— Pero yo también tengo una petición. —Se alejó de él mirándolo a los ojos.— Sus deseos serán órdenes.— Quiero comprar yo misma mis muebles y decorar la habitación con mis propias manos. —Él la miró alzando una ceja. —Sé que debo aceptarte con todos tus millones y juguetes de niño rico y lo hago pero si voy a aceptar vivir a medias aquí quiero que también te adaptes un poco a mí, no quiero nada muy ostentoso ni llamativo y quiero que lo nuestro sea lo más discreto posible, que solo lo sepan las personas más allegadas a nosotros, quienes consideremos importantes, más adelante veremos cómo se desarrollan las cosas, por el momento quiero eso.— Si te refieres a la prensa y todo el escándalo de la otra vez, no tienes de que preocuparte, ellos me molestan muy poco últimamente, recuerda que solo soy un empresario, ni cantante, ni actor o modelo.— Pero igual te has creado fama, eres exceso y ya te tienen en la mira, ¿o ya te olvidaste de la noticia de la supuesta competencia entre Shelley
Tal como había prometido en algún momento durante el día anterior Jessie estuvo en su casa al día siguiente a las seis de la mañana, una hora antes de lo que era su horario en el trabajo, pero no estaba sola, noto Cedric cuando abrió la puerta notando el auto estacionado frente a su casa, Laura, Victoria y Zack lo saludaron con sonrisas divertidas plasmadas en sus rostros y un gesto de la mano, Bruno quien iba al volante solo hizo un gesto con la mano a modo de saludo, tenía el seño fruncido y estaba muy serio. — Tienen diez minutos antes de que me arrepienta y me vaya. —Amenazo alzando la voz sin mirarlos nuevamente — ¿Pero... que? —se quejó Cedric aún sin entender nada. — Vamos, apresúrate, no hay tiempo. —Le urgía Jessie empujándolo dentro de la casa. — ¿Pero qué ocurre? —insistió mientras Jessie lo empujaba hacia las escaleras para que empezara a subirlas. — Es una sorpresa pero debes apurarte o Bruno cumplirá su promesa y se arruinara todo. —Explico mientras seguía empujándol
Llegaron a la casa de Cedric poco después de mediodía, nuevamente la sensación de incomodidad invadió a Cedric cuando Bruno se detuvo frente al enorme portón negro y todos incluyendo a Jessie contuvieron el aliento, miro a su novia un poco extrañado y esta solo se encogió de hombros susurrándolo un "aún no me acostumbro a este lugar" que lo hundió aún mas, salió del auto un poco irritado y suspiro tocando el intercomunicador, cerró los ojos esperando a que todo eso pasara rápido, les mostraría la casa y ya después las cosas volverían a ser un poco más cómodas o eso esperaba, se sentía estúpido por avergonzarse del dinero de sus padres y la forma en que estos lo gastaba aún a esa edad aunque no era su culpa, pero ese pensamiento igual no aliviaba su incomodidad.— ¿Cedric? —la voz de Norbert por el intercomunicador irrumpió en sus pensamientos, el hombre sonaba sorprendido.— Te lo explico adentro. —Fue su única respuesta y el enorme portón se abrió, Cedric volvió al interior del auto
Jessie se había quedado parada a mitad de su camino al garaje externo de la mansión, Bruno lo había ido a guardar allí luego de que Norbert le indicara que lo hiciera, ella había ido a buscar su bolso junto a algunas cosas que las chicas habían dejado allí cuando Vio a Cedric, Zack, Bruno y Norbert armando una pequeña terraza a unos metros de la puerta trasera de la casa, sonrió ante eso, estaban haciendo un buen trabajo y con la ayuda de todos estaban avanzando rápidamente.— No hay nada más sexy que ver a un hombre, guapo, sin camisa y haciendo trabajos pesados ¿Cierto? —Jessie se volvió sorprendida y apenada a ver a Nora la mujer que estaba sentada en un columpio doble a unos metros bajo un árbol sonrió al ver su expresión, la había sorprendido observando a Cedric.— Supongo que sería tonto negar que me gusta mucho lo que veo. —Afirmó sonrojándose un poco, sobre todo cuando Cedric la vio y le sonrió de manera deslumbrante, Nora rio al verla aún más roja y luego le hizo una señal pa
