Hace unos 15 años atrás...
—¿Por qué debo tener amistad con esos niños feos papá?, no me gustan, ellos son muy malos conmigo, obliga a Guido es el mayor por unos minutos pero no a mí, ¡Por favor padre!—no puedo evitar lamentarme fingiendo que voy a llorar, cuando hago eso mi padre siempre cede a todo lo que pido.—Alana mi pequeño tesoro, debes saber que como mi hija es tu obligación y la de tus hermanos que trates bien a todos los invitados que vienen a nuestras reuniones, ¿No queremos dar una mala impresión verdad?—Quiero hacer una gran rabieta, pero mamá dice que ya tengo 8 años y que las niñas de mi edad no hacen esas cosas, se comportan como todas unas señoritas.Suspiro con resignación antes de responderle a mi padre—No, padre—Él me da una mirada tan llena de orgullo, que cuando hace eso me hace sentir que soy muy especial para él, haría todo lo que me pida con tal de ver esa mirada destinada para mí, sé que soy la niña de sus ojos, su tesoro como le gusta llamarme siempre, así que jamás puedo defraudarlo.—Eres mi tesoro más preciado, pase lo que pase ahora o en unos años no lo olvides nunca Alana, todo es por tu bien y el de nuestra familia—Cuando dice cosas como esas a veces no logro entenderlas, solo sonrío y finjo que sí sé a que se refiere, es más fácil de esa manera.—Ahora ve pequeña, ve a jugar con Gianni y Damiano no los hagas esperar—De mala gana hago lo que dice y me acerco a esos dos engendros del mal, porque eso es lo que son para mí, no basta que me hagan la vida imposible en la escuela, ahora también debo verlos en las reuniones a las que asistimos con nuestras familias y a las que hacen mis padres en casa con frecuencia, como ahora.—¿Hermano ves lo mismo que yo?, un pequeño colibrí a venido a vernos para alegrarnos el día en esta reunión tan aburrida—Ese es Gianni Amuso el hijo mayor de Fiorella y Carlo Amuso, el capo de una de las familias más respetables de Estados unidos Los Colombo y ella es la madre de los engendros, él me da una sonrisa que parece amable pero sus ojos dicen otra cosa muy distinta, como odio su voz, quisiera poder decir que es feo, pero no, ese chico no lo es, en unos años más va a ser muy guapo esa es otra de las razones por las que lo odio tanto.—No crees que estás siendo algo cursi Gianni, ¿Colibrí?, escuharte hablar así me provoca querer vomitar—Damiano me da una mirada de pies a cabeza con total fastidio grabado en su rostro antes de hablar otra vez con su hermano—Pensándolo bien si ella fuera un ave, sería una garza no un colibrí, le diré a papá que te lleve al doctor te está fallando la vista—Ambos ríen como si el tonto de Damiano ha dicho un buen chiste y luego sus miradas caen en mí otra vez, me remuevo incómoda pero muy enojada por las cosas que dicen como si yo no estuviera frente a ellos.Sé que le prometi a mi padre ser la niña perfecta, acercarme a ellos y ser su amiga, pero cuando les cuente a mis padres lo que paso más tarde al final de la reunión, ellos me entenderán, yo sé que sí lo harán.Padre perdóname por esto, prometo no desobedecerte jamás.—Sí yo fuera una garza niño estúpido, tú, fueras una culebra por la lengua venenosa que tienes, como te atreves a decir algo tan grosero a una pequeña dama como yo—Enderezo la espalda como mamá me enseño en las vacaciones un millón de veces, todos los días hasta que estuvo satisfecha de que lo hacía perfectamente y le doy una mirada que espero sea de enojo y no de temor, que es lo que ellos me provocan cuando estamos solo los tres.—¿Qué has dicho pequeña lombriz?—Su cara es de sorpresa al principio porque nunca les respondo solo agacho la cabeza y sigo con mi camino, luego sus rasgos se llenan de enojo, se acerca a mí de manera amenazante, como suele hacer en el receso o en los pasillos de la escuela, pero Gianni pone una mano en su pecho y le hace un gesto de que mire a su alrededor.Busco a Guido y a mis padres entre la multitud, pero todos están ocupados con los invitados que tenemos el día de hoy por toda la casa y el jardín, yo estoy junto a la piscina con los hermanos del mal.