Es domingo y el timbre de la casa no para de sonar, me pregunto quien es la detestable persona que viene a interrumpir mi profundo sueño con su terrible insistencia. Adormilada, bajo de la cama y camino descalza hasta llegar a la puerta. Sin ganas, abro y me arrepiento de no levantarme lo demasiado temprano. Una perfecta, fresca y arreglada Stefany me mira con diversión.
—¿Recién levantada?— asiento sin ganas.
Bien, no llevo puesto mi mejor look. Tengo el cabello hecho un nido de pájaros, el aliento no me huele a menta y la cara la tengo hinchada. Y ni se diga de mi ropa, una camiseta blanca con dos hoyos y una mancha de pintura en una esquina, y a conjunto con unos shorts grises.
—¿Qué necesitas, Stefany?— a decir verdad estoy muy irritada, pero busco sonar amable y apaciguada.
—En donde pasar la mañana. —Sin previo aviso pasa a mi casa sin pedir permiso y quitandose las gafas de sol del rostro con un ademán de diva.— Linda casa.
—¿Gracias?
Tomo mis llaves de la casa, los estuches con las cámaras, mi maleta pequeña de 20 kilos y mi mochila con las cosas de la escuela. Las pongo en el descanso de las escaleras para que Daniel pueda meterlas en su camioneta. Él me llevará y me traerá, hubiera sido más práctico que yo me fuera sola, pero él así lo decidió.—¿Es todo? Llevas tantas cosas.—Ten cuidado con las cámaras, van ahí —Dani mira lo que le señalo y me ignora.—Te compro otra, cariño— baja las escaleras con todas mis cosas sin ningún tipo de dificultad. Está en forma que esto ni siquiera le cansa, al contrario, se ve fresco y sin una gota de sudor.Paso mi mano por mi frente para limpiar las gotas de sudor que implicó cargar todo eso. Busco mi móvil para revisar la hora y me doy cuenta de lo tarde que es. Estoy llegando tarde a las clases por quinta vez en toda la semana, no son tan estrictos en ese sentido, es decir, es a consideración del maestro. Pero estoy segura de que si no l
Paramos a comer en un una pequeña plaza en medio de la nada. El autobús se estaciona y todos nos preparamos para bajar, no sin antes escuchar las palabras sabias del profesor Richard.—Ok chicos, vamos a bajar ordenadamente al restaurante. Compren comida sana y que los llene, porque iremos a lo más alto del bosque y no creo que haya algún lugar para cenar en Coopers Rock Forest .— Mira el reloj que tiene en su muñeca y dice:— Tenemos dos horas des descanso, pero pueden ir adelantando su proyecto. Recuerden anotar la hora, fecha y lugar de lo que tomen foto y recuerden registrar el porque de esa toma. Ahora sin más, vayamos a comer.Los compañeros de adelante se ponen de pie y así sucesivamente hasta que es nuestro turno. Me aseguro de llevar dinero y el móvil. No llevo cámara porque creo que es mejor esperar a estar en el Coopers Rock State Forest para capturar algo inte
MENSAJE DE ELIZABETH A MI SOLEIL 30 DE AGOSTO DEL 2019 7:34 PM:Hemos llegado al lugar y está precioso. Tiene cabañas pequeñas y muy acogedoras, espero que nos demos un tiempo para darnos un descanso y venir a este bosque. El de casa ya me tiene aburrida.Por cierto, me estoy quedando sin batería, te lo digo por si no encuentro a alguien que me pueda prestar un cargador. Tampoco te asombres si te marco desde el móvil de Sofía.MENSAJE DE DANIEL A ELIZABETH 30 DE AGOSTO DEL 2019 7:59 PM:Estaba empezando a preocuparme por no saber de ti, me quedo más tranquilo al saber que estás perfecta, amor. Que irresponsable de tu parte olvidar algo tan importante como lo es el cargador del móvil, ¿y si te pierdes? Hay que tener más cuidado, pequeña.Estoy con Zack y con Stefany— no sé que sentir respecto a esas palabras —, estamos haciendo hamburguesas en casa. Mañana estaré con mis hermanos, espero que te puedas comunicar conmigo.Me gustarí
La temperatura durante la noche bajó considerablemente. La pequeña manta que traje de casa a penas y me abasteció. El frío era más fuerte que mi manta, tuve que pedirle a Sofía que durmiéramos juntas y accedió solo porque ella se estaba muriendo de frío más que yo.La solución a mi frío era muy simple, pero solo hecho de compartir habitación con una humana arruina todo el plan. Era tan fácil adoptar mi forma de lobo y asunto arreglado, mi pelaje no permitiría que el frío pasara a mi piel.Aún recuerdo cuando me miré por primera vez como una loba, mi pelaje era de otro color al de ahora. Pasé por una faceta de colores indefinidos que me volvían loca, me sentí rara y me sigo sintiendo rara al saber que puedo predisponer del color de mi pelo. Puede ser de color gris blanco, negro o blanco, ¿raro? Demasiado, ¿inexplicable? Como nada en el mundo. Aunque no es algo tan que pueda hacer libremente, todo depende del hábitat donde me encuentre. Según lo que pude leer,
