Todo está listo, las flores, los adornos, las mesas, todo está en su lugar. La música de fondo es de Rey Pila la que ambienta el lugar, acoplándose con el mormullo de los invitados.
Siento varios pares de ojos encima de mí en el momento en que por fin salgo a donde están todos. Busco entre ello una mirada que me interesa, pero no está, no logro hallarla entre los invitados.
—Hija— la voz débil de mi madre me trae a la realidad —no sabes lo feliz que estoy por ti— murmura, me toma de la mano y se la lleva al pecho.— Siente mi pequeño corazón latir de emoción por el paso que están dispuestos a dar.
—Tranquila mamá, no es para tanto.— James se une a nosotras y de alguna forma me salva de la gran efusividad de nuestra madre. —Hermano— lo saludo.
—Que guapa te ves— me da un abrazo que me reconf
—Créeme que si no fuera seguro de mí mismo y del amor inmenso que Eli siente por mí, quizás, solo quizás me pondría celoso de ti George —bromea divertido Daniel, pero al vampiro no le hace nada de gracia, ninguna sonrisa educada se expresa en su rostro. Nada. —No tendrías por qué ponerte celoso de eso, todos los hombres deberíamos de permitir que nuestras compañeras sean halagadas por otras personas. Nadie es ciego y nadie es feo, creí pertinente decirle lo bien que se ve.— Esta vez si esboza una sonrisa pequeña que solo deja ver una mínima parte de sus dientes. —Tienes razón, primo— susurra Bethany incómoda, pero pensativa, ella está empezando a entender cosas sobre su primo y yo.— Carajo, tengo ganas de una sustancia tóxica que me haga olvidar lo feo que es no tener una pareja.— Sujeta la mano de su primo y se lo lleva hacia donde está alguien sirviendo las bebidas. —Me cae bien ese vampiro— susurra Daniel más para si mismo. Sigo comiendo, el desayuno
Una semana antes del sábado. EMMA La loca idea de mi madre por vender la casa y el territorio de donde estaba nuestra manada me pone nerviosa. Nadie de mi familia puede regresar a ese lugar, por eso, Julieta se encargará de eso y lo tratará de resolver de la forma más rápido posible para poder regresar a Londres. Estar aquí no solo me pone nerviosa, sino ansiosa del solo hecho de que alguien pueda verme y reconocerme. He estado muy bien en Londres desde hace 7 años y ha sido lo más difícil o al menos los dos primeros años. Mi mente no podría conciliar el rechazo de Daniel hacia mí, no podía dormir, no podía hacer nada más que llorar en silencio porque era demasiado orgullosa para que alguien más supiera que lo que me hizo ese chico me afectó demasiado. Además, mis padres estaban tan decepcionados de mí por haber intentado quitarme la vida, no podía dejar que me admiraran así. Bastante daño ya les había hecho cuando esos sucedió como para seguir intentan
Es como estar viendo la viva imagen de una persona muerta, tengo enfrente a un fantasma. Ella no puede estar parada ahí, simplemente mirándonos. Las piernas se me hacen gelatina, el corazón me late en la cabeza, es como si de repente el oxígeno se disipara y no pudiera respirar. Los pulmones se me están cerrando al grado de que no me deja estar más tiempo de pie.Daniel por su parte no puede quitar su mirada de ella, está estupefacto, en total shock. No puede dar crédito de lo que sus ojos ven, al igual que yo. La mano que hace un momento me tenía entre ella, le tiembla al costado de su cuerpo. Da dos pasos adelante y con pasos inseguros camina hacia ella, la toma del brazo y se le lleva bajo la mirada de todos.—Elizabeth —la voz de mi padre me mantiene alerta, pero mis ojos tiene una capa blanca que hace que no pueda ver nada. El campo de visión se me cierra, se me nubla. No puedo ver n
—Entonces me quedaré aquí contigo, no quiero dejarte sola— niego varias veces, no es necesario. —Insisto.—Entiéndelo, Bruno, es totalmente necesario. Te prometo que estaré bien, George se puede quedar conmigo. —George no niega la posibilidad de quedarse, él haría cualquier cosa por estar un rato más conmigo.—Yo puedo quedarme con ella, no se preocupe. —Lo alienta mi amigo el vampiro.—Bien— Bruno deposita un beso en mi mejilla y me estrecha la mano.— Si necesitas algo no dudes ni un solo segundo en llamarme, vendría por ti en cualquier momento, no importa la hora.— Chico, por favor cuídala.—Claro, señor — papá nos echa un último vistazo antes de salir de mi habitación. —¿Quieres que me vaya, no es así?—Ves, por eso somos amigos, me conoces bien— me levanto de la cama, no estoy enferma, solo que el ver a esa mujer delante de mí y hablando, hizo que me asustara y que de alguna forma mi cuerpo amenazara con desmayarse. Fue una impresión muy
Golpeo la puerta com vergüenza, es la primera vez que salgo de casa con la intención de no regresar (aunque sea temporalmente) y también es la primera vez que busco la ayuda de Bruno. Nuestra relación desde que supe la verdad ha ido en ascenso, a pesar de todo entendí que él es buena persona y que al igual que yo, fuimos víctimas de mi madre. Lo bueno es que ahora él es bastante feliz con Bárbara y mis pequeños hermanos que disfrutan de su padre como a mí me hubiera gustado hacerlo.La puerta se abre y saludo con la mano a Bárbara, quien me observa intrigada por estar enfrente de ella con una mochila y en pijama. Supongo que cuando escuchó que alguien llamaba a la puerta, nunca se imaginó que se trataría de la hija de su esposo. Como sea me dedica una de sus sonrisas reconfortantes.—Eli— susurra— ¿qué pasa? ¿Necesitas algo?&mdas
EMMA Julieta ha visto a Daniel, lo ha visto y se ha enfrentado a él sin temor de que nos descubran. No puedo creer que se haya atrevido a hacer tal cosa tan tonta aún y cuando le dije perfectamente que no lo hiciera, porque sinceramente ya no vale la pena. He tenido varios años de paz, de amor incondicional y un largo duelo para aceptar que Daniel y yo nunca más estaremos juntos. Los dos nos rechazamos y yo estoy bien con ello, verlo en fotos y en pequeños pedazos de vídeos no hacen nada de ruido en mi ser. Realmente es como ver a un total desconocido, siento eso porque él ya no significa nada, aún y cuando es su debido momento él era mi vida, el amor de mi vida y mi mate, ahora él es más que un chico que cree que estoy muerta y que él tuvo la culpa. Cuando recién partidos de Parsons, soñaba constantemente con él y con lo que pudimos ser, no podía sentirme más tonta por eso. Yo soñaba y anhelaba poder hacer realidad ese sueño con el partícipe de aquel borrón, a
Esto no puede ser más surrealista, confuso y extraño. Llevo las manos atadas con una cuerda demasiado rasposa para mi piel, sentada de mala gana en loa asientos traseros de la camioneta que Daniel Clark, mi mate, conduce. Pero aun así no logro entender como es que llegamos a estos extremos llenos de violencia y gritos, nosotros no somos así. Desde que estamos juntos no hemos peleado nunca de esta forma tan horrorosa, somos conocidos por buscar la tranquilidad y el amor y sobre todo el respeto, sin embargo, hoy. Bueno, hoy se salió de la monotonía, hoy gritamos, nos amenazamos e incluso aún quiero patearle el trasero con todos mis fuerzas.En un abrir y cerra de ojos, Daniel se propone a estacionar la camioneta fuera de la casa. Solo quiero que me quite esta soga he de ir a dormir, como si esto no hubiera sido nada grave, ni siquiera toda esa sarta de estupideces que me han hecho dudar hasta de mi nombre.—Te desata
Siempre he destacado nuestras ventajas como lobos ante los humanos y creo que no había agradecido antes por tenerlas a mi favor. Si yo fuera una simple humana, ahora mismo tendría que cubrirme las muñecas con una blusa de mangas largas y solo para que nadie notara mis hematomas provocados por la violencia que sufrí una noche antes. En mi piel a penas y se nota una ligera macha, ha tenido toda la noche para aliviar el dolor y la sangre acumulada.¿Qué pensarían los demás si me hubieran visto con los moretones que tenía hace unas horas antes? Opinarían que mi novio con el que vivo me maltrata y bueno, ayer lo hizo, espero que nunca se repita, porque no soy una mujer que se deje pisar por ningún hombre (aunque antiguamente ya lo haya permitido, claro).El perfume que usa Sofía llega a mi nariz y ami campo de visión, su imagen. No se va para nada bien, se admira cansada y demac