WilliamFLASH BACKSemanas antes—¿Qué tal se me ve este vestido? —Jessie se da la vuelta frente a mí y froto si sien.Ha sido muy insistente en las salidas, acompañarme a todas partes e invitarme a cenas con su familia, sus padres y Joy me agradan, no puedo negarlo, además de que me sirve de distracción para no pensar en Asher.—Como siempre, Jessie, te ves hermosa —exhalo y dejo de mirarla para teclear algo en mi laptop.—Oh Will, eres el mejor amigo que una chica podría tener, desde que regresé deseaba que volvieras a mi vida siendo algo más que eso e insistí en ello —levanto la mirada, su comportamiento me hacía sospechar, pero decidí no darle profundidad al asunto ya tengo mucho de lo que ocuparme.—Jessie, yo solo puedo ser tu amigo —le aclaro, no quiero lastimarla, al parecer no han sido suficientes mis acciones en todo este tiempo, no quería que se ilusionara con algo que no podía ser.—Lo sé, lo sé, lo he notado —hace un mohín—, sé que tú solo me ves como una amiga, no soy ci
William Ash fija sus ojos en los míos. —Me enamoré de ti cuando vi más allá de lo que está a la vista, eres más que tu cuerpo, que tu rostro —Ash boquea, pero no logra decir nada—, aunque debo admitir que hoy te ves deslumbrante —termino y noto que su nariz se ha puesto roja al igual que sus mejillas, tiene la capacidad de verse como una mujer fuerte y a la vez puede verse tan tierna que logra derretirte. —¿Te… enamoraste de mí? —pregunta mirándome fijamente. —Como un loco —vuelvo a besarla y puedo sentir como cada centímetro de su cuerpo se abandona a mí. Nuestro beso es intenso y sus suaves labios acarician los míos haciendo que mi cuerpo reaccione, su dulce lengua juega con mi boca y la presiono contra mí, como lo hice anoche cuando hicimos el amor, quería tenerla tan cerca de mí como era posible. Separamos nuestros rostros cuando nos hemos quedado sin aire y la observo mientras acaricio su mejilla con mi pulgar, algo en la forma en que me mira hace que sienta algo en mi estó
Ashley—Hija —habla Paula arreglándose el precioso vestido que ha decidido usar esta noche.—Pero, ¡mama Pau! —Tino lleva sus manos a la cintura.—¿Podemos hablar de esto en casa y con más calma? —Mi tío se acerca a Paula y la abraza.—Estoy de acuerdo, amor, es tarde y los niños deber ir a la cama —Nick toma a Alaia de la cintura, ella acepta y en silencio caminamos hacia los ascensores.—Pero, que bien lo han escondido —comento con una sonrisa en mis labios, es que con lo cabezota que se ha visto Paula creí que mi tío no iba a lograr conquistarla y que nunca podrían llegar a estar juntos.Tino mueve sus manos con inquietud y mira distraídamente en todas las direcciones menos a donde estoy y entrecierro los ojos a él —¡¿tú, pequeño liante, lo sabías?! —le grito, por supuesto, que lo sabía, Tino me mira de reojo y no responde.—¡A que los sabías!, me has ofendido, Tú nunca has sabido guardarte nada de nosotras, pero si nos has guardado el secreto de Paula—le reclamo y Alaia se ve pens
AshleyAsiento y suspiro.—Desde que me gradué de la universidad, mi padre me ayudó a abrir varias tiendas con el nombre de mi marca y trabaje arduamente para que esta se escuche en toda Europa y que mis tiendas tengan éxito y así ha sucedido, poco después mi amigo Tino decidido invertir en mi tienda y nos hicimos socios, no legalizamos la inversión ambos confiamos ciegamente en el otro y nunca lo hicimos, ahora lo de Tino también está en manos de mi padre —bebo un poco de refresco y la atención que Will me está prestando es más de lo que podría esperar—, con el tiempo logramos lo que un día soñamos y ahora contamos con el reconocimiento que siempre habíamos deseado —sonrío con tristeza —, pero el señor Russell ha decidido despojarme de todo, porque decidí no seguir sus órdenes —termino.—¿Qué te ha ordenado? —Will no espera para preguntar.—Quería que me case con uno de los hijos de sus amigos —confieso y él frunce el ceño, su rostro se ha endurecido.—Ash Podemos resolverlo… —niego
