AlanaUna hora después estoy en mi habitación acostada en mi cama, fui a ver a los niños antes de entrar a la mía.Gianella estaba aún conversando con una amiga de ella en el celular, me vio en la puerta y me dijo que en 5 minutos ya se iba a acostar, el pequeño Enzo estaba dormido, después de eso me pude ir a dormir más tranquila de que ellos estaban bien.Bueno esa era la idea de irme a dormir pero mi querida amiga Caeli no quiso esperar hasta mañana como se lo sugerí, ella empezó a preguntar que era lo que pasaba y que tenía que decirle.— ¿Qué es?, ¡Dime ya!, me estoy subiendo por las paredes—Muy típico de ella.—Aparecieron en la ciudad tus personas favoritas sabes, unos que llevan el apellido Amuso, ¿Te suenan de algo?—Iba a seguir hablando pero el grito de rabia de ella me deja sin poder decir una palabra más.— ¡Dime que es una tonta broma tuya!, Alana de verdad, dime que eso es mentira—Nop, no lo es yo también pensaba que era producto de las pocas copas de alcohol que bebí en
Alana— ¡Guido suéltame!, ¿Qué haces?—Pero él no me escucha, sigue sacudiéndome con fuerza.— ¿No entiendes lo grave qué es si enojas a ese familia?, ellos te odian Alana, basta que hagas una cosa tan sencilla para que ellos lo usen de excusa y tomen venganza, papá tuvo que sacrificar mucho por tu culpa el día que casi matas a esos chicos solo porque no pudiste controlar tu temperamento—Me suelta como si se hubiera quemado, y se pasa las manos por el cabello.—Fue un accidente, está bien, yo solo tenía 8 años era una niña inocente tampoco es que tenía planeado su muerte o sabía que podía pasar eso, además no es mi culpa que ellos no hayan sabido nadar—Me duelen los brazos Guido puso mucha fuerza en su agarre, espero que no deje marcas en ellos.—Ese es el problema nunca piensas en las consecuencias de las cosas que haces por tus caprichos o porque te enojas, debe de madurar de una vez Alana—Maldice y se vuelve a acercar a mí enojado.Levanto los brazos inconscientemente pensando que m
AlanaGuido no se dio por vencido y me siguió hasta la sala, en donde me agarro fuerte del brazo para que no pueda seguir caminando lejos de él y lo vaya a dejar con la palabra en la boca.— ¿Qué diablos crees que estás haciendo?, No puedes simplemente irte y dejarme con la palabra en la boca estamos hablando de algo muy serio aquí, el futuro de nuestra familia y todo por lo que nuestros padres han trabajado, deja de ser una egoísta y caprichosa Alana— ¡Debe de ser una jodida broma!, ¿Y por qué yo debo ser la que debe tenerlos en el buen lado?, no entiendo porque pasa esto.— ¿Por qué yo?, que es lo que no me dices, me llamas a decirme verdades a medias, entonces no tengo porque escuchar si no vas a ser honesto conmigo del todo, además debo irme Orlando me espera—Su agarre en mi brazo se aprieta más, provocándome un poco de dolor.—Fui claro con respecto a ese tipo Alana, no quiero que lo veas más, ya no puedes darte ese lujo de estar jugando a casarse y que te vean con ese perdedor,
GianniMi padre y el de esa chica se volvieron locos, como pudieron pensar que uno de nosotros iba a poder casarse con esa chica estúpida.—Vamos, no pongan esa cara de susto, su hermana se casó sin conocer antes a su esposo y nunca se quejó ni se lamentó y ustedes tienen cara de quererse poner a llorar—Se queja mi padre muy enojado de la reacción de ambos.Sí supiera que mi cara no es de susto como él cree, no claro que no, mi cara es de sorpresa y enojo, mucho enojo.—Me da igual papá si ella elige a Gianni o a mí, siempre dije que cuando llegará mi momento de casarme lo haría y cumpliría con mi deber, aunque a la chica que mencionas es la peor de todas no te voy a mentir—Mi padre se frota la frente como si eso le pudiera aliviar el dolor de cabeza que parece tener.No es para menos haber discutido con mi madre de esa manera y ahora tener que lidiar con nosotros.—Yo solo quiero poner una pequeña cláusula a eso, en caso de que sea yo el desafortunado que tenga que casarse con la peq