Hoy no le mandaré una señal de vida a Daniel, estoy tan enojada y celosa que soy capaz de ni siquiera llegar a casa. El tiempo que le dejé libre era para que lo pasara junto con sus hermanos, con los que se supone que tiene mucho que no convive. —¿No tienes hambre?— Pregunta Sofía al verme picotear mi comida. —Comí demasiado en el desayuno, así que estoy muy llena todavía —miento, la verdad es que desde el desayuno tengo el estómago revuelto. —Eso no es verdad, no tocaste tu desayuno —interviene George —¿estás enferma? —Estoy bien— vuelvo a mentir, pero esta vez me llevo la comida a la boca y me la trago.— ¿Tomaron todas sus fotos? —Yo sí —comenta Andrew— George y Sofía no. —Nos quedamos platicando sobre algunas cosas y se nos fue el tiempo, lo bueno es que tenemos varias horas antes de la cena.— Sofía me mira con complicidad. ¿Es posible que ya le haya confesado sus sentimientos? —¿Y tú? ¿Cómo vas?— George me observa, lo
No entiendo porque Daniel no me contesta, llevo casi veinte minutos esperando a que venga por mí o que tan siquiera tenga la decencia de mandar alguien. Tengo una maleta y dos estuches con lentes, cargadores y cámaras que pesan demasiado y él no contesta mis llamadas. Mis nervios florecen, el que no tome mis llamadas solo puede significar una cosa: está en su segundo trabajo, el trabajo donde no paga impuestos.Por mi bien, no lo molestaré.—¿Natasha?— pregunto en cuanto miro un automóvil parecido al de ella. La bocina del auto cobra vida y la ventanilla del copiloto se baja.– ¡Natasha!— grito al ver a mi cuñada.—Sube— inmediatamente se da cuenta de su error, así que baja del automóvil para ayudarme con mis cosas.— Todo esto está pesado, me arruinará mi manicura, ojalá mi hermano hubiese mandando a Zack.—¿Por qué no vino él? Llevo viente minutos esperando y desesperada por su falta de comunicación conmigo.—Me dijo que estabas enfada
Despierto gracias a unas coquillas en mi nuca, intento rascarme, pero me topo con una mano conocida en mi camino, Daniel. Intento ignorarlo dándome la vuelta, dándole la espalda.—Me duele la cabeza— explico, odio despertar con dolor de cabeza, me pone de mal humor y me pongo insoportable. —Apaga la luz.— Siento la ausencia de su peso en la cama, pero justo después de que la luz se apaga, su presencia junto a mí regresa.—¿Puedo quedarme aquí?— recorre mi espina dorsal con su dedo, su acción me relaja tanto.—¿Y Beth?— no tenemos una habitación de invitados, las dos están ocupadas con nuestras cosas.—Durmiendo en mi habitación, mañana iremos a buscarle un departamento cerca de la empresa. Ni de broma se puede quedar aquí, ¿te imaginas el alboroto de todos?—¿Un vampiro en la manada Luna Negra? Todos pensarían que somos unos traidores y que tramamos algo raro— susurro adormilada, me duele escucharme hablar.—La primera
Que bien se siente despertar abrazada de la persona que amas, aun y cuando una pequeña bola de pelo rizado te ha despertado con el solo fin de pedirte de desayunar. Me siento como nueva, haber dormido varias horas, ha hecho que me recupere del todo. Las camas de las cabañas me dañaron la espalda, tanto que mi cama parecía hecha por los mismísimos dioses del sueño.Daniel se mueve un poco para quitarse las sábanas de encima y aunque se ha despegado de mi piel, lo siento más cerca de nuca gracias a lo que pasó en la madrugada. El sexo une a las personas y desgraciadamente también las separa, espero que eso nunca nos pase.—¡Ya está el desayuno listo, parejita de lobos!— la puerta está cerrada, pero aun así el grito de Beth perfora mis oídos. —No los esperaré mucho, así que bajen o me comeré todo lo que he preparado.—Estoy un poco arrepentido de la presencia de Beth en casa, hoy mismo pediré que le encuentren un lugar para quedarse.— Comenta con la v