Capítulo 11

-Anne… Anne... Despierta-

-Mmm- balbuceé.

-Joder Anne, cómo duermes- murmuró una voz con pesadez.

Abrí los ojos intrigada y todavía medio dormida. ¿Quién me despertaría si yo vivo sola...?

Hasta que lo vi y recordé. Pero eso no fue lo peor. Lo más grave fue que me encantó lo que estaba viendo.

Alexander tenía una remera blanca, pegada a su cuerpo, lo cual hacía que sus músculos se notaran más. Su pelo estaba mojado y sus ojos brillaban reflejando la luz del sol que entraba por la ventana de la habitación.

Antes, los primeros días que estaba aquí, habían cerrado esa ventana con una madera, por temor a que me escapara.

Ayer, por fortuna, había logrado que la quitaran, y por fin podía saber si era de día o de noche.

- ¿Qué pasó? - murmuré sent&a

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP