William Llego al bar después de cenar, Nick me llamó para invitarme y decidí venir, ya que no tengo nada mejor que hacer que ir al hotel. Les estoy escribiendo un mensaje para avisarle de mi llegada, cuando lo veo junto a Alaia, Tino y Ashley, es cuando me doy cuenta de que insisten en que ella y yo nos encontremos. —Ven, acabamos de llegar —Nick se acerca a mí y quiere llevarme a la mesa con ellos. —Me sentaré en la barra —digo mirando a Ash y noto las prendas tan femeninas que usa hoy, se ve preciosa. —Te acompaño —Nick viene conmigo. Ordenamos unos tragos. —Así que ya lo has decidido —Nick me hace mirarlo. —Sí, tuvo muchos meses para explicar —recibo mi trago. Nick niega con la cabeza. —Increíble, Will, que hayas tomado esa decisión aun cuando sabes las condiciones que su padre le impuso —comenta y uno mis cejas. —¿Qué condiciones? —cuestiono. —¿No lo sabes, entonces? Voy a negar con la cabeza cuando miro a Ashley lanzarse sobre un tipo, la forma en que lo saluda me cau
AshleyWill corresponde ansioso y devora mis labios, mi cuerpo y mi piel se derriten ante su tacto, sus manos recorren mi espalda y la tersa piel de mis piernas, sin soltarlo lo guio hasta mi casa, nuestros pasos son torpes, pero no lo son nuestros besos, su aroma me embriaga completamente y tocar sus fuertes brazos por primera vez en todo este tiempo es excitante, lo deseaba y creí que no sucedería.Abro la puerta sin necesidad de mis llaves, tenemos suficiente seguridad en las casas como para tener bloquearlas y mis cariñitos siempre entran antes que su mamá a mi casa.Sigo aferradme a Will y en un segundo nos soltamos para mirarnos a los ojos en silencio, mientras recuperamos el aire que los ardientes besos nos han robado.—No te detengas —pido y él me besa nuevamente sin hacerse esperar y hace que mis pies se eleven del piso para subir las escaleras.Llegamos a mi habitación donde él cierra la puerta con el pie haciéndome reír, sus manos se llenan de mis nalgas, las presiona con u
Ashley Tomo mi cartera y decido salir de casa, conduzco perdida en mis pensamientos, hasta que llego al apartamento de Tino.—Pero, ¿Qué haces aquí? Y con esas pintas, hija —Tino abre la puerta y entro directamente hacia su cocina para buscar agua.Bebo de una de las botellas y volteo a verlo para encontrarlo con una bata de baño y una toalla envuelta en su cabeza.—No ha estado bien —digo respirando después de beber otro sorbo.—¿Qué no ha estado bien? —se acerca a mí—, ay no me asustes —me toma de las manos.—Lo hemos hecho, hemos hecho el amor —afirmo y bebo más agua.El sonido ahogado de Tino, seguido de un gesto de asombro, casi me hace reír.—William me siguió anoche y me hizo ir en su coche, se las ha dado de listillo, me ha llevado a casa y terminamos…Tino emite un grito.—En mi cama —aseguro.Su grito es más fuerte.—Y lo hemos hecho, me ha hecho el amor como nadie nunca antes, me ha vuelto loca, es tan masculino, sus manos, sus labios, que hasta ahora me duele —señalo mi e
WilliamFLASH BACKSemanas antes—¿Qué tal se me ve este vestido? —Jessie se da la vuelta frente a mí y froto si sien.Ha sido muy insistente en las salidas, acompañarme a todas partes e invitarme a cenas con su familia, sus padres y Joy me agradan, no puedo negarlo, además de que me sirve de distracción para no pensar en Asher.—Como siempre, Jessie, te ves hermosa —exhalo y dejo de mirarla para teclear algo en mi laptop.—Oh Will, eres el mejor amigo que una chica podría tener, desde que regresé deseaba que volvieras a mi vida siendo algo más que eso e insistí en ello —levanto la mirada, su comportamiento me hacía sospechar, pero decidí no darle profundidad al asunto ya tengo mucho de lo que ocuparme.—Jessie, yo solo puedo ser tu amigo —le aclaro, no quiero lastimarla, al parecer no han sido suficientes mis acciones en todo este tiempo, no quería que se ilusionara con algo que no podía ser.—Lo sé, lo sé, lo he notado —hace un mohín—, sé que tú solo me ves como una amiga, no soy ci
