Pierre estaba lleno de trabajo y se dio cuenta que los platillos italianos salían desde la cocina y el stand de exhibición para el evento de Paola estaba solo.Valentina era quien Pierre tenía más cerca y le preguntó:—Señorita, disculpe ¿Qué le ocurrió a Paola?—No sé, está más cómoda en la cocina al parecer —contestó Valentina con pesar—, quisiera hablar con ella porque ya la gente se dio cuenta, pero no le tengo confianza.—Déjame ver que hago.Pierre se apuró en el servicio haciendo flamear una sartén en una exhibición de maestría culinaria y al servir los platillos corrió a la cocina.—Maldición Paola ¿qué haces aquí?Paola limpió su rostro con el dorso de la mano para limpiar las delatoras lágrimas.—Estoy más cómoda aquí.—La idea es que te conocieran, que vieran tu experiencia como chef.— ¡A nadie le interesa mi trabajo!, solo quieren criticarme…—Demuéstrales que eres una chef entonces, porque solo les demostraste que eras una pobre ilusa que se casó por las razones equivoca
Joseph sintió que perdió un latido, no termina de asimilar lo que le ha dicho Chloe.— ¿Qué has dicho?—Cáncer de páncreas, más del noventa por ciento mueren, Joseph.Joseph siente que un peso oprime su pecho, así se sentía cuando Chloe lo abandonó.—Necesito que te levantes, por favor.Chloe se levantó y puso las manos en su rostro, lloraba privada de sentimiento y estaba roja y las palabras no le salían.—Perdón, de verdad lo siento —pudo emitir entre el profundo sufrimiento, a Joseph se le hace un nudo en la garganta, la noticia lo ha dejado en shock y le duele terriblemente verla sufriendo de esa manera, pero aún está furioso, si se quiere aún más.— ¿Por qué no me lo dijiste? —susurró, apretó los puños de sus manos que tiemblan ¿cómo fuiste capaz de dejarme fuera?Chloe negó con la cabeza.—Siempre lo dijimos. El amor no es egoísta, ese siempre fue nuestro lema.— ¡Yo tenía derecho a saberlo! —gritó Joseph.— ¡No fue mi intención ocultarlo al principio!, lo descubrí el día de nue
Valentina y Pierre entre copa y copa fueron aplacando sus penas, ahora mismo para ellos el amor era tóxico y dañino, así que la conversación se mantuvo en las metas. —El sueño de todo chef es abrir su primer restaurante, pues lo demás parte de allí, yo tengo experiencia, pero reconozco que me quedé más que del tiempo necesario en el Välsmakande. — ¿Por qué lo hiciste? Pierre sonrió al ver los ojos almendrados y curiosos de Valentina, jamás conoció una chica que escuchara con tanta atención. Ella era una verdadera periodista. —Ganar la confianza de Joseph Rinaldi no es fácil, es más, trabajar con Joseph no es fácil, incluso antes del accidente que lo dejó parcialmente lisiado. Yo estaba muy feliz cuando me propuso encargarme de la posada que construiría en París, en ese momento me pareció genial, me hacía falta mi país y me había cansado de Italia, pero él me necesitaba. —Entiendo… Pierre, pero pasaron dos años. —El Välsmakande tiene un buen ambiente, todo el hotel lo tiene, los
Paola se levantó muy temprano y se sorprendió de ver a Joseph sentado en la esquina de la cama.—Buenos días —murmuró Paola y Joseph volteó y se arrimó a ella para abrazarla.—Yo me encargaré de Emily, aun debo quedarme en casa, e igual debo ver cómo va mi proyecto de cultivos —dijo Joseph con aire ausente.— ¿Estás bien?—Si… tengo dolor en la pierna, nada nuevo.—Sabes que el estrés no te ayuda.Joseph le dio un beso en la frente.—Tú me ayudas, pero no puedo retrasarte, te toca duro a partir de hoy y sé que quieres hacerlo bien.—A partir de hoy también me toca ser gerente. Elena se fue, debo llegar más temprano.Paola se levantó y él sostuvo su mano.—Daré instrucciones para que no le permitan la entrada.Paola sabía que se refería a Chloe.—Creo que deberías hablar con ella.—Te dije que no quiero…— ¡Papá! —Emily entró corriendo a la habitación y Joseph la cargó.—Mi niña, ¿qué te dieron de comer en el hotel? Estás enorme.— ¿Te duele mucho? —Preguntó Emily preocupada viendo los