Al día síguiente todos se despertaron temprano para un agradable desayuno antes de irse, no querían marcharse todavía, le habían agradado los ancianos de la casa y querían seguir compartiendo pero debían trabajar por lo que se despidieron y cada uno tomo su lugar en el auto, el viaje de vuelta resulto tan entretenido como el de ida, todos riendo y hablando al mismo tiempo entre risas por sobre la música, jugando juegos infantiles y cantando a todo pulmón, los chicos tendrían el tuno nocturno ese día por lo que estaban con suficiente tiempo para no estresarse, por otro lado Jessie aún tenía ese día libre por lo que cuando Bruno fue a dejar a Cedric a su casa, ella se quedó también, estaría sola en casa, así que decidió quedarse con él, nadie se lo impidió, fue un día agradable y tranquilo, vieron películas, jugaron videojuegos, comieron y hablaron, les gustaba estar solos, la intimidad que eso les ofrecía aunque no hicieran nada más que tonterías.Jessie volvió al hotel al día siguient
Una vez ambos tuvieron el rostro perfectamente pintado y con la pintura seca, Jessie le tendió a Cedric una franela de botones con los mismos colores de sus rostros, el miro de la franela a Jessie y de regreso un par de veces, ella se había puesto la suya y tenía una gorra igual con la visera hacia atrás, joder se veía sexi así, común rapidez se la prenda dejándola sin abrochar y tomo otra gorra de la mesa, esperaba que esa fuera una buena noche, aunque ya se imaginaba cual era el rumbo y eso no lo emocionaba mucho, pero con tal de pasar un rato con Jessie no haría ningún comentario, ambos salieron de la casa y se montaron en el auto de Bruno.Jessie condujo como por media hora antes de entrar en el estacionamiento del parque central de la ciudad y buscar un lugar para estacionar, el lugar estaba a reventar y Cedric se podía imaginar el porqué, dieron algunas vueltas por el lugar hasta que Jessie logro conseguir un lugar libre y lo tomo rápidamente antes de que alguien más lo viera, C
La cena había resultado mejor que el partido, a diferencia de este, la comida pareció gustarle a Cedric quien devoro los alimentos en tiempo record haciéndola reír, tampoco dudo en aceptar que ella tenía razón y que había valido la pena ir a comer allí, Jessie solo lo observaba mientras ambos comían, su expresión de deleite puro le causo gracia, luego de comer decidieron caminar un rato a la horilla de la playa que quedaba frente al estacionamiento en donde estaban los puestos de comida, iban tomados de la mano, riendo y haciendo bromas de lo trillado y cliché que era toda la escena, ya cuando eran pasada la 1 am decidieron volver a casa, Jessie tenía que llevar el auto a los chicos para que fueran el trabajo ese día, se lo había prometido a Bruno y no podía fallarle o no volvería a confiar en ella, por lo que como toda una caballero fue a dejar a Cedric a su casa. — Bueno... gracias por lo de hoy, fue divertido. —Susurró Cedric fingiendo timidez, como una adolescente después de su pr
— Joder, Jessie… —Gimió aferrando los dedos con fuerza en su cabello pero sin hacer ningún otro movimiento, cerró los ojos y echo la cabeza hacia atrás mientras ella lo deslizaba entre sus labios lentamente y volvía a engullirlo por completo. Gruño y se estremeció aún manteniendo el control sobre él para no embestir con fuerza dentro de su boca, permitiéndole a ella mantener el ritmo, le rodeo la base con una mano y el volvió la vista a ella, tenía los ojos cerrados y gemía ligeramente, de vez en cuando su boca lo abandonaba únicamente para acariciarlo con la lengua y volver a tragarlo por completo, la mano que lo rodeaba le daba más estabilidad y mientras Jessie continuaba jugando con él, aparto la vista mientras corrientes eléctricas recorrían su cuerpo subiendo por los dedos de los pies, estremeciéndolo. — Jess...–. Jadeo. —Detente, Jess... — Hazlo… —Susurró ella moviendo la mano por toda su longitud mientras lamia la punta y lo miraba directamente a los ojos. —Córrete para mi Ce