Antes de llegar a casa me limpio las lágrimas y también le echo aire con la esperanza de que se me quite lo rojo y la ganas de seguir llorando. Entro a la casa y en la entrada ya hay maletas, supongo que son de Salma, nadie tiene maletas rosa chillón, no entiendo por qué lleva tantas, está loca.
—Oye hija, necesito hablar contigo, en un rato voy a tu habitación.
—¿Y ahora que hice?— Le pregunto y subo a mi habitación.
Busco mi maleta pequeña y empiezo a empacar, solo llevaré dos faldas y un pantalón, no necesito más, y cinco blusas y obviamente la ropa que me pondré para la fiesta.
—Toc toc, ¿puedo pasar?
-—Claro que sí mamá.
—¿por qué que no me habías dicho que tu mate es Andrew Williams?.— Pregunta mi mamá.
—No creo que ese tema sea tan importante.
—¿Qué no es importante? Tu hermano fue a amenazar al Alfa de la manada Luna Amarilla. No fue una amenaza ligera, fue algo grande, amenazó con matar a quien pise
Toco el claxon del auto enfrente de la casa de Aranza, ella me mira desde su ventana, parece que está lista. Cinco minutos después ella esta enfrente de mí, está espectacular, lleva un vestido pegado, es muy lindo y unas botas negras hasta la rodilla, repito, está espectacular. —¿Nos vamos en el tuyo o en el mío?— pregunto. —En el mío, bueno, en el de mi padre. Le sonrío y a final dejó que ella nos lleve, ya vamos demasiado tarde así que está perfecto, si nos fuéramos en el de mi madre estaríamos casi perdidas porque el auto no tiene GPS, se descompuso así que no podríamos llegar tan fácilmente. —Te ves muy bien amiga—le comento mientras me subo a su auto. —Gracias, mi hermana mayor me prestó las botas, el vestido es demasiado viejo, pero lo guardo para fiestas como estas, la verdad es que me hace sentirme muy bien— explica.— oye, tu prima si se viste provocati
Doy un paso hacia atrás con la intención de encerrarme en el baño, pero él no me deja, es más, entra conmigo y cierra la puerta detrás de él. Los dos nos miramos fijamente, antes me sentía un poco achispada, pero ahora estoy totalmente cuerda. ¿POR QUÉ DIABLOS TENGO OTRO MATE? MI MATE ES ANDREW, NO ESTE CHICO. Hay posibilidades de que se equivoque, quizás me confunde. —Creo que hay una confusión, porque yo ya encontré a mi mate.— Le digo. —¿Qué? Eso no puede ser verdad. —Ya encontré a mi mate, de hecho está aquí, en la fiesta. —¿por qué no estás marcada? —Es que él me rechazó, no me aceptó como su mate, pero nunca me imaginé que esto pasaría. -—Esa es justo la señal, tú eres mía, quizás tuviste una mala experiencia con ese tipo, pero conmigo será totalmente diferente, dame una oportunidad. —ruega. -—Que complicado, pero
Me siento como una niña en navidad, esa emoción que se siente cuando sabes que tendrás una sorpresa, bueno pues así me siento al despertar, feliz y emocionada. Mi familia y yo desayunos tranquilamente, mi papá y mi abuelo hablan de cosas sobre la manada y sobre todo de lo que hizo James. —La verdad es que esa manada es una porquería, desde hace años hemos querido romper el pacto de paz, es un alivio que por fin un Kelley se atrevió hacerlo.— dice mi abuelo. —Sea lo que sea papá, creo que no podemos romper ese lazo así porque sí. —¿No es un motivo importante el hecho de que el futuro Alfa haya rechazado a Eli? —Claro que es algo grave, pero es una decisión de él, no de la manada. Son cosas diferentes —si esto lo estuvieran hablando antes de ayer, quizás ahora mismo estaría queriendo llorar. —Si James ya lo decidió no podemos hacer nada al respecto, este añ
Andrew No puedo dejar de pensar en Eli, ese ensayo sé mi hizo eterno, ahora mismo voy en busca de Elizabeth. Ese pequeño y casto beso, me volvió completamente estúpido, la miro junto a su auto, pero poco después se le une un tipo, mi corazón casi se me congeló. ¿Quién es ese estúpido? Es un hombre alto y guapo, p**a madre, es más guapo que yo ¿es un humano? No, no parece. Los miro por un rato, los dos se ríen felizmente, aléjate de mí Elizabeth, es mía. Tengo ganas de matarlo, no puedo creer que Elizabeth esté tan cómoda y encantada con ese imbécil. Debo de detener esto, camino hacia ellos y Elizabeth me mira con miedo porque de seguro mi expresión no es nada amistosa y claro que no lo es, me alegro. A ese tipo no lo conozco. —Elizabeth— Le gruño. Cosa que no quería hacer.— Me podrías decir ¿quién es él?— Le pregunto. —Es Daniel, mi mate.— pero que diablos ¿ha dicho su mate? No me lo puedo cree