AlanaGracias a Dios no me quito mi celular, pero estoy indecisa entre llamar o no a Orlando, pero decido mejor no hacerlo, no quiero que venga aquí a armar un tremendo escándalo y si es posible golpee a mi hermano.Pero lo que hizo Guido no tiene explicación alguna, no sé porque se comporta de esa manera, dejo de pensar en él por un momento y de todas las maneras en que lo quiero golpear, para aprovechar y escribirle un mensaje rápido a Caeli ella siempre es buena para pensar en situaciones de mucha presión y estrés.Yo: ¡Amiga esto es grave! , Guido me encerró en mi habitación y me quiere obligar que termine mi relación con Orlando.Está desquiciado. ¿Qué puedo hacer? Ya lo ha leído y está escribiendo su respuesta.Caeli: ¿Esté es tu pobre intento de hacer una broma?, porque si lo es, déjame decirte que apesta y mucho. Yo: ¡No!, no lo es.Ayúdame tonta, no sé qué hacer.Pero no llames a Orlando por nada del mundo.Caeli: ¿Qué por qué no?, desde que estás con él solo tienes problem
GianniMi hermano está más huraño de lo normal, es un idiota si no está enterrado en algún coño no es él.Yo no puedo dejar de ver la puerta de entrada, espero que ella venga, voy a aprovechar la oportunidad para tantear un poco en su relación y saber que tan íntimos son ella y su patético novio.Por qué si ella ya no es pura, se va a arrepentir todo el tiempo que esté casada conmigo, porque así es como van a ser las cosas, ella va a ser mía y de nadie más. —Que aburrido todo esto, la próxima vez voy a fingir que estoy muy enfermo para no tener que asistir a otra fiesta como está, casi estoy tentado de aceptar a cualquiera chica con tal de que mamá no me obligue a tener que venir para conocer más candidatas para futuras esposas—Y yo estoy tentado a decirle que se vaya ahora mismo si así lo desea, que sus quejas me tienen harto.Pero en el momento que voy a regañar a Damiano para que cierre la boca, es cuando la veo llegar acompañada con su hermano, ella está con un vestido de color g
AlanaYa termine de usar el baño, ahora me estoy lavando las manos y pasando una toalla de papel en el rostro con mucho cuidado de no dañar mi maquillaje, es solo para secar un poco el sudor de mi rostro, lo tengo algo sonrojado por la bebida y por haber estado bailando con mis amigos.Mi celular suena otra vez pero no respondo, sé quien es y si ahora mismo le digo donde estoy no dudará en venir, no quiero más problemas ni que Guido me haga algo mucho peor llegando a casa, por ahora debo fingir que soy obediente para después poder escaparme de ahí y así quitarle el control en mi vida que quiere seguir ejerciendo.Pero si tan solo hubiera una manera de que los niños puedan venir conmigo, eso me haría las cosas mucho más fáciles, pero suspiro con derrota, porque por mucho que hemos pensado con los chicos no la hay solo que él quiera dejarlos irse conmigo.—Amor sé que cuando te explique lo vas a entender—Susurro a mi celular y con eso lo vuelvo a guardar en la pequeña cartera de mano qu
GianniVerlos juntos en una posición compremetedora me lleno de ira, no puedo entender cómo puede ella dejarse besar así por mi hermano.No dice cada vez que tiene oportunidad que nos odia, pues eso no parecía odio, ella estaba sin aliento, sonrojada y luego al verme ahí de pie vi como su cara se llenó con susto y culpa. Eso hizo que por primera vez en la vida quiera golpear a mi hermano muy fuerte en su rostro engreído.En este momento la tengo presionada en la pared manteniendo un agarre un poco apretado en su cuello, pero no tan fuerte ella aún puede respirar, escucho el resoplido de mi hermano pero solo le doy una mala mirada antes de tener toda mi atención centrada en ella, en hacerla pagar, en hacerla sufrir, siento esta necesidad de querer sacar este coraje y está rabia de mí por verlos aquí juntos, se siente como si ellos me hubieran estado traicionando a mis espaldas, pero es ilógico ella y yo no tenemos nada no somos nada, es más nunca lo seremos.Solo quiero usarla y dejar