No, no estoy molesto ni estoy ansioso, solo que no puedo creer que no me ha llamado para pedirme que la acompañe a visitar a su padre desobligado, ni tampoco me ha llamado ni me ha mandado un mensaje para saber cómo estoy... no es obligatorio que lo haga, pero me gustaría que tan al menos diera señales de luz. Mi teléfono suena y no necesito revisar quien es, yo tomo la llamada inmediatamente. —¿Hola?— contesto esperanzado de que sea Elizabeth quien está del otro lado de la linea, pero creo que no es así. —Hola señor Daniel— me dehago de la ilusión por escuchar la voz de Elizabeth, así que sigo con la llamada.—Hola Harry— respondo ahora más desanimado.— ¿Qué necesitas?—Elizabeth salio de su casa— dice, pero no creo que eso sea un problema, ella puede hacer eso y más, no soy su dueño aunque ella porte mi marca en su cuello.— Salió con otra chica, pero ese no es el problema —responde incómodo —el problema es que no soy el único que las está siguiendo. —¡¿Qué?! ¿Están en peligro, Ha
No es lástima lo que siento por Elizabeth, siento tristeza por lo inocente que parece a veces. Suena ingenua cuando habla, se comporta como si más allá de sus ojos no hubiera gente mala a pesar de que gente mala le ha hecho daño. Siento que decide obviar ciertas cosas para mantenerse así de feliz y contenta con lo que tiene, ojalá y solo ojalá, Emma hubiera tenido la fortaleza que Elizabeth tiene. Si eso hubiera sido así, ella aún seguiría viva a un y cuando un tipo como yo la rechazó y la maltrató, peor cada vez me queda más claro, Emma y Elizabeth no son iguales. Sonrío al darme cuenta de que Elizabeth jugueta con sus dedos, está nerviosa por estar apunto de ir a la casa de su padre, a un lugar al que no es requerida ni fue invitada. Siento que intentar ayudar no fue una buena idea, estoy seguro de que algo malo va pasar hoy y me sentiré culpable, lo sé. —Tranquila— sin despegar la mirada de la carretera le coloco la mano en el muslo y se le aprieto ligeramente. Ella suspira ansio
La sonrisa de Bruno por tenerme a solas con él y con su hermano me parece patética, es tan iluso que cree que con eso puede asustarme, pero esta muy equivocado. Su sonrisa patética no podría causarme ni un solo gramo de miedo y si es que este fuera materializado. Su hermano parece estar confiado y parece tenerle mucha confiaza a Bruno porque descansa en el sillón con los brazos cruzados sobre su pecho. Ambos me miran desde sus asientos, me analizan, ¿qué esperan? ¿Esperan que les suplique por mi vida? Ni siquiera si un mafioso de elite y de gran valor y peligro me apuntara con un arma llena de plata me haría rogarle por mi vida, he vivido lo suficiente como para saber que si estoy en esa situación en vez de preocuparme me estaría haciendo un favor. Así que encontrarme en una situación como esta no me da miedo, hace mucho que la muerte me dejó de dar miedo, pues mi mate está muerta, ¿qué más puedo n perder si muero? Nada, estar aquí con vida no me gusta ni mi entusiasma, pues ni siqui
A medida que pasa el tiempo me doy cuenta de que esta idea ha sido una muy mala idea, no puedo creér que estoy perdiendo en tiempo en medio de esta gente, quiero decir, Elizabeth lo vale, puedo ver como sonríe y como se divierte hablando con sus hermanos pequeños. Parece que le han caído bien y ella a ellos a excepción de uno que realmente no es tan importante, pero aún así ella se toma el tiempo de hablar con él. Es una cosa nueva en Elizabeth o al menos eso creo, se comporta de una forma muy madura con ellos y eso que es el primer día que los ve, intenta ser sutil y mi paciente. Eli debería de ser maestra de niños como ellos, creo que sería muy buena haciendo su trabajo. —Te ves hermosa con los niños— digo en cuanto me estaciono frente a su casa. Quiero evaluar su reacción, no es que yo quiera tener hijos, pero quiero molestarla y saber que es lo que quiere. Quiero asustarla.—¿Y?— responde con voz aspera y hostil, internamente sonrío, no esperaba menos de esta señorita, siempre si