PaulaMe estoy preparando para bajar a cenar, me siento tensa, no he visto a mi hija en todo el día y no es que no quiera verla, por supuesto que quiero, pero no tengo cara para estar frente a ella, es que nos ha visto en semejante escena anoche, como si fuéramos unos chiquillos calenturientos de secundaria, ¡qué vergüenza!—Preciosa —Patrick entra a la habitación y debo decir que desde que decidimos estar juntos, la conexión, el deseo, el amor por este hombre me enceguece, que soy capaz de hacer cosas que no imaginaba hacer nunca, como la escapada de anoche en el cumpleaños de mi querida Ashley.—¿Te encuentras bien? —cuestiona tomando mis manos.—No lo sé, ¿viste su rostro? —me aflijo pensando en la cara de nuestra hija cuando nos vio anoche, no se veía feliz.—Creo que ha sido el impacto, cariño, es nuestra hija, estoy seguro de que no está molesta por lo que ha visto y si lo está, se le pasará pronto, somos sus padres y aunque quisiera no podrá cambiarnos por otros —comenta y lade
Paula—Pude venir por mi cuenta —digo cuando termino el beso y toco su pecho.—No quería que lo supieras hasta que llegaras hasta aquí—pasa el pulgar por mis labios.Me estoy permitiendo hacer lo que siento y dejarme llevar.No perdemos el tiempo y comenzamos a besarnos, hemos vivido nuestro amor en secreto, nos hemos escapado a cenas, algunos paseos durante este tiempo y he sido muy feliz, pero aún no he permitido que mi hija y los demás lo sepan, y lo he disfrutado como no tienen idea, estoy segura de que ella no entenderá al principio, parecía que no había vuelta atrás entre Patrick y yo.—Eres bellísima —menciona mirándome a los ojos y puedo sentir un cosquilleo en mi pecho, había olvidado lo que se siente que te hagan sentir hermosa.Sonrío y él vuelve a besarme, estoy viviendo un sueño que no me atreví a soñar.—Hice que prepararan una cena para los dos y he ayudado —informa Patrick.—¿Tú has ayudado? —digo sin creerle, desde que recuerdo sus habilidades en la cocina son nulas,
Loli —Sus trazos son perfectos, cariñitos —veo que llenan de colores los dibujos que el restaurante nos ha proporcionado mientras esperamos la comida. —Es que no puedo estar más feliz —Ash comenta con una gran sonrisota. —Pues quién no lo estaría preciosa, si tienes a ese hermoso hombre que te está reposicionando los ovarios como nadie lo hace desde hace tiempo —Tino dice bajito, que se está haciendo prudente. —Cariiiii —Ash dice entre risas—pero ¿Qué has dicho? —Busque una forma educada de decirles, o puedo decir que te están destrozando el coño —comenta y ¡Qué va! Que nunca va a cambiar. —Cielo…—Alaia dice. —Que te lo he preguntado para qué contengas esos comentarios, no para que salgas con algo peor. —Es que no me dejan ser, si lo he dicho bajo por mis niños y aun así no lo valoran —se enfurruña y Ash y Aly Se miran entre ellas mientras niegan con la cabeza. Comemos y escucho que todas hablan de su trabajo y de sus guapos hombres, incluso Tino habla de Tony, que es un despe
Loli—Lorenzo, te presento a mi sobrina Dolores —habla mi tía, que la muy jodía sabe cuando me desagrada el nombrecito y se esfuerza en recordármelo cada vez que puede.El mencionado se da la vuelta en mi dirección y sonríe de forma amable.Momento que aprovecho para verlo, es un tío normal, parece decente, es alto, delgado, su cabeza tiene todos sus cabellos, no es de esos que te cortan el aire cuando los ves, o que huelen a peligro y sus músculos te hacen desear estar entre sus brazos, de esos que sabrás que te enviara a terapia con verlos a los ojos, no, no se ve en nada como el rubio que conocí hace meses, así que para mí es algo bueno.—Loli —digo y extiendo mi mano hacia él.—Encantado, Loli —dice con una sonrisa en sus labios.—Anda pasen a la mesa, la cena está lista y no quiero que se enfríe —mi madre nos invita y quiero ayudarla, pero ella me detiene y hace que me siente junto a Lorenzo, quien se ve un poco confundido, parece que no tenía idea del plan de mi madre y mi tía.