—Por favor Damiano, no quiero que padre me castigue por tu culpa hoy Leonela quiere dejarme llegar a segunda base y no me lo voy a perder solo porque te gusta molestar a la mocosa—Se detiene un momento y finge sentirse apenado—Perdón, la pequeña dama aquí presente—Me da una sonrisa cruel y decido que he tenido suficiente de ambos.—¿Saben qué?, tengo 8 años no soy una bebé y me molesta que me traten como si fuera una retardada, ya que estamos siendo honestos entre nosotros, para mi ustedes son unos verdaderos engendros de mal, los odio con mi vida y no veo la hora en que se cambien de escuela y me dejen en paz de una buena vez—Ambos se quedan con la boca abierta sin poder creer lo que les acabo de decir y esa es mi oportunidad para hacer algo que siempre he querido hacer así sea una vez en mi vida.¡Defenderme de estos niños malos y crueles!Aprovecho el descuido de ambos y pateo a Damiano en la espinilla de su pierna derecha, lo hago tan fuerte como se hacer con Guido cuando me hace enojar mucho, esté grita de dolor pero cierra la boca muy rápido mientras se agacha y se agarra la pierna, unas cuantas personas ven en nuestra dirección pero vuelven a lo suyo, dejándonos de lado quizás piensen que estamos jugando, no les interesa lo que está pasando con exactitud. Aprovecho y empujo a Gianni con todas mis fuerzas a la piscina que está detrás de él, porque sí, los hermanos del mal decidieron estar cerca del borde, Damiano hace un ruido de sorpresa y aprovecho para empujarlo a él también, cuando Gianni está saliendo a flote es hundido nuevamente con el peso de su hermano que cae sobre él.Sonrío muy satisfecha con el merecido que les acabo de dar a ambos, cuando escucho el grito de una mujer, me giro en esa dirección y es la tía de los diablillos, Alessa Carusso la hermana de Fiorella.—Esa niña acaba de arrojar a mis sobrinos al agua, ¡Ayuda! ¡Ayuda hagan algo!, mis sobrinos se van ahogar, alguien haga algo por mis bebés—Supongo con que no contaba que iba a pasar esto, vuelvo a mirar a la piscina y los hermanos aún no han vuelto a salir a la superficie.Deben estar jugando, fingiendo que se están ahogando para así poder hacer que mi padre sea más severo al momento de mi castigo, pero algunos invitados se lanzan a la piscina en busca de ellos.Yo solo retrocedo lentamente esperando que nadie se fije en mi y solo estén atentos a los posibles ahogados, pero una mano pesada cae en mi hombro, con temor levanto la mirada y es mamá, está muy enojada clava sus uñas en mi hombro para que no piense en huir, ella tiene su otra mano sobre su vientre hinchado en donde está mi pequeña hermana, está muy cerca de nacer por eso estamos ahora en está tonta fiesta.—¿Qué hiciste Alana?, esto es algo de lo que te vas a arrepentir toda tu vida, más adelante entenderás a que me refiero, la culpa de todo esto la tiene tu padre por consentirte demasiado—Quiero poder decir que no, que no es lo que parece que todo tiene una explicación, pero mi lengua se siente pesada en mi boca, los demás invitados miran en mi dirección algunos divertidos y otros enojados, otros hasta parecen decepcionados.Nunca pensé que unos años después le daría toda la razón a mi madre de lo que dijo aquel día en la fiesta, eso es algo de lo que me he arrepentido toda mi vida, hasta ahora...A veces, otras veces hubiera deseado que esos dos engendros se hubieran ahogado aquel día.En la Actualidad:Alana—¡Gianella baja ya!, vas a llegar tarde a la escuela—Le doy un abrazo a mi hermano menor Enzo—¿Estás listo para tu primer día de escuel bebé?—Mi hermano arruga la cara en desacuerdo, odia que lo llamen bebé.