Capítulo 109

Fui a la habitación de mi preciada hija y todo estaba tan hermoso ni siquiera lo podía creer, me senté en la mecedora y acaricié mi vientre, Julián tocó la puerta y entró

—¿le gusta como dejamos todo?— esbozo una sonrisa

—todo está hermoso, creo que la decoración en las paredes aquí va mejor—

—¿y cómo se siente usted?— suspiro y recuesto mi cabeza

—estoy mejor que antes, aunque aún el miedo me arropa sabes, confío en que Dios escuchará mis oraciones y él se levantará de esa cama pronto—

—no pierda la fe ¿desea algo de comer?— negué.

Julián sale de la habitación y Jack y él se van aparte a hablar

—¿que hiciste todo el dinero?—

—está guardado como me indicó—

—no dejaste nada que pueda invocar a Duncan en algún problema legal?—

—en la oficina sólo quedaron las mesas y los cajones vacíos—

—excelente, ahora sólo falta esperar que Duncan despierte y nos vamos a Inglaterra, pero nadie debe saberlo y mantente atento y vigilando a la esposa de gino, no me da buena espina y se que Duncan no
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo