- No se aplica presión porque la hemorragia es interna en todo caso se aplica vendaje y se lleva de emergencia para operar -
- Se necesita saber dónde está la bala y para eso es la radiografía -
- Luego una toracotomía para evaluar el sangrado y si es mucho, transfusión urgente -
Un zumbido dentro de su cabeza lo aturdía logrando que se sintiera mareado, un sudor meramente frio perlaba su frente, una taquicardia lo atacaba una y otra vez cada vez que veía Sali a un médico de la sala de cuidados intensivos donde su esposa se hallaba desde hace varias horas en una operación urgente, como médico que era, Ares entendía bien cada termino que le habían dicho o había escuchado, había sido un estudiante prometedor en la universidad de medicina, y, aunque concluyo sus estudios y se recibió como un médico, nunca
El tiempo transcurrió repentinamente mas lento, como si todo a su alrededor se moviese en cámara lenta, el celular caía sobre el suelo estrellando su pantalla, esperaba solo recibir buenas noticias de parte de los hombres que había puesto de parte en la búsqueda del pequeño Dante, y, aunque le pequeño hijo de Antonella había aparecido a salvo, había recibido la peor de las noticias…Antonella estaba muriendo. Dejándose caer sobre el sofá de su estudio, Apolo se aflojaba la elegante corbata, comenzaba a faltarle el aire, sentía su corazón latir demasiado acelerado y el calor había subido de golpe hasta su cabeza, aun a pesar de tener el clima demasiado frio dentro de aquel espacio, ¿Cómo? ¿Por qué? Esas eran las dos cuestiones que lo golpeaban una y otra vez dentro de su mente, las muchas sonrisas de Antonella Ferrara que guardaba como un tesoro dentro de sus memorias, volvían repentinamente a invadir sus recuerdos, de nuevo, pudo verla entrar en aquel salón de clases como aqu
El sol de la mañana salía, la noche había transcurrido aunque no en calma, la expectativa había hecho que su corazón latiera desbocado, logrando agotarlo al extremo, sin embargo, una sonrisa se dibujaba en su rostro, lo había logrado, Antonella había superado la noche, aun se veía muy mal, pero aquellas palabras dichosas por Jaqueline le habían regresado el alma a su cuerpo, estaba estable, su amada esposa y también el hijo de ambos que crecía dentro de su vientre, habían sobrevivido milagrosamente y contra todo pronóstico, mirándola de cerca, se sintió dichoso al notar que, de a poco, el rubor sonrosado que llevaba siempre, regresaba a sus mejillas, aun estaba inconsciente, pero viva, y guardaba la esperanza en que su recuperación sería un hecho. Avisando a todos, Ares no cabía en alegría y emoción, la peor de las pruebas había sido superada, y tan solo, deseaba con el alma ver a su amada recuperarse por completo para llevarla de regreso a hogar de ambos, y entonces, quizás
Laamnesia disociativa,es laamnesia(pérdida de memoria), originada por un acontecimiento traumático o estresante, que produce una incapacidad para recordar información personal importante. Las personas tienen lagunas en su memoria, que pueden abarcar desde minutos hasta décadas de su vida. Agua marina, como el color del mar de las hermosas playas de Palermo, profundos, inocentes, asustados, así eran los ojos de Antonella Ferrara, así habían sido desde el primer momento en que la vio entrando en aquel salón de clases de la universidad de artes, la había amado como un demente durante demasiado tiempo, si, aquello era una insana obsesión, lo sabia bien, sin embargo, no podía evitarlo, aquella mujer que lo miraba con extrañeza, era todo cuanto realmente deseaba, había hecho tantas cosas, algunas de ellas demasiado crueles, pagarle a Agatha Ferrara para que sedujera a Henry Pines fu
