—¡Bethany!— es la alegría en la voz de mi mamá la que me hace sonreír. Estoy feliz de verla contenta por ver a una buena amiga como lo es la vampira. La vampira más querida por toda la familia Clark y en general por la manada Luna Negra. Bethany es una más de la familia y una más de la manada, a pesar de ser mucho mayor que todos nosotros en conjunto. Y también apesar de ser una vampira que bien podría ser nuestra enemiga, aun y con eso, todos la estiman, pero no más que mi madre. Valeria Clark ama a Bethany, la quiere demasiado porque sabe que ella fue mi soporte en mis peores días y sabe que por esa misma razón suelo hacerlo caso en todo. O al menos si tomo en serio sus consejos.— Señora Valeria, pero que guapa esta –pongo los ojos en blanco, Bethany nunca dejará d coquetear con mi madre, pero no puedo acostumbrarme a escuchar o a ver cuando lo hace. Además de eso no puedo evitar sentir arcadas. —Paren, paren, papá te va a linchar si sigues coqueteando con su esposa —le advierto e
Estamos en el jardín trasero de la casa de mis padres, ya tiene bastante tiempo que no pisaba este pasto solopara distraerme, pero hoy la situación lo amerita. —¿En serio no quieres que la conozca?— con vergüenza niego. —¿Puedo preguntar por qué?—No lo sé Beth, solo no quiero que la conozcas porque siento que cada vez busco más sustituir a Emma por Elizabeth y creo que eso no es una muy buena señal.—Claro que es una buena señal, lobito. Significa que te das cuenta de esas fallas que tiene tu corazón y tu mente y no es nada malo. Elizabeth suena a que es una chica inteligente, puede que tenga ciertas cosas parecidas que la hacen parecer igual a Emma, pero no significa que estés buscando llenar su lugar con ella.—No son muy parecidas— admito, en mi rostro se esboza una sonrisa tonta.— No hay muchas cosas que las hagan parecidas... en especial porque Elizabeth tiene el cabello negro y ondulado... Emma era una rubia.—Muy guapa, por cierto— me veo obligado a verla mal, es una tonta, pe
Bethany lo logró, pudo contra mí y ahora mismo los dos vamos a la casa. En donde seguramente Eli debe de estar dormida o eso espero, pues ya es bastante tarde. No quería regresar a casa y no porque no quisiera ver a Elizabeth, creo que todo lo contrario, pero es que estoy nervioso. Después de haber estado un día completo con Beth, algo me decía que no voy a poder ver a Eli igual, pues todos insisten que estoy enamorada de ella y yo... pienso que no. Pienso que no es amor, es admiración por ella por lo fuerte que es y lo alegre que se comporta a pesar de lo que ha pasado.—La cada se ve distinta, hiciste muchos cambios en ella— comenta Beth mirando la estructura. —El primero diseño me gustaba, muy bueno para ser un prospecto a arquitecto. —A la edad en la que la diseñé yo ya estaba muy sumergido en el tema de la construcción... por eso es que ya sabía que hacer. Y también por eso me fue bastante bien en la universidad. —Le presumo y acompaño mis palabras con una sonrisa orgullosa. —A
Cena... políticas... sonrisas falsas y mucha gente con la que me debo de involucrarme de forma mecánica y casi obligatoria. Una de las ventajas que tenía de estar fuera de Parsons era justamente eso, librarme de reuniones de negocios y por la manada, pero ahora que estoy de regreso debo de asistir. Es como si tuviera que pagar por todos los años que estuve fuera y que no asistí. Cierro los ojos, estar con Eli me da una tranquilidad que antes no tenía, además de eso, ahora ella es mi compañera aunque sea de forma temporal, pero lo es. Tan al menos no tendré que ir solo, una ventaja de tener a Eli conmigo, pues ahora tendré una pareja para asistir a esas tontas reuniones. Llevo semanas pensando en lo metódico que es ir a una fiesta tan tonta como esas, pero aún y siendo tontas no puedo darme el lujo de faltar a ellas. Así que cuando tuve la oportunidad, compré algo para mi compañera. Quiero que esté a mi altura... que brille y que todos digan su nombre y que si no lo saben, que lo busq
