Las palabras de Yael dejaron a ella, que sostenía a su hijo, completamente aturdida, con las piernas débiles y casi incapaz de mantenerse en pie. Afortunadamente, Selene fue rápida de ojos y manos, y la sostuvo.

—El amor es algo tan precioso que no debe ser pisoteado por escoria sin sentido— dijo Selene con un tono extremadamente calmado.

Ella miró a la esposa de Yael y recordó su propio pasado, cuando estaba profundamente enamorada y se aferraba a pesar del dolor, a veces las experiencias de las personas son similares en general, pero aún así diferentes.

—Secretaria, organiza un vehículo para llevarla a ella y al niño a casa— ordenó Selene mirando al secretario que estaba a un lado.

La esposa de Yael, al escuchar estas palabras de Selene, la miró con sorpresa.

—Tú...

—Cuida bien del niño, él es inocente— dijo Selene con una sonrisa, claramente no guardando rencor por su llanto anterior.

El amor es tan profundo que a menudo uno cae sin pensar en las trampas que el otro ha preparado. E