CAP 4

Pamela.

La cabeza me retumba y la boca me sabe a m****a, abro ligeramente los ojos y la luz que entra por las cortinas abiertas me cala demasiado me levanto de mi cama con demasiado pesadez para cerrarla pero antes de cerrar la cortina me llevo la desagradable sorpresa que está Tamara está junto con el traidor de Scott desayunando en el jardín se miran tan felices, malditos infelices ojalá que la comida les dé diarrea, cierro la cortina con mucho odio y miro a Alex que está dormido boca abajo sobre mi cama carajo otra vez dormimos juntos bendito sea Dios que traigo mi ropa puesta, no recuerdo mucho de la noche pero siento cierta molestia y comezón en mi cintura, me rasco atra vez de la ropa y me duele, pero qué m****as pasa me levanto la camiseta y abro los ojos con gran sorpresa y pánico al ver el tatuaje de la mitad de un corazón que está sangrando, me dirijo al espejo porque a lo mejor estoy viendo mal y es una sombra o estoy soñando, me miró y no lo creo, lo veo bien y es solo la mitad del tatuaje lo toco y me duele está roja la área alrededor, puta madre es de verdad mamá me va a matar deja tu mi papá me va a encerrar en esta habitación como a una monja en un convento, m****a, m****a vamos pam, vamos Pamela acuérdate qué carajos pasó anoche, intento recordar que pasó anoche pero mi mente está en blanco, volteo y mira al único ser vivo que tal vez pueda tener la respuesta pero literalmente está muerto babeando una de mis almohadas, me acerco con mucha molestia lo tomo de un pie y le doy un fuerte jalón y para mi sorpresa puedo mover su cuerpo con facilidad haciéndolo caer al suelo, Dios me sorprende mi nueva fuerza, escucho como Alex se queja y se levanta del suelo.

-Hay m*****a mañana, Pamela no me lo tomes a mal pero no vuelvo a ser tu niñero de peda eres un poco enfadosa, hay me duele la cabeza.

-Ay sí pobrecito el señorito puedes explicar qué caragos es esto.

Le levantó la camiseta y le señalo con molestia el tatuaje que está en mi cintura Alex se soba la cara con cansancio.

-Deja de quejarte yo también tengo uno mira.

Alex me señala su abdomen y es cierto tiene la otra mitad del corazón me dejó caer en mi puff gigante de color morado.

-Alex por favor que carajos pasó anoche que no recuerdo mi una m****a.

-Bueno después de que intentastes de coquetear con el bartender y tonto por cierto seguiste bebiendo hasta que decidí que era bastante ya estabas comenzando hablar barrido y te recargastes  demasiado en la barra tuve que dar mi nombre, número telefónico y número de casa para poder salir ya que ninguno de los dos tenía dinero, me van a cobrar más al rato por cierto me debes la mita de la cuenta, sali cargando te por que no podías ni mantenerte en pie pasamos frente a la nueva sala de tatuajes y piercing que abrió Valente no sé cómo la miraste pero te bajastes de mis brazos y entrastes como pudiste al lugar y querías un tatuaje y creo que yo también estaba bastante ebrio que me convenciste de aserme la mitad del tatuaje y también debo eso sabes me dejarás pobre, en fin para no hacer enojar a tu papá ya que eran las 5 de la mañana cuando por fin llegamos a casa entré por la ventana te recoste en la cama y caí como piedra a un lado de ti.

Miro a Alex que se sube a la cama y se recarga en ella, mi papá me va a matar cuando se entere de esto y sin pensar que ya no van a volver a dejar entrar a Alex aquí, con mis nuevos sentidos súper desarrollados escucho la molesta risa de Tamara y de Scott se escuchan muy felices mientras yo estoy aquí sintiéndome miserable, deprimida y fatal como si algo me faltara, no puedo evitar que los sentimientos que tengo me gane me cubro la cara con ambas manos y un sollozo sale de mis labios, Scott es un infeliz, un desgraciado desearía poder golpearlo en el rostro y hacer que nunca me olvide, siento los fornidos brazos de Alex abrazando y me escondo en su pecho.

-Ya mi pequeña preciosa todo va a pasar te daré todo el apoyo que necesites.

