Pamela.

Todo lo que me esperaba de mi futuro se fue  a la basura, comienzo a escuchar los susurros y burlas de la manada mi orgullo no lo puede resistir más y comienzo a correr fuera del lugar escucho como Alex grita mi nombre pero no deseo detenerme solo deseo alejarme de todos y salir de aquí, por favor diosa luna ayúdame no deseo sufrir más deseo tener un escape de esto, corro fuera de la casa principal de la manada y paso las casas cercanas no me detengo incluso cuando siento que mi cuerpo está ardiendo en llamas y me duele demasiado llegó al bosque y me adentro en él hasta que me detengo en el estanque donde hemos nadado Alex y yo, me detengo a la orilla e intento recuperar un poco el aire en mis pulmones, mis emociones me ganan dejo que mis lágrimas y mi dolor salga doy un grito pero me percato de que estoy aullando, miro hacia abajo a mis pies y me doy cuenta que son patas de lobo de un color negro azabache, me acerco más a la orilla del estanque a verme me he convertido por primera vez debería de ser el momento más feliz de mi vida pero solo deseo que la tierra me trague y jamás volver a salir, mi vida se acabó casi no soy sociable porque la mayoría me miraba feo por ser tan pequeña y tener los huevos más grandes de la manada para enfrentarme a quien sea sin importarnos su tamaño pero después de esto no tendré la cara para verlos a los ojos, escucho una rama romperse y un aroma a madera recién cortada llega mi nariz volteo con miedo y miro a un lobo gris plata que sale de entre los árboles, no sé quién es pero al verlo a los ojos reconozco los ojos turquesas de Álex por instinto busco refugio en él, me acerco con la cabeza baja y la meto entre sus patas delanteras para esconder mi tristeza, Alex agacha su cabeza y la coloca en mi lomo en una forma de reconfortarme siento un cosquilleo en la cabeza y escucho su voz en mi mente.

(ya tranquila pam preciosa estoy aquí para ti)

(Cómo me pudo hacer esto enfrente de la manada)

(ya no pienses en eso no sabe que ha perdido lo más bello y especial de este mundo)

Salgo de entre las patas de Alex y me lame las lágrimas que corrieron por pelaje.

(vamos a casa te diré dónde puedes encuentran ropa en el bosque, la manada siempre deja ropa deportiva en ciertos árboles marcados para cuándo lo necesiten) 

Sigo a Alex por el bosque y es extraño ya he estado aquí de paseo pero nunca en forma de lobo y es totalmente diferente escucho muchas cosas y huelo demasiados aromas que ni siquiera sabría describirlos, la tierra entre las garras de mis patas se siente también, Alex se detiene frente a un árbol hueco.

(es aquí transfórmate y toma la ropa para que te vistas yo vigilaré que nadie venga)

Alex se da la vuelta y lo miro vigilar, lo hace de forma tan natural mueve sus orejas en busca de algún sonido al igual que su vista pero me da la espalda a mí, mi madre me ha dicho cómo volver a mi forma humana dice que solo debo de pensarlo me concentro en ello y lo logro pero mi cuerpo se sigue sintiendo caliente, espero que sea algo natural, meto la mano en el tronco y después de sentir que algo peludo caminaba entre mis dedos saco unos chores deportivos y una camiseta de tirantes me los coloco y me limpio la nariz con mi brazo como si fuera una niña pequeña.

-Ya puedes mirar ya me vestí.

Me escucho tan deprimente y cabizbaja que hasta me da vergüenza hablar soy patética Alex se da vuelta y se transforma rápidamente me doy la vuelta ya que no deseo verle el trasero.

-Ya puedes ver.

Para mi sorpresa Alex solo se ha puesto los chores aunque no es la primera vez que lo veo sin camisa, le gusta presumir sus pectorales al muy infeliz.

-Vamos te llevaré a casa.

Caminando entre el bosque de regreso a casa cuando llegamos a la asera nos detenemos al ver un carro siendo conducido un poco errático y un chico grita por la ventana.

