AlanaEn cuanto fuimos a la habitación Gianni no perdió el tiempo en reclamar mis labios primero y después mi cuerpo, la noche fue muy intensa, había olvidado las cosas que me hacía Gianni cuando estábamos solos en la intimidad, bueno tampoco es que hayamos compartido en muchas ocasiones la cama, solo han pasado dos meses y parecía que había pasado mucho más.Me siento algo adolorida, él ya se ha levantado temprano en la mañana pero me dejo una nota en la almohada junto a mí, la vi apenas me desperté:"Por favor Alana, no le des problemas a la Sra. Carmen, come todo lo que te dé y toma tus vitaminas, regreso en la tarde"Tu esposo.G. A.—Suena raro decir mi esposo, no me puedo acostumbrar a eso aún, prefiero llamarlo por su nombre Gianni, entre más formales seamos el uno con el otro es mejor—Me levanto para ir al baño, cuando una leve ola de mareo me golpea, me apoyo en la pared un momento pero en lugar de que se me vaya pasando poco a poco, el malestar se vuelve más fuerte.Me sien
GianniMis hombres me indican que los muy infelices lograron escaparse, eso me pone de peor humor del que ya tenía.—Bueno por lo visto hoy no hay visita al doctor, ¿Nos regresamos a casa?—Ella pregunta eso y después bosteza, estoy muy enojado en este momento, le doy una mirada muy seria que ella ignora deliberadamente y levanta una ceja en mi dirección esperando que le dé una respuesta.— ¡No!, súbete al maldit* auto que nos vamos al hospital esto no va hacer que cambiemos de rumbo— Lo que me tiene mal genio también es que esas escorias hayan chocado mi precioso auto, cuando le ponga las manos encima a ese maldit* me las pagara por lo que hizo. Sé muy bien quién está detrás de todo esto es el ex de Alana, no sé que es lo que quiere conseguir al meterse conmigo, pero de lo que sí estoy muy seguro es que lo va a lamentar y mucho.— ¿Y por qué estás enojado conmigo?, yo no te hice nada, yo también fui atacada al igual que tú—Eso hace que mi enojo aumente, ya que pudo haber salido lasti
AlanaNo ha dejado de decirme que hacer desde que salimos de la cita médica del control del embarazo, si pudiera me cargaría en brazos, piensa que soy frágil o no sé qué es exactamente lo que le pasa por la cabeza a este hombre raro para que se comporte así. Paso de odiarme y tratarme mal a cuidarme como si fuera algo importante para él.—Te dije que estoy bien, no sé porque insistes en seguir portándote así y eso que aún los bebés no nacen, por favor me estás haciendo que me arrepienta de seguir con esto. ¡Jesús!—Eso parece funcionar porque deja de tratar de ayudarme a subir al auto.—Solo estoy preocupado nada más, ahora son dos y el doctor dijo que es de riesgo, es por eso que estoy tomando más precauciones que antes—Debe de estar soñando si piensa que voy a seguir al pie de la letra todo lo que dijo el doctor.Mi madre nunca fue cuidadosa en sus embarazos que yo recuerde, la vi siempre actuar normal en los embarazos de mis hermanos y a mí padre nunca lo vi estar detrás de ella, n
GianniEl enojo que siento no ha disminuido ni un poco, rastrearon el auto que trato de sacarnos de la vía pero resulta que lo han dejado abandonado en un lugar muy alejado de la ciudad, no hay ninguna pista más hasta ahora, se buscaron en los registros y fue un auto reportado como robado hace una semana.¡Maldición!, eso no me ayuda en nada.— ¿Qué paso hermano? ¿Problemas?, al parecer no somos los únicos que odian a tu esposa por lo visto, pero bueno es realmente una pena que hayas ido con ella cuando ellos atacaron, quizás si lo hubieran hecho cuando ella estaba sola hubieran tenido éxito en hacer que esa mujer y ese niño desaparezcan de una vez por todas de nuestras vidas—Mal momento para mi hermano meterse conmigo, tengo un mal genio que no me lo quita nadie.Levanto mi puño y lo estrello con fuerza en su mandíbula, él por estar distraído riendo no pudo evitar el ataque, el impacto hace que retroceda unos cuantos pasos por la fuerza con la que le acabo de dar el golpe.— ¡¿Qué di