Alex me da ligeros golpecitos en la espalda para consolarme una ligera sonrisa se forma en mi rostro pero me duele mantenerla, escucho la puerta de mi habitación abrirse y escucho.

-Feliz cumple...

Mi madre se detiene al verme entre los brazos de Alex.

-Qué pasó Alex.

-No soy la persona más indicada para decírselo creo que las dejaré solas.

Cuando Alex me suelta veo hacia la puerta y miro que está también mi padre y Ana todos mirándome con preocupación, Alex se va de la casa relato mi triste y patética historia a mi familia al terminar me siento muy miserable, le digo a mi padre lo del tatuaje y tengo la esperanza de que no se enoje tanto y ni siquiera le da importancia creo que al parecer me lo dejará pasar por lo de mi rechazo, después de que comimos el pastel que hizo mi madre cortó una rebanada y le digo a mi hermana Ana que si por favor se la puede llevar a Alex, no deseo salir de la casa  aparte me duele mucho la cabeza todavía por el alcohol, pensé que estas cosas no le afectaban tanto a los hombres lobos pero al parecer tomé de más, me voy a encerrar a mi habitación me doy un baño y me recuesto de nuevo en la cama solo miro el techo de mi habitación, miro cada una de las estrellas fosforescentes que están pegadas en el techo recuerdo el día que las compré y deseaba pegarlas no alcanzaba ni siquiera poniendo una silla ese día Alex me ayudó me levanto y me puso en sus hombros para poder ponerlas, escucho las carcajadas de Tamara, hay diosa Luna porque Scott me rechazó sé que no tengo la apariencia de una luna soy baja de estatura, no soy delgada como las demás pero lo compenso con un buen corazón, alegría e inteligencia es una desdicha que esas cualidades no se vean por fuera.

Llega la noche y bajo a cenar, durante la cena a mi padre se le pasa al buen corazón que tuvo antes y me dice que pasaré los siguientes dos días castigada en mi habitación, sin celular y sin salir como si eso me afectara en algo ya que mi única vida social es Alex es mi único amigo y solo me ayudaba a saber dónde estaba Scott para encontrarnos de forma casual, no puedo creer que basé toda mi vida alrededor de ese hombre pero todo esto fue por culpa de Tamara si esa zorra de cabello teñido no hubiera estado ahí presente Scott no me hubiera rechazado, doy un largo suspiro para quedarme dormida.

Pasan los días de castigo y pasan otros dos decido quedarme en mi habitación en verdad no tengo ganas de salir y de soportar las burlas y miradas de los demás miembros  de la manada por mi gran humillación en el baile, Dios trágame, llévame desaparece me o hazme invisible, doy un largo suspiro y me recuesto sobre la almohada, necesito hacer algo para poder volver a mostrar mi cara en la manada sin que me dé tanta vergüenza debo de planear alguna forma de hacer sufrir a Tamara avergonsarla al igual o peor que a mía y demostrarle a Scott que yo soy mejor que ella, escucho que la puerta de mi habitación se abre y vuelven a cerrarla, no tengo ni deseos de levantar la cabeza y ver quién es ya que por el aroma sé que es Alex, es genial esto de los sentidos más desarrollados y sensibles pero junto con el aroma de Alex hay un aroma delicioso crujiente a carne y papas, ay carajo este maldito ha traído mi talón de Aquiles.

-Pamelita, Pamela Pam arriba princesa adivina qué te he traído.

-!largo! no quiero ver a nadie.

Le contesto sin levantar la cabeza de la almohada, no es que esté enojada con él sino que siento vergüenza conmigo misma, tantas pendejadas que le dije a Alex de cómo me casaría con Scott, cuántos hijos tendríamos, dónde nos casaríamos y sé que Alex es muy capaz de restregarme alguna de esas cosas en la cara.

-Bueno tendré que sentarme en este puff a comerme esta hamburguesa con queso, aritos de cebolla y papas fritas con refresco de fresa.

Solo escucho los pasos de Álex por mí habitación, cuando se sienta y empieza a desenvolver la hamburguesa que huelen realmente exquisito, mi estómago ruge con fuerza ya que es mediodía y ni siquiera he bajado a desayunar.

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