El sonido de la marea me relaja. Llevo puestos mis lentes de sol mientras permanezco sentado en la arena. Eli, en cambio, deambula de un lado a otro con la cámara en mano. No me habla, solo se toma el tiempo necesario para tomar fotos y revisar con detenimiento si las ha tomado bien. Es como una danza, da unos cuantos pasos, enfoca y captura la imagen. Me entretiene mucho la forma en la que lo hace, parece ser toda una experta y eso me hace pensar que tiene un futuro. Debe de ser una gran fotógrafa en algún punto de su vida. En el navegador de mi móvil, busco las siguientes palabras "cámaras fotográficas " en la pantalla se despliegan varias imágenes. Hay de varios tamaños y varios precios, esto último es para mí lo de menos. Si Eli me lo pidiera, le compraría lo que ella quisiera, solo tiene que pedirmelo y listo.Pasa a mi lado y yo apago mi teléfono para que no ve nada sobre mi búsqueda. Quizás en algún punto sea su regalo de cumpleaños o de... nada, no creo que lleguemos al punto
Un perro en casa, pero uno que es bastante educado y muy cariñoso, en especial con Elizabeth. No solo estoy en una casa prácticamente nueva, viviendo con una chica extraña, sino que también tengo un perro. He escalado demasiado rápido y tengo miedo de caerme de la misma forma, es decir. Hasta hace muy poco estaba en el departamento con Bethany apunto de salir de Virginia y ahora estoy en una relación. Si es que se le puede llamar relación, claro. Sostengo una taza de café mientras analizo lo compleja que es mi vida ahora. Hay una chica arriba, debe de estar durmiendo y junto de ella está un perro y yo estoy ahora mismo en este lugar. Y todo paso demasiado rápido, tan rápido que no me di cuenta de que he dejado de vivir con mis padres para pasar a vivir con Elizabeth. Bebo un trago de café, mi vida es diferente ahora, pero bastante tranquila, de hecho. Es distinta en una buena forma, he visitado lugares viejos con personas nuevas, he estado haciendo cosas que no solía hacer nunca. Y a
Es extraño saber que puedes establecer relaciones con personas sin que sean sexuales. Es decir, lo que separa a unas personas de ser amigos o de ser novios es justo eso, el sexo. Cuando era más pequeño pensaba que ser amigos y ser novios era lo mismo solo que cambiaba la palabra porque vamos, eres un niño y no sabes las diferencias. Pero cuando creces y te das cuenta de que los novios se besan y los amigos no, entiendes porque no puedes tener más de una novia. Lo entendí a la mala, pero estaba en el instituto, no era un experto. Aprendes a separar las cosas, entiendes que no siempre puedes ser novio de alguien y que también tener un amigo o amiga que puedes llagar a amar es parte de ser un humano. Por eso es que sonrío al leer el mensaje de mi mejor amiga Bethany. Esa mujer vampiro que puede romperme la cabeza si ella así lo quisiese, además, le encanta meterse en mi cabeza y jugar conmigo cada que puede o se le da la gana, pero aún y con eso no se me puede olvidar lo importante que e
Los ojos de Bethany me escudriñan, se meten casi en mi mente y eso es posible si es que yo no pusiera resistencia a sus n poderes de manipulación. Alza las cejas incrédula de lo que he dicho, ella sabe cuales son mis alcances porque vivió conmigo por más de dos años, Bethany conoce de mí lo peor y en cierto punto, lo mejor, pero no conoce al nuevo Daniel. Mantengo el contacto visual con ella, los dos estamos en una lucha de miradas desafiantes. —Daniel, viene a eso, porque aunque tú pienses que tienes una coraza fuerte e indestructible, sabes bien que eso no es cierto. —Habla demasiado pacifica y tranquila. Bethany siempre es así, siempre dice las cosas muy segura y no teme nunca decir la verdad aunque duela y lastime. Que ella esté aquí creo que es una buena idea, porque ella me dará una opinión poderosa sobre la situación. —Estoy bien, Beth. Por lo que dices suena a que estás aquí porque mi mamá te lo pidió, ¿no es así?— Bethany me mira mal, pero sé que lo que digo es verdad, po
