Támara estaba muy molesta en nombre de Paola, pues es una mujer que le molesta dar lástima y siente que es la estrategia de Chloe.—No me gusta tu cara, la estás compadeciendo y debes estar furiosa ¿Qué pretende ella? ¿Quiere que le prestes a tu marido como semental para quedarse con él mientras el cáncer se la lleve al otro mundo?—Es más complicado que eso, ellos tienen óvulos fecundados.—Ay yo no entiendo nada de eso, no creo que esa vieja quiera que el chef le meta los hijos inyectados. Esa quiere el método tradicional y no científico.—Si no utiliza esos óvulos no podrá gestar un hijo de ella, la quimioterapia le arruinó la posibilidad de concebir naturalmente.—Pues mala suerte, además ¿para qué quiere tener un bebé si tiene cáncer? ¿No se lo pegará cuando esté embarazada? Bien mala que es…—El cáncer no se pega —Paola negó con la cabeza—. Y ella dice que su cáncer está en remisión.Támara la miró confundida.— ¿Y eso es cáncer en dónde?—Ay Tamy, quiere decir que ya se curó.—
Verónica entró a la oficina de Bernhard regia como una reina. —Espero que me tengas lista mi indemnización, Dios sabe que de dinero no careces. —Sin duda son muchos mis defectos y demasiadas mis carencias, pero sí, aquí te tengo todo. Bernhard caminó hacia ella y la vio de manera intensa, subió la mano y rozó su barbilla. Verónica le dio un manotazo. Bernhard tomó del escritorio una carpeta y se la entregó. —Esta es tu liquidación como mi empleada, con mi recomendación tal como lo mereces, también anexo las escrituras de una casa que compré cuando decidimos tener lo nuestro en serio. Verónica quedó en shock, ellos apenas estuvieron juntos de esa manera los días que pasaron en Curazao y luego un par de días. A Bernhard tuvo que haberle tomado más tiempo conseguir una casa, Verónica no resistió revisar y eran las escrituras de una casa en Venezuela. —Es tu casa —murmuró Verónica devolviéndole la carpeta, pero Bernhard no la tomó. — ¿Para qué quiero una casa? En mis hoteles te
Joseph estaba muy furioso. — ¿Qué es lo que le pasa a esa mujer? Te juro Paola que no sé ya qué creer de ella; siempre fue una mujer orgullosa y rogar no está en sus convicciones, creeme que la Chloe que conocí no es esta mujer... —Ella está desesperada. —Paola el hecho de que haya tenido cáncer me parte el alma, pero llegó tarde, porque ahora estoy contigo. Y si ahora se curó me alegro, pero a decir verdad estoy muy herido con ella para apreciar el nivel de perdón que debo darle. —Ella sabe muchas cosas de nosotros, me ha dicho que no es que le hayan dicho, ella ha inferido todo lo que nos pasó y debo reconocer que está en lo cierto, lo atribuye a que ustedes dos piensan de la misma manera, pero ahora me dices que ella cambió. Joseph desvió la mirada y se sentó en una de las sillas y estrujó sus ojos con los dedos. —Es cierto que ella y yo éramos como una sola conciencia en dos cuerpos. —Supongo que es algo satisfactorio —comentó Paola en voz baja. Joseph subió un hombro. —O
Un mes despuésEl hotel Larsson Milán se vistió de gala.Aún más de lo normal.La boda del magnate dueño de la cadena hotelera Bernhard Larsson había dado el sí quiero a la mujer que sin duda era su otra mitad y media sociedad sin importar joven o madura estaba de luto.El galán de oro había salido del mercado matrimonial.La noticia había ocupado a la prensa rosa, la económica y al público en general.Que se celebrara en Milán era un misterio que la prensa hacía notar, ¿por qué no Venezuela? ¿Por qué no París o Las Vegas que eran los hoteles más grandes de la cadena?En Venezuela había dos hoteles y la novia era venezolana.Lo cierto era que Verónica prefirió quedarse en Milán para estar cerca de su hija.Valentina estaba por lanzar su primer documental de ruta gastronómica y para no atrasarse se hizo acá la boda.Paola para el evento no era la chef encargada, era invitada junto a Joseph y el chef encargado era Pierre Bonett.A Pierre lo recomendó Valentina que organizó el evento.Pa