Támara estaba muy molesta en nombre de Paola, pues es una mujer que le molesta dar lástima y siente que es la estrategia de Chloe.—No me gusta tu cara, la estás compadeciendo y debes estar furiosa ¿Qué pretende ella? ¿Quiere que le prestes a tu marido como semental para quedarse con él mientras el cáncer se la lleve al otro mundo?—Es más complicado que eso, ellos tienen óvulos fecundados.—Ay yo no entiendo nada de eso, no creo que esa vieja quiera que el chef le meta los hijos inyectados. Esa quiere el método tradicional y no científico.—Si no utiliza esos óvulos no podrá gestar un hijo de ella, la quimioterapia le arruinó la posibilidad de concebir naturalmente.—Pues mala suerte, además ¿para qué quiere tener un bebé si tiene cáncer? ¿No se lo pegará cuando esté embarazada? Bien mala que es…—El cáncer no se pega —Paola negó con la cabeza—. Y ella dice que su cáncer está en remisión.Támara la miró confundida.— ¿Y eso es cáncer en dónde?—Ay Tamy, quiere decir que ya se curó.—
Verónica entró a la oficina de Bernhard regia como una reina. —Espero que me tengas lista mi indemnización, Dios sabe que de dinero no careces. —Sin duda son muchos mis defectos y demasiadas mis carencias, pero sí, aquí te tengo todo. Bernhard caminó hacia ella y la vio de manera intensa, subió la mano y rozó su barbilla. Verónica le dio un manotazo. Bernhard tomó del escritorio una carpeta y se la entregó. —Esta es tu liquidación como mi empleada, con mi recomendación tal como lo mereces, también anexo las escrituras de una casa que compré cuando decidimos tener lo nuestro en serio. Verónica quedó en shock, ellos apenas estuvieron juntos de esa manera los días que pasaron en Curazao y luego un par de días. A Bernhard tuvo que haberle tomado más tiempo conseguir una casa, Verónica no resistió revisar y eran las escrituras de una casa en Venezuela. —Es tu casa —murmuró Verónica devolviéndole la carpeta, pero Bernhard no la tomó. — ¿Para qué quiero una casa? En mis hoteles te
Joseph estaba muy furioso. — ¿Qué es lo que le pasa a esa mujer? Te juro Paola que no sé ya qué creer de ella; siempre fue una mujer orgullosa y rogar no está en sus convicciones, creeme que la Chloe que conocí no es esta mujer... —Ella está desesperada. —Paola el hecho de que haya tenido cáncer me parte el alma, pero llegó tarde, porque ahora estoy contigo. Y si ahora se curó me alegro, pero a decir verdad estoy muy herido con ella para apreciar el nivel de perdón que debo darle. —Ella sabe muchas cosas de nosotros, me ha dicho que no es que le hayan dicho, ella ha inferido todo lo que nos pasó y debo reconocer que está en lo cierto, lo atribuye a que ustedes dos piensan de la misma manera, pero ahora me dices que ella cambió. Joseph desvió la mirada y se sentó en una de las sillas y estrujó sus ojos con los dedos. —Es cierto que ella y yo éramos como una sola conciencia en dos cuerpos. —Supongo que es algo satisfactorio —comentó Paola en voz baja. Joseph subió un hombro. —O
Un mes despuésEl hotel Larsson Milán se vistió de gala.Aún más de lo normal.La boda del magnate dueño de la cadena hotelera Bernhard Larsson había dado el sí quiero a la mujer que sin duda era su otra mitad y media sociedad sin importar joven o madura estaba de luto.El galán de oro había salido del mercado matrimonial.La noticia había ocupado a la prensa rosa, la económica y al público en general.Que se celebrara en Milán era un misterio que la prensa hacía notar, ¿por qué no Venezuela? ¿Por qué no París o Las Vegas que eran los hoteles más grandes de la cadena?En Venezuela había dos hoteles y la novia era venezolana.Lo cierto era que Verónica prefirió quedarse en Milán para estar cerca de su hija.Valentina estaba por lanzar su primer documental de ruta gastronómica y para no atrasarse se hizo acá la boda.Paola para el evento no era la chef encargada, era invitada junto a Joseph y el chef encargado era Pierre Bonett.A Pierre lo recomendó Valentina que organizó el evento.Pa