Alana

Ya pasaron 15 días desde el incidente en el hospital con el hermano de Gianni, aunque eso sí es un tema de mucho cuidado no es mi prioridad que digamos, mi prioridad es mi pequeño hermano y que despierte para poder regresar a nuestra casa.

Ahora acaba de llegar la enfermera con mi almuerzo y tiene la orden estricta de quedarse hasta que me lo coma todo aunque me sabe como si estuviera comiendo cartón y arena, nunca los he comido pero así imagino que se debe de sentir comer eso.

—Sra. Amuso debe comerse todo, en su estado es necesario que tenga gran cantidad de nutrientes posibles para ese pequeñín que tiene en su vientre—Tengo ganas de hacer que ella se coma mi comida, pero dudo que me quiera ayudar, si le dijera eso a ella apuesto a que iría corriendo a decirle a él.

—Ya les dije que no me da hambre, no sé porque insisten en que coma cuando todo lo que me dan sabe horrible—Sigo masticando y meto tres cucharadas de esta comida y dejo lo demás, ya no quiero.

Ella va a decir algo