William Ash fija sus ojos en los míos. —Me enamoré de ti cuando vi más allá de lo que está a la vista, eres más que tu cuerpo, que tu rostro —Ash boquea, pero no logra decir nada—, aunque debo admitir que hoy te ves deslumbrante —termino y noto que su nariz se ha puesto roja al igual que sus mejillas, tiene la capacidad de verse como una mujer fuerte y a la vez puede verse tan tierna que logra derretirte. —¿Te… enamoraste de mí? —pregunta mirándome fijamente. —Como un loco —vuelvo a besarla y puedo sentir como cada centímetro de su cuerpo se abandona a mí. Nuestro beso es intenso y sus suaves labios acarician los míos haciendo que mi cuerpo reaccione, su dulce lengua juega con mi boca y la presiono contra mí, como lo hice anoche cuando hicimos el amor, quería tenerla tan cerca de mí como era posible. Separamos nuestros rostros cuando nos hemos quedado sin aire y la observo mientras acaricio su mejilla con mi pulgar, algo en la forma en que me mira hace que sienta algo en mi estó
Ashley—Hija —habla Paula arreglándose el precioso vestido que ha decidido usar esta noche.—Pero, ¡mama Pau! —Tino lleva sus manos a la cintura.—¿Podemos hablar de esto en casa y con más calma? —Mi tío se acerca a Paula y la abraza.—Estoy de acuerdo, amor, es tarde y los niños deber ir a la cama —Nick toma a Alaia de la cintura, ella acepta y en silencio caminamos hacia los ascensores.—Pero, que bien lo han escondido —comento con una sonrisa en mis labios, es que con lo cabezota que se ha visto Paula creí que mi tío no iba a lograr conquistarla y que nunca podrían llegar a estar juntos.Tino mueve sus manos con inquietud y mira distraídamente en todas las direcciones menos a donde estoy y entrecierro los ojos a él —¡¿tú, pequeño liante, lo sabías?! —le grito, por supuesto, que lo sabía, Tino me mira de reojo y no responde.—¡A que los sabías!, me has ofendido, Tú nunca has sabido guardarte nada de nosotras, pero si nos has guardado el secreto de Paula—le reclamo y Alaia se ve pens
AshleyAsiento y suspiro.—Desde que me gradué de la universidad, mi padre me ayudó a abrir varias tiendas con el nombre de mi marca y trabaje arduamente para que esta se escuche en toda Europa y que mis tiendas tengan éxito y así ha sucedido, poco después mi amigo Tino decidido invertir en mi tienda y nos hicimos socios, no legalizamos la inversión ambos confiamos ciegamente en el otro y nunca lo hicimos, ahora lo de Tino también está en manos de mi padre —bebo un poco de refresco y la atención que Will me está prestando es más de lo que podría esperar—, con el tiempo logramos lo que un día soñamos y ahora contamos con el reconocimiento que siempre habíamos deseado —sonrío con tristeza —, pero el señor Russell ha decidido despojarme de todo, porque decidí no seguir sus órdenes —termino.—¿Qué te ha ordenado? —Will no espera para preguntar.—Quería que me case con uno de los hijos de sus amigos —confieso y él frunce el ceño, su rostro se ha endurecido.—Ash Podemos resolverlo… —niego
PaulaMe estoy preparando para bajar a cenar, me siento tensa, no he visto a mi hija en todo el día y no es que no quiera verla, por supuesto que quiero, pero no tengo cara para estar frente a ella, es que nos ha visto en semejante escena anoche, como si fuéramos unos chiquillos calenturientos de secundaria, ¡qué vergüenza!—Preciosa —Patrick entra a la habitación y debo decir que desde que decidimos estar juntos, la conexión, el deseo, el amor por este hombre me enceguece, que soy capaz de hacer cosas que no imaginaba hacer nunca, como la escapada de anoche en el cumpleaños de mi querida Ashley.—¿Te encuentras bien? —cuestiona tomando mis manos.—No lo sé, ¿viste su rostro? —me aflijo pensando en la cara de nuestra hija cuando nos vio anoche, no se veía feliz.—Creo que ha sido el impacto, cariño, es nuestra hija, estoy seguro de que no está molesta por lo que ha visto y si lo está, se le pasará pronto, somos sus padres y aunque quisiera no podrá cambiarnos por otros —comenta y lade