Ashley

Inhalo el aire una vez bajamos del avión, que no puedo creer que esté aquí, es verdad que mi padre es estadounidense y mi madre es de ucrania, pero he vivido casi toda mi vida en este país, es difícil no extrañarlo.

—Que bien se siente llegar —Tino inhala.

—Que lo digas —digo sonriente y tomo la parte delantera de la gorra que cubre mi cabeza, Alaia y Tino me observan al igual que Loli, los chicos de seguridad miran de un lado a otro comenzando a velar por nuestra seguridad desde ya.

Descubro mi cabello dejándolo caer en mi espalda y siento que me quito un peso, sonrió mientras siento unos mechones en mi rostro, Alaia me devuelve la sonrisa y Tino toca su pecho con una mano, por fin me siento libre, mi padre tendrá que aceptar el dinero por las tiendas y si llega a negarse que es posible, usaré el dinero para empezar desde cero aunque no será nada fácil, construiremos una nueva marca con la colección que hemos creado en estos meses, sería la última opción, una que espero no ten