Las cosas estuvieron demasiado tensas entre Sofía y yo, después del inapropiado comentario de George. Tengo miedo de que Sofía pueda molestarse conmigo por ello, y en verdad no quiero perder a mi única amiga en la escuela solo por un chico. Ella debe de entender que yo no manipulo el corazón de nadie, que yo no elegí que él me quisiera a mí, porque si yo pudiera hacer lo contrario, haría todo lo posible por ayudar a que el vampiro cambie sus sentimientos hacia mí, porque yo no voy a corresponderle nunca. Pero creo que por ahora, no es el momento de explicárselo, es mejor que procese la información y luego le diere la verdad, que ya sabia que le gustaba a George, aunque no sé que tan bien resulte decírselo, lo puede tomar mal y me irá peor.
MENSAJE DE DANIEL A ELIZABETH LUNES 16 DE SEPTIEMBRE DEL 2019 1:45 PM:
*Hola, bebe, Zack, Bethany y yo te estamos esperando en c
Está más claro que el agua, Julieta tiene razón, Daniel no siente lo mismo hacia mí que con su antigua mate. Lo único que quiero es que Daniel diga lo contrario, pero no lo hace, ni siquiera su misera mierda me dice nada, simplemente está más interesado en atacar a Julieta, que apuesto que tiene un poco de miedo. Si Zack, suelta a Daniel, este se le irá a la yugular, sin importar que yo esté aquí. Nadie expresa nada, Julieta se ve victoriosa y contenta por haber expresado toda esa sarta de palabras que no logro distinguir si son verdad o son mentira.—Es hora de irme, un gusto conocerte Julieta, no me has abierto los ojos ni un tercer ojo, al contario, me has llenado de tiniebla y por supuesto, me has herido. Un consejo, aprende a distinguir con quien tienes el problema, porque yo no recuerdo haberte hecho algo, ¿o si?— No sé donde saque el valor para poder hablar, pero lo he hecho
Despierto con los ojos, labios y en general con toda la cara hinchada por el llanto silencioso de hace unas horas. Desde hace mucho que no me dormía llorando, ese sentimiento no lo había sentido hasta ahora y que difícil es. La Elizabeth de 17 años está decepcionada de la Elizabeth de 19, pensó que esto jamás lo volvería a pasar y bueno, aquí estoy: sola en una habitación que ya no se siente mía, en una cama gigante hecha un ovillo indefenso y tembloroso, y sola.¿A quién acudo en este momento? Creo que solamente puedo hablar con Lilly, mi mejor y única verdadera mejor amiga, que por cierto, siento que nunca ha sido sincera conmigo. Apuesto todo que ella sabía quien era esa tal Emma, incluso siento que la conocía tan bien que me comparaba con ella. Al igual que Daniel y quizás toda su familia.—Puedo sentir tu presencia, Daniel, as&ia
El olor de Daniel inunda mis fosas nasales, haciendo que mi corazón lata fuerte y feliz por tenerlo a mi lado al despertar. Sus brazos envuelven mi cuerpo de una manera reconfortante y a la vez de una forma prisionera, como si tuviera miedo de que al soltarme, me marchara. Pero no puede estar más equivocado, estoy tan contenta de saber algo más sobre su pasado, a pesar de que la manera en la que me enteré de ello me haya hecho papilla. Como sea, él no tiene la culpa de que la tal Emma haya decidido acabar con su vida y de paso arrasar con la de su familia y la de Daniel. Mi pobre hombre sufrió tanto por ello, que quizás él hubiera seguido sus mismos pasos y él y yo... jamás no hubiéramos encontrado. Y mi vida sería una m****a, llena de soledad, enojo y depresión. Y aunque suene descabellado o que parezca que me alegro por la muerte de esa chica, agradezco que Daniel y yo, hoy, estamos juntos, en esta cama y en esta casa (aunque haya sido parte del pasado de mi chico con Emma
