró corriendo a la habitación y Joseph la cargó.—Mi niña, ¿qué te dieron de comer en el hotel? Estás enorme.— ¿Te duele mucho? —Preguntó Emily preocupada viendo los