A Joseph no le importó que lo vieran llevar a una mujer como bestia, algunas personas que iban al salón de eventos se quedaron cuchicheando, y quizás los conocían.Él estaba harto del misterio que representaba Chloe y quería demostrar que él no era un idiota con el que se juega, primero alejándolo como un leproso por dos años para luego pretender que estará para ella como si nada hubiera pasado.—Suéltame Joseph, yo sé caminar —se deshizo ella de su agarre.—Y lo haces mejor que yo —contestó él amargamente.— ¿De eso se trata todo? Porque no estuve para ti cuando te recuperabas, ¡yo estaba muriendo Joseph! Tu vida no estaba en riesgo, lamento tu dolor, tus quemaduras y defecto en la pierna, pero no sabes lo que es atravesar quimioterapia, radioterapia e infinidad de tratamientos experimentales alrededor del mundo segura de que iba a morir, atormentada y sola.— ¡Sola porque quisiste! —Exclamó Joseph—. Hablas de tu sacrificio, pero yo solo veo tu ego que tiene órbita propia.—Estuviste
Paola estaba muy nerviosa, porque Pierre había sido muy insidioso y Joseph estaba molesto.No quería ser quien se atravesara en la amistad de Joseph y Pierre y aunque no era culpable de los sentimientos de Pierre este estaba más que dispuesto a desafiar a Joseph.No entendía qué era lo que había cambiado, solo podía pensar en que se refería a Chloe y claro que era ella.Paola pensó que mejor se hubiera quedado en el salón de baile, primero Chloe la había hecho quedar como una conspiradora y Joseph le reclamaba, luego había visto el hombre que estaba segura la había secuestrado y Joseph le restaba importancia, ella pensaba que no le creía.Paola estaba fría, para colmo su peor pesadilla siempre asechándola, no solo era Chloe buscando a Joseph, era su cochino pasado presente cuando menos lo esperaba.—Estoy cansada de esto, de vivir viendo sobre mi hombro —Paola se separó de Joseph que insiste en abrazarla para calmarla—. Si existe una remota manera de hacer caer a Wilmer por sus delito
Paola estaba muy nerviosa y es normal, desesperada pensando lo peor, sintiéndose culpable, sabe que es su pasado quien viene a buscarla.De ella haber hundido a los Padilla su hija estuviera a salvo es todo lo que puede pensar.Joseph la abrazaba mostrándose entero y ella lo agradece y lo ve como su soporte y roca.Un auto llega a la finca iluminando por la ventana con sus luces y Joseph se levanta del sofá y abre la puerta.Entra Diego con su padre y Rebeka que va directamente con Paola y la abraza.— ¿Cómo demonios ocurrió esto? —Preguntó Joseph airado encarando a Diego como si fuera el culpable.—Según lo que averiguamos El Escorpión había traicionado al Alacrán, este estaba preso en Venezuela y no había posibilidad de que esto ocurriera —exclamó Diego.— ¡Pues obviamente no era así! —Vociferó Joseph.Paola ve a su esposo y no entiende nada, se deja consolar por Rebeka, pero ella pensó que quien vendría era la policía.—Ya Mickey fue a sacarle información a Vecchio —le informó Dieg
Paola está congelada, ve en los ojos de Joseph la rabia, el resentimiento y jura que puede ver su alma rota.El sufrimiento que siente en este momento es demasiado, sus piernas tiemblan y da un alarido desgarrador que los desconcierta a todos.Niega con la cabeza y Joseph no se acerca a ella porque por un instante cree que llora por Wilmer y se siente traicionado.Rebeka se acerca a Paola y pasa su mano por su cintura.— ¡Matarán a mi hija! —Exclama Paola llena de pena y Joseph reacciona y va con ella, Rebeka la entrega en sus brazos—. Cuando ese hombre sepa que Wilmer está muerto no veré nunca más a mi hija.Imágenes de las chicas que entregó a Wilmer sin saber lo que él haría llegan a su mente, una tras otra, ellas emocionadas riendo por el buen trabajo que les encontró Paola, brindando con ella y Wilmer en copas donde la bebida de seguro las dejó vulnerables para Wilmer llevarlas a su triste final.—La hallaremos Paola —expresó Joseph convencido, la está abrazando muy fuerte y susu