Hay música sonando en casa cuando llego, miro por la ventana después de bajar de la camioneta y ponerle seguro a las puertas. Mis ojos admiran al hombre que le tocó pasar el resto de su vida conmigo, está sentado en el sofá, en pijama a pesar de ser las tres de la tarde, con el teléfono en la mano y moviendo la pierna al ritmo de la música. Junto de él está su guitarra eléctrica, la cual casi nunca saca de su habitación. He pensado que es más una reliquia que un instrumento para tocar. La toma y hace algo en ella, ensaya algunos movimientos con los dedos y acaricia las cuerdas.No quisiera entrar, no quiero interrumpir algo que casi nunca soy afortunada de apreciar. Daniel solo toca para él y solo para él, no recuerdo cuando fue la última vez que pude escuchar algunos acordes provenientes de su guitarra. Así que verlo, me resulta espectacular. Creo que siente
—Mira este— Daniel sostiene un vestido rojo, corto y muy llamativo a la vista, tiene unos horrorosos botones cafés que arruinan todo lo que pudiera estar bien en ese vestido. —Ya vi tu cara, está horrible. —Lo regresa a su lugar y sigue buscando.Después de comer y después de ingerir alimentos, al fin estamos en las tiendas más caras de todo Parsons, buscando algo para ponerme el sábado y a pesar de que hoy es martes, quiero tener ese detalle arreglado.—¿Qué te parece este?— este es diferente, es un vestido de satén negro y de tirantes muy delgados, por la tela tan suelta no logro identificar su escote, pero a simple vista se ve elegante y sensual. —Antes de que digas algo necesito que te lo pruebes, estoy muy seguro de que te quedará perfecto. —Lo tomo y acaricio la tela con los dedos, es muy suave y lisa. Reviso la etiqueta y es no es de mi talla, es chica y yo soy mediana.—No es mi talla, a lo mejor ni siquiera pueda entrar en él —hace mucho
Gritos, pasos, golpes y más sonidos que no me dejan dormir un solo momentito más. Se supone que al ser la anfitriona debería de lucir fresca, descansando y sin ninguna mancha negra debajo de mis ojos, pero los nervios y la emoción no me ha dejado dormir durante toda la noche. Y hoy, al despertar, me encuentro con Natasha paseándose por mi habitación con varias cosas en las manos, haciendo más ruido, sumándolo al de afuera.—Eli, ¡vamos! Es hora de que despiertes, levántate de esa cama o yo misma te arrancaré las cobijas— carajo, si es así con una fiesta simplona, no me imagino como será todo el día de la boda.— Eli…—Ya, ya, mira—la interrumpo, despego el edredón de mi cuerpo y una corriente de aire frío hace que me abrace.— No pude dormir mucho anoche, creí que podía dormir hasta tarde hoy, pero ya me d
Todo está listo, las flores, los adornos, las mesas, todo está en su lugar. La música de fondo es de Rey Pila la que ambienta el lugar, acoplándose con el mormullo de los invitados.Siento varios pares de ojos encima de mí en el momento en que por fin salgo a donde están todos. Busco entre ello una mirada que me interesa, pero no está, no logro hallarla entre los invitados.—Hija— la voz débil de mi madre me trae a la realidad —no sabes lo feliz que estoy por ti— murmura, me toma de la mano y se la lleva al pecho.— Siente mi pequeño corazón latir de emoción por el paso que están dispuestos a dar.—Tranquila mamá, no es para tanto.— James se une a nosotras y de alguna forma me salva de la gran efusividad de nuestra madre. —Hermano— lo saludo.—Que guapa te ves— me da un abrazo que me reconf
—Créeme que si no fuera seguro de mí mismo y del amor inmenso que Eli siente por mí, quizás, solo quizás me pondría celoso de ti George —bromea divertido Daniel, pero al vampiro no le hace nada de gracia, ninguna sonrisa educada se expresa en su rostro. Nada. —No tendrías por qué ponerte celoso de eso, todos los hombres deberíamos de permitir que nuestras compañeras sean halagadas por otras personas. Nadie es ciego y nadie es feo, creí pertinente decirle lo bien que se ve.— Esta vez si esboza una sonrisa pequeña que solo deja ver una mínima parte de sus dientes. —Tienes razón, primo— susurra Bethany incómoda, pero pensativa, ella está empezando a entender cosas sobre su primo y yo.— Carajo, tengo ganas de una sustancia tóxica que me haga olvidar lo feo que es no tener una pareja.— Sujeta la mano de su primo y se lo lleva hacia donde está alguien sirviendo las bebidas. —Me cae bien ese vampiro— susurra Daniel más para si mismo. Sigo comiendo, el desayuno