Michael miró a su abuelo esperando a que le dijera que todo era una broma de muy mal gusto. El nudo formado en su garganta se apretó con fuerza hasta casi dejarlo sin poder respirar. ¿Su amante?... Su padre era… ¡No! No podía ser verdad.
—Mientes —susurró en tono ahogado—. ¡Mientes! —gritó. Fue un grito nacido de lo más profundo de su corazón.
Un sentimiento que desgarró todo a su paso y rompió el concepto que había tenido de su padre todos estos años.
Andrew cerró los ojos y negó con un movimiento de cabeza.
—No, no te miento. Esta es la verdad que no quería revelar y la causante de que hiciera tantas cosas para ocultarla. Pero no puedo seguir callando más. No si es lo que se interpone en tu camino a la felicidad. ¿Quieres casarte con Natasha? Hazlo, pero es muy probable que Aiden quiera v
Rebeca lo miró por un largo tiempo en completo silencio. Miró a Emma y sonrió amablemente. Quizá nunca perdonara a Andrew por lo que le había hecho, pero le gustara o no, era el abuelo de Michael y el bisabuelo de Emma y la niña parecía sentir aprecio por él.—Andrew, ¿cómo has estado? —preguntó en tono serio, pero cordial. Rebeca no quería dejar una mala idea en su pequeña nieta.—Bien, ¿y tú? —preguntó devolviéndole el saludo.Andrew sentía vergüenza al ver a Rebeca. Le hizo muchas cosas que no debió, le falló cuando su única misión era cuidar de ella; pero lamentablemente el pasado ya no podía cambiarse.—Bien dentro de lo humanamente posible —respondió apartando la vista del hombre mayor.—Me alegro por ti —dijo Andrew—.
—No sé qué decir, Michael, pareces otro hombre. Un hombre terriblemente peligroso —Ryan estaba más que sorprendido por las acciones de su mejor amigo. Se había pasado media vida viendo como Michael obedecía cada palabra que salía de la boca de Andrew Collins, pero este hombre le hacía sentir orgulloso. —Pues es lo que a partir de ahora mis enemigos van a encontrar, Ryan. Mi familia no se toca y cada uno de los que lo intente tendrá que esconderse —agregó con una mirada dura. —¿Qué hay de Richard? —Él será el siguiente, quiero que lo investigues y que averigües hasta el lado de la cama que duerme, todo de él. Tengo que encontrar su punto flaco y, sobre todo, quiero saber el motivo de su odio —dijo subiéndose al auto para luego internarse en el tráfico de la ciudad. —Lo haré, aunque, lo más probable es que Richard esté escondiéndose, he logrado que abran una investigación en su contra por ayudar a una criminal como Ava Smith, esperemos que la de
«Creo que estoy embarazada»«Estoy embarazada»Michael no pudo dormir esa noche. Su corazón estaba emocionado, tuvo intención de sacar a Natasha de la cama y arrastrarla a la farmacia más cercana, pero no lo hizo. En su lugar se dedicó a dejarle tiernos besos sobre el rostro y hombro de la mujer.Estaba loco por confirmar el embarazo y darle la noticia a su campanita, porque antes que nadie ella debía saber que tendría un hermanito y que pronto serían cuatro.—No te muevas, quiero dormir —se quejó Natasha.La mujer no tenía ni idea de cómo habían terminado en su habitación, lo último que recordaba era haber hecho el amor con Michael en su estudio y sobre el sillón. Los colores se le subieron al rostro al recordar la manera tan ardiente y fogosa con la que se habían entregado.—Duerme, cariñ
Emma pasó los siguientes dos días feliz por la llegada de su hermanito. La pequeña princesa de la casa no podía pensar en otra cosa que no fuera en ese pequeño ser que crecía dentro del vientre de su madre.—Entonces… ¿Cómo llegó mi hermanito dentro de tu pancita, mami? —preguntó Emma de lo más normal.Natasha se puso roja como un tomate y miró en dirección de Michael pidiendo ayuda y el hombre no estaba en mejores condiciones. Debieron tener en cuenta la curiosidad de la pequeña, pero para ese momento ya era tarde.—¿No van a decirme? —preguntó batiendo las pestañas y moviendo los pies que colgaban de la silla.—Te lo diremos cariño, pero ahora mismo no estamos en casa y alguien puede escucharnos —dijo Natasha.—Esperaré a estar en casa o le preguntaré mañ
—¿Se puede saber qué fue lo que le has dicho a tu papi? —preguntó Natasha cuando Emma salió del baño.—¿Yo? —preguntó con voz inocente.—Aja.—Nada, solo le dije la verdad. Tú me has enseñado que no debo decir mentiras, así que… no pude decirle a papá ninguna. Él preguntó si conocía a Bruno, y pues… —hizo una pausa mientras cruzaba los deditos detrás de su espalda. Porque ella había sacado el tema de Bruno.—Mi querida Emma, si no te conociera tan bien —dijo Natasha acariciando su rostro.—Bueno, no quiero tener otro papá que no sea mi papi y sé que Bruno te tirará los perros —dijo cruzándose de brazos.Natasha quería reírse, por todo lo sagrado. Emma y Michael compartían mucho más que el parecido
—¿Qué sucede papi? Parece que has visto un fantasma —preguntó Emma mientras se llevaba un trozo de fruta a su boca.—He visto un fantasma cariño, solamente que el tipo aún no sabe que está muerto —gruñó Michael cerrando la revista al mismo tiempo que Natasha hacía su aparición.Michael la miró fijamente. Natasha era una mujer hermosa, una mujer en quién podía confiar ciegamente, pero también era inocente y confiada.—¿Qué pasa, Michael? ¿No te ha gustado el desayuno? —preguntó la joven al verle dedicarle una fiera mirada.—El desayuno estuvo rico, pero esto… —dijo enseñándole a Natasha la fotografía y el titular de la revista.—¿Estás celoso, cariño? —preguntó con una ligera sonrisa en los labios.Natash
Para Michael Collins, los siguientes dos días sin la presencia de Bruno en la galería y en la casa de Natasha fue como estar en la gloria.Emma se había negado a contarle lo que realmente había pasado entre ellos y no quiso insistirle, su hija era un huesito duro de roer cuando no quería soltar información.Pero en el fondo le agradecía su intervención, porque sea lo que sea que le dijo al pintor había funcionado a las mil maravillas.—Entonces, ¿Cuándo le dirás a mamá que debemos mudarnos? —preguntó Natasha de camino al colegio.—No lo sé, mamá aún está ocupada y en la casa del abuelo Andrew, no han terminado de habilitar el estudio para mamá —explicó Michael a su hija.—Eres lento papá. Bruno casi te come el mandado y tú te demoras una eternidad —dijo en medio
Los siguientes días para Natasha fueron un verdadero infierno. La prensa la acosó hasta el punto que tuvo que dejar de ir a la Galería y trasladarse a la casa de Michael para su seguridad. Los portales de internet volvieron la noticia viral reenviando y compartiendo la información. Hubo gente en acuerdo y desacuerdo con lo que se decía de ella en los medios, afortunadamente para la gente ella era Dasha Petit y su verdadera identidad estaba resguardada.Aun así, temía por Emma, las fotografías de su hija también estaban circulando junto a las fotografías de Michael. Haciendo énfasis en la relación de padre e hija y acusándola de una roba maridos y de ser la principal causante del divorcio de Michael con Ava.La prensa se había ensañado con ella; olvidándose de lo que Ava había hecho y ahora la apuntaban con el dedo.—¡Esto no puede co