En la mañana se levantó para ir a trabajar como cualquier día aún a pesar de no haber dormido absolutamente nada la noche anterior, se bañó y vistió como si nada, al salir de la habitación se topó con las chicas en la cocina preparando el desayuno, estaba un poco desanimada aún por lo que se rehusó a comer con ellas, necesitaba aire, se sentía sofocada.— Comeré en el trabajo… —Les informó forzando una sonrisa. —Seguramente Cedric me tendrá algo, últimamente le ha dado por cocinar para mí… —Se burló y las chicas sonrieron también.— Qué envidia Jess, guapo, con dinero y aparte cocina... Te sacaste la lotería. —Afirmó Laura animada.— No lo alabes tanto aún, amiga. —Bromeo Victoria divertida. —¿Cocina bien?— Como los dioses... después de todo es el futuro heredero de una prestigiosa cadena de restaurantes ¿No?— Lo reitero, te sacaste la lotería con ese bombón, no sabes qué envidia te tengo.— ¿De qué hablas? Si tú tienes a Zack. —Se burló Victoria empujándola con el hombro.— ¿Zack?
Despues de eso el día transcurrió lento, Jessie se dedicó a hacer su trabajo aunque Cedric afirmo que ya no es necesario, ella solo lo miro mal y le aclaro que aunque ahora estuvieran juntos ese seguía siendo su trabajo y no dejaría de hacerlo solo porque él era su novio, Cedric solo sonrió ante eso y acepto con cierto orgullo que ella continuara con lo que hacía, centrándose el mismo en su propio trabajo, concretando la cita con los Graham y planeando como convencer los para la fusión, de vez en cuando enfocaba su mirada en Jessie, quien se paseaba despreocupadamente de aquí para allá limpiando y ordenando lo que ya estaba limpio y ordenado, estaba escuchando música con unos audífonos y tarareaba ligeramente concentrada en lo que hacía, e se había ubicado en la mesa del balcón a trabajar precisamente para poder verla, con una sonrisa y un poco de dificultad aparto la mirada de ella y se centró nuevamente en su trabajo, así les llegó la hora del almuerzo, como Cedric aún estaba muy oc
— Cedric, ya bájame, me estoy mareando, —Se quejó Jessie aún riendo.— No puedo, estoy muy feliz, al fin te encontré.— No seas tonto...— Me defendiste de mi madre.— No fue nada tan heroico, no exageres.— Para mí lo fue Jess. —Afirmó él deteniéndose, su expresión seria.— ¿Realmente era tan difícil para ti?— He vivido toda la vida en un círculo de amor–odio por ellos, es estúpido, pero todo lo que he hecho, bueno o malo es para que me noten, pero nunca lo hacen, tú has sido lo único que he querido por mí, no por ellos y aun así sentía temor a que te conocieran, a que se enteraran porque sabía que no te querrían, pero no quería perderte y temía que tú no soportaras la presión o que no quisieras estar realmente conmigo sino que solo quisieras mi dinero y...— Ced... Solo han sido tres semanas, todo esto va muy rápido y eso que aún no me acuesto contigo, ahora me da miedo hacerlo ¿Y si salgo embarazada? —fingió un escalofrió de terror y luego sonrió. —Lo cierto es que me gustas realm
Era de color melón, con una franja vertical de flores rojas en el centro, a todo lo largo del vestido, al ponérselo noto que le llegaba un poco más debajo de medio muslo, las mangas eran largas aunque dejaban sus hombros al descubierto y caían anchas por sus brazos, también tenía una linda caída por su cuerpo y se ajustaba a la cintura con un delgado cinturón marrón, unos botines del mismo color hacían juego con el cinturón, se miró sorprendida ante lo bonita y femenina que la hacía ver ese simple atuendo, normalmente ella solo vestía pantalones vaqueros, camisetas y zapatillas deportivas, sencilla y cómoda, sin accesorios y no se maquillaba, en ese momento aunque sabía que aún le faltaba por ser arreglada ya sentía un gran cambio en sí.— Bien, ya me vestí... ¿Ahora si me dirán que se traen entre manos? ¿De dónde sacaron este vestido y todo lo demás?— ¿Realmente no te lo puedes imaginar? —sonrió Victoria divertida, Jessie la miro mal.— Para ser tan inteligente mi querida Jess, eres