Elizabeth y su poder de dejarme boquiabierto. La miro bajar por la escaleras después de dos horas seguidas de estar encerrada en la habitación. Incluso me pidió que me vistiera en otro lugar y como un tonto la obedecí, no me quejé y fui a otra habitación a darme una ducha y a enfundarme en este apretado y formal traje gris. No estoy acostumbrado a esto... y creo que nunca lo voy a hacer, es una mala idea. Esto en definitiva no es para mí, no puedo ser como los demás, no me es tan fácil fingir que todos me caen bien solo porque pueden invertir en mi empresa. Es demasiado hipócrita, pero es lo que toca. —¿Nos vamos?— la voz de esta chica es la que me trae de nuevo a la realidad y me hace verla. Me tomo el tiempo necesario para mirarla de arriba a bajo, observando la belleza que desprende de cada poro de su bella piel olivo. Su esbelto cuerpo esta semi cubierto por un vestido negro que tiene la espalda descubierta. Ese es el toque que sin lugar a dudas me ha puesto... mal, ha llamado m
La miradas sí son acapararadas por mi acompañante cuando entramos al elegante restaurante propiedad de unos de los inversionistas que quiere participar en nuestra constructora. El señor Parker quiere invertir en nosotros para que su próxima cadena de restaurantes salga más barata, una buena idea, pero aún no sé que tan buena idea sea para nosotros. Sujeto con fuerza la mano se Eli, quien mira a todos un poco nerviosa. Le regalo un beso en la sien, pero al retirarme de su lado, la mirada de una mujer me escudriña de arriba a bajo al igual que a Eli. Los ojos claros de Zoe me soprenden y como un reflejo solo le dedico una sonrisa. Ella hace el mismo gesto, pero a quien no deja de ver es a la mujer a la cual le sostengo la mano. Creo que lo que pasó entre nosotros en la casa pudo haberse malinterpretado, solo fui un caballero. Además de que todo se sintió muy amistoso... a pesar de que admito que verla semidesnuda me causó algo... en medio de mis pantalones. —Buenas noches— saludo a tod
Estamos en un baño... estamos en un maldito baño, me repite una y otra vez mi mente. Carajo, tengo mis manos encima del trasero de Zoe y mis labios en su cuello y por extraño que parezca no siento que esté haciendo mal. Estoy disfrutando esta sensación que recorrer cada centímetro de mi cuerpo... esta adrenalina de saber que alguien puede venir y descubrirnos. Una situación bastante incómoda para nosotros y una situación que destruiría a Elizabeth si lo supiera. Pongo de espaldas a Zoe, y la dirijo hacia el primer cubículo que encuentro a mi paso... le deberían de dar un reconocimiento al arquitecto que diseñó estos baños. Son espaciosos, perfectos para tomar a una mujer, pero no sé si a esta mujer.—Deja de pensar— discute melosa. Si fuera el mismo Daniel de hace al menos dos años, quizás no lo hubiera dudado ni un solo segundo. No pensaría en hacer lo que esta mujer quiere que haga, pero no estoy seguro de si esto esté bien. Pues a pesar de que no quiero a Eli, ella piensa que real
He sido alcohólico, sorprendentemente he sido un maldito adicto a pesar de que soy un lobo. Aún y con eso, logre ser dependiente de sustancias ilícitas cuando apenas y tenía quince años y todo gracias a la mala influencia de mi gran tío Anthony. No era ningún secreto que Anthony era mi ejemplo a seguir desde que era un niño, por eso es que cuando él empezó con su época de consumir drogas y cosas así, yo seguí sus pasos y cuando él me ofreció un par de lineas yo simplemente las acepté sin quejarme. Por eso es que logré ser dependiente de eso y más a temprana edad, empecé a sentir que esas sustancias me hacían volar. Me gustaba sentir todo eso, sentirme más feliz de lo que ya era. Nunca me importó nada, mucho menos decepcionar a mi madre por mis malas decisiones. Como lo que era, tenía varias recaídas, permanecía limpio por meses hasta que una noche mi tío Anthony y sus amigos me inducían a beber y a consumir lo que ellos se metían. Mi fuerza de voluntad era la misma que la de un niño p