—Hermana debes dejar de llamarme así, alguien te puede oír en algún momento, además ya no soy un bebé, tengo 8 años ya soy todo un hombre—Infla su pecho como si eso le diera más convicción a lo que me acab de decir.—Seguro que sí, ya puedes ayudar a Guido con los negocios de la familia, pasar todo el día en reuniones hasta altas horas de la noche y con traje, ¿No es así Enzo?—Se queda en silencio pensando un momento en lo que le acabo de decir.—Si lo pones así hermana, mejor me quedo un tiempo más siendo un bebé para ti, pero solo no me digas eso en la escuela seria suicidio social—Le doy otro pequeño abrazo antes de que se aleje de mi otra vez.Camino hacía las escaleras para gritarle de nuevo a mi hermana que baje ya—¡Gianella sino bajas en este momento
GianniDespués de haber estado viajando casi 8 horas desde Londres en el jet privado de nuestra familia finalmente estamos en NY, despierto a mi hermano para que esté listo por el gran recibimiento que nuestra familia nos va a dar, de eso estoy muy seguro.Una vez que aterriza el avión y nos apresuramos a bajar, a quienes vemos primero son a nuestros padres ya estaban ahí listos para recibirnos, más atrás vienen llegando nuestros hermanos, junto a mis dos sobrinos, no sabía que nos habían extrañado tanto, hace casi 11 años que nos fuimos de NY para irnos a estudiar y hacer negocios en Londres, porque así fue la decisión de nuestro padre, debíamos probar que somos dignos de tomar las riendas del negocio cuando llegue nuestro momento, debíamos hacer un buen trabajo representando a mi padre allá y así fue que lo hicimos, porque aunque me toque a mí ser el líder lo seré junto a mi hermano eso ya está decidido, somos un equipo y así siempre lo será, nada ni nadie nos va a separar, nunca.
AlanaAcabamos de pasar un momento tan íntimo aquí en la habitación de Orlando que el recordarlo hace que mis mejillas se vuelvan a poner rojas, siento mi cara y mi cuerpo ponerse calientes.— ¿Amor que es lo que estás pensando?, te acabas de sonrojar y ese color en tus mejillas te hace ver tan hermosa—Pensar en qué respuesta darle se me hace muy difícil con todas las imágenes que viene a mi mente de las cosas que acabamos de hacer en está habitación, pero eso no me importa ya que era lo único que lograba alejar las malas noticias que me dio está mañana Guido.—Nada amor, ya sabes como soy algo vergonzosa después de lo que hacemos, pero quiero decirte que gracias por respetar mis deseos y esperar hasta el matrimonio para llegar más lejos, tú me entiendes, por favor no me hagas decirlo en voz alta—él se ríe y se acerca a darme un beso, lo deja así suave e inocente no lo lleva más lejos.¡Gracias a Dios que no lo hace!, sino estuviéramos otra vez como hace unos minutos.—No te preocupes
Alana—Te lo juro Caeli, a veces Guido me saca tanto de quicio, que no sé cómo es que aún no le he sacado un par de dientes—mi amiga ríe con fuerza del otro lado de la línea y yo solo ruedo los ojos con exasperación, ella encuentra todo esto divertido.—¿No crees que te estás siendo una reina del drama Alana?, sabías muy bien desde un principio que Guido nunca acepto a Orlando como tu novio, no sé qué puedo haber hecho el pobre para ganarse el rechazo de él, pero no te quejes ahora—Ella suspira con cansancio como siempre lo hace cada vez que habla de mi novio—solo que yo de ti abandono ese tonto plan que tienes de casarte con él, eso es algo que no se puede deshacer así no más, amiga tu familia no es cualquier cosa, quien logre casarse contigo se lleva el premio gordo y nunca se te ha ocurrido pensar que quizás Orlando no te quiera como asegura—eso es ilógico, él tiene dinero no es que tenga problemas o ni nada parecido, aunque su familia no están poderosa como la mía nunca he sentido