Cuando llegaron al restaurante Cedric se sintió un poco incómodo, y la miro un poco avergonzado por llevarla a uno de sus restaurantes, pero Jessie solo lo miro sonriendo, ella aún estaba nerviosa pero el verlo a él en ese momento la relajaba y divertía, quería pasarla bien y dejarse llevar un poco, confiaba en él, John los recibió en la puerta sonriendo de oreja a oreja, se veía divertido y un poco más animado de lo que ella recordaba, miraba a Cedric con un pequeño brillo de burla en los ojos. — Buenas noches señorita… — La saludo con galantería haciéndola sonreír. —Powell, si gustan seguirme, los guiare a su mesa. — Muchas gracias. —Jessie le devolvió la sonrisa, Cedric estaba serio aunque no molesto, ella tomo su brazo y caminaron tras John hasta una pequeña terraza privada, fuera. Estaba techada y apenas verla Jessie se quedó sin aliento, estaba decorada de manera sencilla pero el jardín tras ella era fascinante, flores de diversos colores se mezclaban con los diferentes tonos
— Al menos fuiste amable, hace un tiempo mis compañeros de estudios se burlaban de mí por ser tan "princesa"— Debió haber sido difícil para ti.— Un poco, pero entonces estaba Bruno, siempre cuidándome, incluso de Zack, él también se burlaba de mí, pero no con mala intención, aún lo hace–. Sonrió negando con la cabeza.— Me alegra que los tengas.— Yo también, son como mi familia. —El asintió y continúo comiendo. —¿Has sabido algo de Nora?— Ha estado bien, está más animada y aunque Norberto le discute bastante sale más de la habitación y camina por los alrededores, me dijo que se muere más rápido estando todo el día recostada sin hacer nada cuando no se siente mal.— Es una mujer testaruda. —Jessie sonrió con cariño.— Es una de las cualidades que admiro de ella.— Les estoy agradecida a ella y a Norberto de que estuvieran contigo este tiempo, aunque no hayan logrado corregirte del todo. —Sonrió con burla.— Voy a tomar eso como un alago.— Lo fue, créeme.— ¿Cómo está la comida?—
Al término de la obra Jessie no dejo de alabarlo todo y él estaba más que feliz por haberla complacido tan plenamente, por saber que su elección o había sido errónea, aún entre comentarios y debates con respecto a lo ocurrido en la obra se dirigieron nuevamente al carruaje recibiendo algunas miradas curiosas de los espectadores de la obra que salían junto con ellos y algunas otras de envidia al reconocer quien era él y preguntándose quién era la chica con la que estaba, pero Jessie logro mantener un perfil bajo hasta que estuvo resguardada tranquilamente en el interior del carruaje, aún emocionada por el hecho de estar desplazándose por la ciudad realmente en algo como eso, aunque sabía que era estúpido.— Jess… —El leve Susurró de Cedric la trajo de regreso, fuera de sus pensamientos, lo miro con una pequeña sonrisa. —Hay algo que quiero darte. —Afirmó con calma buscando entre sus bolsillos.— Apenas estamos empezando a conocernos, no me voy a casar contigo. —Él se rio ante su coment
Despertó sintiéndose extrañamente contenta esa mañana aún estando consciente de que Cedric se iría ese día del hotel que por ende el verse y pasar tiempo juntos les sería mucho más difícil, por un momento su mente vago en la idea de aceptar su propuesta, se encargaría de recalcarle el que no dormiría con él, y en pedirle esa habitación que le había prometido, aunque mentiría si decía que no moría por pasar la noche entre sus brazos y no precisamente durmiendo, pero su mente y conciencia le decían que no era buena idea hacerlo, sabía que si accedía a eso no podría seguir manteniendo sus guardias altas y que al final terminaría cediendo a sus deseos lo cual sería un gran error, tenía que encontrar otra manera de pasar tiempo con el sin exponerse.Con esos pensamientos rondando su cabeza se levantó para prepararse para salir, era su día libre pero le había prometido a Cedric que iría con él a ver la casa y supervisar las reformas, lo cual sabia era una excusa tonta de él para pasar tiemp