Odio el instituto, me hizo una mala jugada. Toda la tarde de ayer estuve meditando sobre lo que pasó con Daniel, ahora vamos camino a la escuela, en el automóvil de James, ya que mi papá no me ha devuelto mi automóvil. Salma está tranquila, no grita ni baila en su asiento como niña pequeña. Cuando aparcamos, todas las miradas de los chicos e incluso de las chicas que la miran con asombro por su corta falda que apenas le cubre lo necesario y su blusa que le llega arriba del ombligo. Al parecer Andrew no está aunque no creo que esté en un aula porque es muy tarde y ya han dado el toque para entrar a clases. Yo dejo abandonada a Salma al igual que James. Cuando llego al salón; la maestra no ha llegado y eso me complace, ya que es literatura y no habrá ensayos sin Romeo que estúpidamente es Andrew. En el almuerzo, Salma está con Stefany y ellas dos están mirando hacia donde Aranza y yo estamos. Volteo y Stefany me sostiene la mirada y yo
La maestra Hallen esta más que apurada, la obra se presentará mañana, por lo que hoy nos quedaremos a ensayar más de lo habitual como estos dos últimos días. Aún sigo pensando en aquel hombre que me habló el martes, me tiene intrigada, pero ahora no es momento de pensar en ello, sino en Daniel, le hablé esta mañana, diciéndole que viniera por mí al instituto, porque quería arreglar las cosas con él. Además, quiero que esté enterado de la decisión que he tomado, quiero ver como lo toma al igual que Andrew. La maestra ensaya con mis compañeros y me pide que repase mis líneas, teme que se me olviden, por favor eso no va a pasar. Cuando es mi turno de pasar al igual que el de Andrew todos nos miran con ansias, saben que nos tendremos que besar. Los dos décimos nuestras líneas y aquí viene, lo más difícil, besar a Andrew que está en el piso haciéndose el muerto, me inclinó para besarlo, y cuando toco sus labios, Andrew sujeta mi cabeza para intensificar
La obra de teatro fue un éxito, todos los demás grupos lo hicieron muy bien. El vestuario no me gustó mucho que digamos, pero no importa, ya me desprendí de él. Ya quiero que termine este día, ya quiero que sea sábado, pero desgraciadamente es miércoles, además el día está del asco. El cielo está nublado, y en cualquier momento va a llover. También, solo falta una hora para salir, y esta clase la comparto con Aranza, Andrew, Stefany y la insoportable de Salma que ya se repuso de la infección estomacal. —Ya vine, me tuve que quitar ese vestido de la prehistoria.— Se queja Aranza incorporándose conmigo en el salón. —El vestuario era un vejestorio— digo y en ese instante Andrew entra al salón, y Salma que esta entretenida hablando con un compañero, se le queda mirando, y él también, no la deja de mirar y en lo profundo de mí, siento una oleada de celos. M*****a Salma, ¿cómo no puedo ser como ella? Lo bueno es que no tienen la oportunidad de hablar
Daniel cometió un gran error al no avisarme sobre esto, si me hubiera dicho que me presentaría con su familia quizás me hubiera preparado mentalmente y hubiera sido un poco más fácil para mí, en serio quisiera que la tierra me tragase ¿Por qué esto se me hace tan difícil?—A mi mamá le vas a encantar. —Daniel está tan animado y despreocupado, pero yo estoy preocupada y nerviosa.— Y bueno, en general a toda mi familia. No sé si estará mi padre pero igual, podrías venir otros día ¿No?—Claro que sí, siempre y cuando le avises con anticipación —Como si fuera tan fácil.—¿Crees que se molesten tus papás por tu regalo?— Pregunta, curioso.—No lo sé, pero esperándose de mi papá a lo mejor. Las cosas no andan muy bien con él. Además él me quito mi auto así que no me podría decir nada respecto a eso— Le explico brevemente. La casa gigante está muy alumbrada, tiene un diseño arquitectónico muy limpio,