Capítulo 22

Kamila

Camino de un lado a otro dentro de mi oficina, murmurando cosas que llaman la atención de Paula. Quien solo me mira con una sonrisa en su rostro desde la puerta, una de esa que dicen que está a punto de decirme algo que no quiero escuchar.

- Ni se te ocurra, sabes que no quiero escucharlo - dije señalándola con el dedo.

- Y sabes que aunque me digas que no lo haga igual te lo voy a decir, así que en primer lugar ¿Por qué no me dijiste que el padre de mis sobrinas estaba taba tan bueno? Si dijiste que era un hombre guapo, pero no que era como un jodido Dios griego.

– ¿Es en serio, Paula? – pregunto incrédula – No puedo creer que en medio de esta situación te pongas a pensar en eso ¿Qué no ves que ese hombre ha aparecido en nuestras vidas para hacérmela de cuadritos?

– Pues eso no fue lo que yo vi cuando me asomé en la puerta hace minutos antes de que él se fuera – dijo la muy estúpida – Más bien lo que yo vi, fue un beso demasiado apasionado y dos cuerpos a punto de