—¡Bethany!— es la alegría en la voz de mi mamá la que me hace sonreír. Estoy feliz de verla contenta por ver a una buena amiga como lo es la vampira. La vampira más querida por toda la familia Clark y en general por la manada Luna Negra. Bethany es una más de la familia y una más de la manada, a pesar de ser mucho mayor que todos nosotros en conjunto. Y también apesar de ser una vampira que bien podría ser nuestra enemiga, aun y con eso, todos la estiman, pero no más que mi madre. Valeria Clark ama a Bethany, la quiere demasiado porque sabe que ella fue mi soporte en mis peores días y sabe que por esa misma razón suelo hacerlo caso en todo. O al menos si tomo en serio sus consejos.— Señora Valeria, pero que guapa esta –pongo los ojos en blanco, Bethany nunca dejará d coquetear con mi madre, pero no puedo acostumbrarme a escuchar o a ver cuando lo hace. Además de eso no puedo evitar sentir arcadas. —Paren, paren, papá te va a linchar si sigues coqueteando con su esposa —le advierto e
Estamos en el jardín trasero de la casa de mis padres, ya tiene bastante tiempo que no pisaba este pasto solopara distraerme, pero hoy la situación lo amerita. —¿En serio no quieres que la conozca?— con vergüenza niego. —¿Puedo preguntar por qué?—No lo sé Beth, solo no quiero que la conozcas porque siento que cada vez busco más sustituir a Emma por Elizabeth y creo que eso no es una muy buena señal.—Claro que es una buena señal, lobito. Significa que te das cuenta de esas fallas que tiene tu corazón y tu mente y no es nada malo. Elizabeth suena a que es una chica inteligente, puede que tenga ciertas cosas parecidas que la hacen parecer igual a Emma, pero no significa que estés buscando llenar su lugar con ella.—No son muy parecidas— admito, en mi rostro se esboza una sonrisa tonta.— No hay muchas cosas que las hagan parecidas... en especial porque Elizabeth tiene el cabello negro y ondulado... Emma era una rubia.—Muy guapa, por cierto— me veo obligado a verla mal, es una tonta, pe
Bethany lo logró, pudo contra mí y ahora mismo los dos vamos a la casa. En donde seguramente Eli debe de estar dormida o eso espero, pues ya es bastante tarde. No quería regresar a casa y no porque no quisiera ver a Elizabeth, creo que todo lo contrario, pero es que estoy nervioso. Después de haber estado un día completo con Beth, algo me decía que no voy a poder ver a Eli igual, pues todos insisten que estoy enamorada de ella y yo... pienso que no. Pienso que no es amor, es admiración por ella por lo fuerte que es y lo alegre que se comporta a pesar de lo que ha pasado.—La cada se ve distinta, hiciste muchos cambios en ella— comenta Beth mirando la estructura. —El primero diseño me gustaba, muy bueno para ser un prospecto a arquitecto. —A la edad en la que la diseñé yo ya estaba muy sumergido en el tema de la construcción... por eso es que ya sabía que hacer. Y también por eso me fue bastante bien en la universidad. —Le presumo y acompaño mis palabras con una sonrisa orgullosa. —A
Cena... políticas... sonrisas falsas y mucha gente con la que me debo de involucrarme de forma mecánica y casi obligatoria. Una de las ventajas que tenía de estar fuera de Parsons era justamente eso, librarme de reuniones de negocios y por la manada, pero ahora que estoy de regreso debo de asistir. Es como si tuviera que pagar por todos los años que estuve fuera y que no asistí. Cierro los ojos, estar con Eli me da una tranquilidad que antes no tenía, además de eso, ahora ella es mi compañera aunque sea de forma temporal, pero lo es. Tan al menos no tendré que ir solo, una ventaja de tener a Eli conmigo, pues ahora tendré una pareja para asistir a esas tontas reuniones. Llevo semanas pensando en lo metódico que es ir a una fiesta tan tonta como esas, pero aún y siendo tontas no puedo darme el lujo de faltar a ellas. Así que cuando tuve la oportunidad, compré algo para mi compañera. Quiero que esté a mi altura... que brille y que todos digan su nombre y que si no lo saben, que lo busq