-Viva la puteria, la indecencia y la zorras.

M****a todos se divierta esta noche excepto yo.

-No sé por qué fui al bailé.

-Ya tranquila pequeña cascarrabias todo estara mejor mañana.

-Es fácil para ti decirlo Alex a ti no te a rechazado tu pareja.

-Bueno de hecho..

Volteó a ver a Alex con incredulidad, me carga la m****a este maldito infeliz encontro a su puta pareja y no me lo dijo, señalo a Álex con el dedo y lo miro de forma amenazadora.

-Habla desgraciado o si no te muerdo la pierna.

-Está bien, está bien tranquila desde hace mucho encontré a mi pareja pero para mi desgracia a mi pareja no le interesa para nada ella está enamorada de alguien más ni siquiera se fija en mí por eso sé que esto no será tan malo.

Miro con pena a Alex que se ve muy triste, no sé por qué no me lo dijo antes hubiera ayudado emocionalmente o por lo menos le hubiera hecho saber a esa estúpida que Alex es un gran hombre es atento, es cariñoso, es un poco estúpido pero es un excelente macho, carajo incluso somos parecidos en esto del amor nos dieron una patada en el trasero a ambos, pongo una mano en su hombro con mucha dificultad ya que es muy alto para mí y me esfuerzo en darle una sonrisa.

-Alex que parece si en vez de ir a casa vamos a otro lugar.

-Qué tienes en mente Pamela.

-Bueno qué te parece si nos vamos a un bar a bebé unos tragos y a divertirnos.

-Tú no eres buena bebiendo y eres menor de edad.

-Quiero corregirte desde hace media hora soy mayor de edad además me acaban de romper el corazón viejo deseo hogar mis penas en alcohol y si tú no deseas beber de pérdida acompáñame y tráeme a casa cuando esté totalmente ebria.

-Y quién dice que yo no me voy a poner ebrio.

-Bueno pues nos ponemos hasta las chancla los dos y amanecemos tirados en un callejón vomitados, cagados y meados.

-Me gusta esa idea.

Alex y yo nos redirigimos a un bar que es propiedad de la manada así dejarán entrara Álex sin camisa sin ningún problema, cuando llegamos el portero reconoce a Alex y después me mira de pies a cabeza a mí.

-Alex lo siento pero ella es menor de edad.

Lo miro con molestia y me sorprende que de mi pecho haya salido un gruñido pero supongo que son cosas que tendré que aprender a controlar.

-Mira yeti soy mayor de edad acabo de cumplir 18 y si no te haces un lado te voy a patear.

-Diablos Alex tu novia tiene huevos lo admiro, pasen.

El portero se hace a un lado y nos deja pasar, es la primera vez que entro aquí y no es un lugar que tú digas wow un bar de primera solo hay una barra amplia, unas cuantas mesas, a lo lejos hay un lugar que se supongo que ha de ser para que bailen y al final hay dos mesas de billar, vaya qué lugar de m****a pero combina con mi estado de ánimo actual, nos sentamos en la barra y se siente grandioso sentirse tan alta pedimos un trago tomo mi vaso y luego miro a Alex y se lo extiendo.

-Para no recordar nada de esta noche y la resaca no nos golpee tan fuerte mañana.

Alex se ríe toma su vaso y golpea el mío ligeramente para después comenzar a beber, no sé cuántos tragos tomé pero mi cuerpo se comenzó a sentir más ligero, miro al bartender y es un hombre moreno, no tan alto y con buen cuerpo, al diablo por qué no.

-Dime guapo trabajas aquí todos los días para de una vez pedir mi residencia aquí en la barra.

El bartender me mira a mí y después Alex él cuál solo se ríe al igual que el bartender, no son muy buena coqueteando nunca he sido coqueta y nunca tuve el motivo para aserlo siempre pensé que Scott sería mio y el día que lo descubro a más bien lo confirmó el muy infeliz y asquerosa rata de coladera me rechaza, me vengare juro por Dios que me voy a vengar me tomo mi trago de un golpe y pido más.