Ira, dolor, desconcierto, una marea de emociones que lo golpearon sin piedad justo en el momento en que, con su hijo en brazos, entro en aquella habitación que ahora estaba vacía, mil interrogantes se repetían una y otra vez dentro de su mente, ¿Qué había pasado? – Papi, ¿En dónde se encuentra mami? – cuestiono Dante con voz inocente aun sosteniendo aquel ramo de azahares entre sus manos. – Quizás, la cambiaron de habitación, ven, vamos a buscar a la doctora que esta cuidando de mami – respondió Ares con enojo y teniendo el peor de los presentimientos después de haber visto aquel ramo de rosas sobre la cama, rosas que reconoció de inmediato como idénticas a las del jardín de su madre en la mansión D´Angelis. Caminando apresurado e intentando controlar la ira que crecía como una bestia incontrolable dentro de él, casi derribo la puerta de la oficina de Jaqueline, quien se hallaba al teléfono. – ¿En dónde está? – cuestiono con enojo el apuesto tatuado.<
El canto de las aves sonaba tranquilo, el paisaje era algo verdaderamente hermoso, regalaba a la vista un espectáculo de mil formas y colores que tenían de fondo a la belleza de las montañas, no sabía en donde se encontraba, aun sentía un dolor punzante que le atravesaba el pecho, había recibido un disparo, o eso era lo que le había dicho el hombre que aseguraba ser su esposo, también, aseguraba que estaba embarazada, comenzaba a dolerle nuevamente la cabeza, haciendo de nuevo un esfuerzo más para recordar todo lo que había olvidado, el joven médico que la atendía, le había dicho que estaba sufriendo pérdida de memoria que se derivaba del estrés post traumático que le dejo como consecuencia aquel evento que la tenía convaleciente, un enfrentamiento entre mafias, no tenía ningún recuerdo de su vida, no tenía idea con certeza de su identidad, tan
Antonella, miraba por los grandes ventanales la hermosa vista de las montañas, sintiendo de nuevo ese horrible vacío que le decía una y otra vez que algo estaba terriblemente mal, anunciándole que algo le estaba haciendo falta y no lograba recordar que.Mentiras y sospechas, ¿Por cuánto tiempo podría Apolo mantener aquel cruel engaño?, mientras tanto, en Palermo, la ira de Ares yacía cada vez más incontrolable.– Hola hijo, me complace mucho recibirte, dime, ¿En que puedo ayudarte? – cuestiono Zeus D´Angelis con una sonrisa cruel.– No te pases de listo conmigo, dime ¿En donde demonios se esconde Apolo? – exigió saber Ares apuntando su arma contra su progenitor.Capítulo 54: Lo que más amaZeus, miraba fijamente a los ojos enardecidos en una ira atroz del menor de sus hijos, Ares siempre había s
Dante miraba con insistencia el retrato donde su sonriente madre aparecía junto a el abrazándolo, de nuevo, las lágrimas escapaban desde sus pequeños ojos agua marinos, se la habían llevado, aun cuando su padre le decía una y otra vez que la traería de vuelta, se sentía demasiado triste, quería verla otra vez, abrazarla, y no volverla a soltar jamás.– Tranquilo, si papá dijo que la traerá, eso hará – dijo Zinerva intentando consolar al pequeño.– ¿Tu no extrañas a tu mami? – cuestiono Dante entre sollozos entrecortados.Zinerva, medito durante solo un momento.– No lo sé, mi madre nunca fue demasiado amorosa conmigo, solo me regalaba libros, montones de ellos, y me decía que tenía que ser una mujer fuerte, nunca me gusto abrazarla o que me abrazara, y aunque si la quiero mucho, hace cosas a vec
La mañana llegaba un día más, un día a la vez…el sol se colaba levemente por los ventanales y las finas cortinas de seda blanca, una semana más había transcurrido, Antonella, había mejorad bastante en cuanto a su estado de salud, pero, no podía decir lo mismo de su estado mental, cada día que pasaba, parecía mas lejana, ajena a todo lo que la rodeaba, perdida en sus pensamientos, cada mañana le servía el mismo vaso de jugo, que contenía aquel fármaco que la mantendría en ese estado amnésico, no se hablaba de arte, no se hablaba de familia, solo eran platicas ya rutinarias sobre su trabajo, haciendo un esfuerzo por demostrar interés, aunque, por supuesto, esto no estaba dando los mejores resultados, al menos no los que el esperaba.Apolo, admiraba el hermoso rostro de Antonella durmiendo, últimamente también dormía demasiado, aunque