DamianoNo sé porque debemos de asistir aún a estas reuniones tan aburridas, en Londres eran mucho más entretenidas y nunca faltaban las mujeres, pensé que quizás mamá había cambiado un poco con el pasar de los años pero no fue así.Nos hizo asistir a una fiesta muy aburrida, la organiza una de sus conocidas, una vieja cacatúa creo que su nombre era Pía Gotti, es tan insoportable y molesta no pierde el tiempo en mostrarnos a sus hijas, solo una de ellas vale la pena las demás son muy sosas y no tan atractivas, mi hermano Gianni como siempre está haciendo una demostración de sus impecables modales, le gusta lucir como un perfecto caballero frente a los demás es gracioso porque si supieran lo jodido que es, no estuvieran sonriendo como tontas en su dirección en su lugar estuvieran gritando como locas y corriendo en el sentido contrario.— ¡Oh Fiorella querida!, que guapos están tus hijos, todos unos perfectos caballeros, debes estar muy orgullosa de ellos—La vieja chismosa le hace un mo
AlanaEsto no puede ser verdad, quizás el poco alcohol que he bebido me ha hecho más efecto de lo que pensaba, me digo a mi misma como explicación pero lamentablemente no es así.Me niego a creer lo que mis ojos están viendo la escena desagradable que está pasando frente a mí en este lugar, hay una chica muy guapa junto a dos hombres bien vestidos deben ser invitados de la fiesta entonces, ellos 3 están teniendo un momento privado y muy íntimo por los ruidos que hace ella pero este no es el lugar ni el momento en el cual dan rienda suelta a lo que sea que deben de estar pensando en seguir haciendo aquí, que gente con poca educación.Se están comportando como unos animales salvajes y yo tuve la mala suerte de ver esto, me siento algo enferma del estómago y muy enojada por este momento muy incómodo.Tengo ganas de gritar de horror, yo estaba entrando aquí dispuesta a defenderla porque escuchaba lo que parecía ser que la estaban agrediendo y ella... Ella en realidad estaba teniendo un bu
Me da escalofríos, son tipos malos muy malos, que no dudarán en cumplir sus promesas, pero gracias a Dios tengo a Orlando conmigo, él me va a proteger de esas bestias.Regreso a la fiesta y las ganas de ir al baño fueron olvidadas por completo, pasa un camarero con una bandeja llena de cócteles, le hago un gesto que me dé uno y tomó cualquiera al azar poco me importa el sabor, solo quiero poder beber algo y calmar un poco mi corazón que se quiere salir de mi pecho.Mis ojos vagan por todos lados buscando a Guido para poder salir de aquí, no quiero estar un segundo más cerca de los hermanos del mal, me bebo el vaso en tres tragos largos, tiene un sabor un poco fuerte pero no me importa.—Permiso pequeña garza estás en mi camino, no estorbes—Susurra una voz detrás de mí que destila enojo y fastidio, me giro tan rápido que no me percato que tan cerca de mí ha estado.Me tropiezo como una completa tonta y pierdo un poco el equilibrio teniendo que apoyarme en él y en su pecho, Damiano me
GianniVerla aquí frente a mí como si no nos hubiera interrumpido con la diversión que estábamos teniendo con la dulce Mellea, me hace pensar que quizás todo es producto de mi imaginación, como no la hemos visto después de todos estos años me costó reconocerla un poco al principio, que si no fuera por su cabello de color negr* y ese hermoso rostro de muñeca de porcelana no la reconocería, además tampoco esperaba encontrarla aquí hoy, eso hace que despierte esa emoción que siempre tenía en mí y la odiaba, yo sentía que debía protegerla de mi hermano y su forma agresiva de tratarla por eso siempre controlaba a Damiano que no se le vaya la mano con ella cuando le dábamos un mal rato en la escuela, pero eso no quiere decir que yo no le daba su merecido.¡Oh porque yo sí que lo disfrutaba!, y la mejor parte que mi hermano jamás me deteníaEs por eso que la odiaba tanto que yo no entendía cómo era eso posible, que ella siendo una niña tonta pueda despertar ese sentimiento en mí.Es por eso