Últimamente regresar a casa no es de mis cosas favoritas y menos cuando antes de irme he discutido con mi madre o padre, pensé que las discusiones ya habían quedado en la época en la que tenía menos de veinte años, pero por lo visto no creo que eso suceda. Entro a la casa con pesadez, sé que es lo que va a pasar con mamá, se que lo primero que hará será atacarme una y otra vez y estoy consciente de ello, pero no estoy preparado para escucharla y quedarme callado mientras ella despotrica una y otra vez. —Daniel —justo lo que pensé, la tenue voz de mi madre me detiene antes de sue pueda subir las escaleras e ir a mi habitación a darme una ducha. —Ven por favor, hijo.— Sin ganas de discutir con ella, hago caso y voy con ella, está sentada en la sala de estar con un libro en el regazo. —¿Cómo estás corazón?— siento que su sutileza y amabilidad tiene un transfondo, no puedo creer que esta señora amable sea la misma Valeria que hace unos días me insultó y me gritó de forma dura.—Estoy bie
Dormí pensando en que diablos podría hacer para mejorar la situación en la que estoy metido. La casa de mis padres es grande, tenemos un par de habitaciones más, pero... ¿en realidad es buena idea tener a Elizabeth conmigo? Si realmente fuéramos mates, de esos que empiezan como novios o amigos, entonces estaríamos dando pasos agigantados. En menos de un mes, Elizabeth y yo ya hemos estado juntos y no, no es un problema de hecho para mí. Por mí no es ningún problema tener sexo en la primera cita, pero Elizabeth es menor que yo y... soy la primera persona con la que ha estado, son cosas nuevas. Ahora, en menos de veinticuatro horas, ella me ha dicho que quiere vivir conmigo, como si fuera algo tan simplón y sin importancia. Mamá lo tomó bastante bien de hecho, solo tuve que contarle lo que ha estado pasando con ella en casa y al final se sintió un poco triste por ella y aceptó que ella venga a vivir con nosotros si eso es lo que necesita. Ella dijo que podrías acondicionar una habitaci
La interrupción de mis hermanos me hizo pensar y pensar las cosas y la situación con Elizabeth. Todo esto se me está saliendo de las manos y cada vez parece más difícil mantener la mentira y hacerla pasar como una verdad, pues todo se me viene encima y no creo poder seguir actuando. No cuando Elizabeth cada vez pide y pide que haga las cosas reales, autenticas y no es que las pida. Es que ella piensa que toda esta mierda es lo que ella merece al ser mi mate, para ella, merece vivir conmigo, pues soy su mate y ella mi luna, pero no puede estar más que equivocada. Pero aún así yo... se lo cumplo, pues desde un principio es algo en lo que yo mismi y solo yo me metí. Nadie me obligó a hacerme pasar como la otra mitad que la Luna destinó para ella y de hecho, todos me gritaban que lo evitara, que no lo hiciera y... no les hice caso. Ahora estoy metido en un problema, no tan grave, pero puede ponerse peor, lo sé y bastante bien.Desde una esquina y con los brazos cruzados miro como tres hom
Hay veces en las que me pregunto, ¿cómo sé si ya he crecido? Es decir, no refiriéndome a crecer de altura o de edad, sino a la forma en la que afrontamos una situación. En la forma en la que vamos de un lugar a otro siendo o tan al menos intentando ser una mejor persona. Además, también la manera en la que sobrellevamos las cosas, esas cosas que te dañan, que te duelen y que te hacen recordar. A veces me siento pequeño siendo yo, simplemente yo, intentando ser leal a algo que ya no existe. De vez en cuando me atrapo a mí mismo pensando que por esa puerta, Emma va a entrar. También tengo la sensación de que en algún momento, ella y yo estaremos juntos de nuevo y eso nunca podrá ser posible. Por eso es que ahora mismo estoy apoyado en el marco de la puerta esperando a Elizabeth. Necesito ensañarle una cosa o más bien una casa, la misma en la que por años soñaba con ella, en ella formariamos esa familia que en ese entonces ninguno de los dos quería. Es hora de aceptar que hay cosas que n