—eres muy bueno para el negocio, señor diablo, todo de ti me parece muy curioso, generalmente nadie en estos negocios le importa si conocen su identidad o no, pero tú marcas la diferencia no quieres que nadie sepa quién eres, aunque me han dicho que usted no es cualquiera y que pagan mucho por su cabeza, su nombre amerita su personalidad—

—es el nombre adecuado para alguien que no existe-

Duncan lo ve reír y siente el mayor asco de la historia, la presencia de ese sujeto era repugnante y rara para él, estaba acostumbrado a hacer negocios rápidos y sin tantos rodeos, pero los jeques son tan complejos para tratar, le había mostrado fotos de todas las armas y el peso de cada una, balas y sus funciones. Tardaba mucho tiempo lograr todo, así que en días no podrían terminar porque habían miles de armas.

—¿tiene familia?— Duncan se incomoda, le estaba haciendo muchas preguntas.

—no tengo tiempo para esas cosas de sociedad, mi jefe me solicita demasiado, así que tener hijos es tener tiempo y