AlanaCuando salí de la ducha ya no estaba Gianni y eso que lo hice en tiempo record, pero donde si estaba era en la habitación sentado en un gran sillón que hay cerca de un rincón, me obligo a vestirme en frente de él para mí eso fue toda una tortura, parece que disfrutaba mucho de la vista.—Estoy lista vamos, quiero ver que me tiene Carmen para hoy—Es mentira pero él no tiene que saberlo, lo que quiero es que salgamos ya de aquí antes de que me deje llevar por esa mirada cargada de deseo que está enviando en mi dirección—Vamos entonces esposa, además hay un tema que quiero tratar contigo y es de suma importancia—Eso me deja con intriga. ¿Qué puede querer Gianni hablar conmigo que sea importante?—Como desees te escucho—Pero me hace un gesto de que siga caminando, entonces quiere hablar conmigo en el comedor.—Quiero pasar antes saludando a mi hermano, ve tú adelantándote que ya te sigo—Pero por lo visto no puede esperar, porque me toma del brazo y no me deja poder ir en dirección
GianniElla quiere pasar sobre mí vamos a ver qué tal le va con eso, porque no tendrá éxito, Alana debe de entender que todo lo que hago es por su bienestar no porque quiera molestarla— ¿Enzo qué malestar tenías? ¿Era urgente? —él me mira algo nervioso antes de responder.—Algo sí, parece que mi hermana sabía que debíamos de ir, ya que me dolía la cabeza muy fuerte—Mira a otro lado y después a su hermana.—Ya veo, entonces según Alana un fuerte dolor de cabeza es motivo para salir corriendo sin importar que podían estar en peligro la vida de ambos—El pequeño Enzo me mira asustado, antes de dejar caer la cuchara con fuerza sobre su plato.Quizás estoy siendo algo duro pero debe de saber que su vida y la de su hermana están en peligro, porque es cuestión de tiempo antes de que vengan por él, si los que hicieron el trabajo ya no están planeando como poder acabar con el pequeño hermano de ella, ya que no pudieron hacerlo aquella vez. — ¿Hermana lo que él dice es verdad? —Ella me da una
AlanaMe siento un poco invisible en esta fiesta, no se han acercado muchas personas a mí desde que entramos, unas pocas me han venido a dar las condolencias y me tomo todo de mí no ser grosera con ellos.Pero bueno ellos no tienen la culpa de lo que le paso a mi familia, estoy bebiendo un poco de agua de mi copa, mi querido esposo antes de dejarme sola y a mi suerte se ha encargado de que yo tenga un mesero solo para mí, me da lo que quiero y lo que pido, pero tiene ordenes específicas de no darme nada alcohol.¡Vaya es una pena!, ya que planeaba emborracharme hoy hasta olvidar mi apellido, supongo que eso no se podrá ahora.Mi estómago está un poco revuelto, nunca antes me había afectado tanto el olor de los perfumes de las mujeres de la alta sociedad supongo que eso es otra de las desventajas de este embarazo, ahora mismo me hacen llorar un poco los ojos y picar la nariz si me muevo de donde estoy un poco oculta, encontré un lugar un poco apartado de todos en donde me siento tranqu
GianniVeo rojo, ahora mismo lo que quiero es poner mis manos sobre su cuello y apretar con fuerza por haberme mentido, ella sí hizo cosas íntimas con él, cuando me juro que nunca lo había hecho con nadie, que era pura, que jamás nadie la había tocado de forma indebida.— ¡Eres una sucia mentirosa Alana!, me mentiste —Le susurro muy enojado pero parece que sí me ha escuchado, porque trata de sacar su mano de mi agarre, yo la agarro con más fuerza, no me importa si la lastimo, eso es lo que quiero en realidad, lastimarla, hacerla que ruegue por mi perdón, que no estoy dispuesto a dárselo, no en este momento.—No…no sé a qué te refieres, ya suéltame me vas a hacer caer, eso sería malo para tus preciados bebés que tanto te desesperas por cuidar —Eso hace que deje de halarla de malas maneras, pero no hace que quite la fuerza de mi agarre en su mano.Llegamos a mi antigua habitación y abro la puerta, la empujo dentro de ella y cierro con fuerza la puerta quedándome yo afuera de la habitaci