Era bastante curioso que un pequeño tic sea de familia, aquel era el repiqueo constante del dedo índice contra los objetos cerca, cuando un hombre de la familia Leroux se encontraba completamente enojado o frustrados, tanto era así que incluso el difunto esposo de Alice solía tenerlo de aquella manera cuando se encontraba tal cual como sus nietos los mostraban, ahora no era Adrien quien golpeteaba el volante del auto, el que lo hacía en ese momento era Cedrik, aquel que no había dejado de observar en medio de las sombras y en silencio como Valentinne era sacada en los brazos de Adrien, mientras que parecía estar enferma.
Aquello lo tenía de muy mal humor, de nuevo su hermano era el primero, lo había hecho aun en su nacimiento, ellos solo se llevaban unos cuantas semanas de diferencias, él había nacido primero cuando se suponía que el mayor seria Cedrik, aquello era curioso, además de to
--¿Ocurre algo abuela? --la voz cansada y fastidiada de parte de Adrien era más que notoria, mientras que Valentinne se preguntaba por qué aquel hombre actuaba como tal con la mujer que solo lo observaba divertida al adentrarse en la habitación de Valentinne y sentarse a un costado de la cama de la chica.--Si… Los sirvientes indican que la comida ya está lista, dije que la trajeran en cuanto tú ordenes… ¿Quieres que les diga que la traigan? --aquella mujer conocía demasiado a su nieto, tanto era aquello, que noto como Adrien se levantaba de inmediato y salía en dirección a la cocina sin decir palabra alguna.Aquello era muy extraño, Valentinne no comprendía por qué este simplemente había salido de manera apresurada, al parecer estando muy preocupado por lo que ocurría en aquel momento, mientras que Alice conociéndolo, sabía que este rega
Su respiración estaba completamente alterada, él no podía creerlo, esas palabras aún estaban dando vueltas una y otra vez en su cabeza, Cedrik había sido una persona que realmente había enloquecido, lo había retado, había tenido la osadía de mostrar su verdadero rostro por solo unos segundos, eso para Adrien no era a ciencia cierta un pansamiento bueno o malo, más bien era algo que lo tenía en medio de una muestra tangente de diversión y de enojo, pues ese maldito hombre, de verdad que lo había hecho enojar.Él había mencionado a Flora, él había tenido la osadía de mencionar a su esposa y tras de todo había indicado con todo el descaro del mundo que había sido su culpa, él había mostrado en aquella frase que lo culpaba por la muerte de Flora, que indicaba que nada bueno vendría de su parte, él había sido
Se escuchaba pequeños susurros en el lugar, era la muestra tangente de que algo ocurría, tanto así que cuando ellos habían entrado al lugar como si allí no hubiese más nadie que ellos, había logrado preocupar un poco Valentinne, pero no era tanto por el hecho de que algo le ocurriese a su supuesta familia, ella estaba preocupada por su nana, está la cuidaba tanto que ella la consideraba su segunda madre y el hecho de que algo le pudiese llegar a ocurrir le causaba escalofríos, en lo que al adentrarse en la sala de estar se quedó completamente pasmada con la imagen que era mostrada ante sus ojos.Sus tíos y Chantal se encontraba de rodillas ante Irina, aquella quien parecía estar completamente seria y no mostraba aquella sonrisa dulce que siempre mostraba, aquella que ahora era resguardada por dos hombres enormes quienes parecían haber sido quienes habían sometido a la familia Ros
¿Qué había querido decir él con aquellas palabras? A ella le hubiese encantado preguntárselo, pero la verdad era que no sabía cómo preguntarle a qué se refería con sus palabras sin parecer una tonta, además que al observarlo de reojo no pod&i
¿Primera noche juntos? Aquello la había aterrado y no era por aquello de ser una chica virginal que temía inmensamente al toque de un hombre, no se trataba de aquello, de hecho era todo lo contrario, ella deseaba ser tocada por aquel hombre, deseaba sentirse suya, el problema es que ella ya no era virgen aquel hombre del cual ella intentaba con todo olvidarlo le
--Bien con esto terminamos la reunión, por favor no hagan nada que haga que los despida… --no tuvo que decir más, las personas a su alrededor habían salido casi como si fuesen perseguidos por una temible bestia, en lo que Valentinne se preguntaba por qué parecían tan alterados.Pero entonces noto que Irina le entregaba algunos documentos a Adrien y este los leía asintiendo con la cabeza, parecían que ellos dos se entendían a la perfección tanto así que no necesitaban hablar de más para poder tener claro una orden entre ellos, pero fue cuestión de segundos cuando este simplemente dejo aquel documento frente a Valentinne y le sonrió con tranquilidad a la chica quien parecía estar sin comprender que ocurría en realidad.--Me tomé la libertad de hacer una pequeña investigación financiera de Company Rossel, me temo que no es muy buena mi se&nt
Miradas, susurros y muchas, pero muchas personas no hacina más que observar a Valentinne quien había entrado del brazo de Adrien, todos observaban completamente sorprendidos, Adrien no era alguien conocido por verse con ninguna mujer, de hecho las personas solían llamarlo un total desconsiderado, una bestia, alguien que no podías tener cerca, con su rostro notablemente molesto todo el tiempo y con sus gestos desdeñosos hacia los demás ninguna chica quería acercarse a las pocas fiestas a las que este solía asistir.Pero entonces ahora estaba allí con una pequeña chica muy hermosa por cierto, pero de igual forma su rostro y sus expresiones, con sus mejillas sonrosadas hacían que todos no hiciera más que pensar que era una niña dulce y tierna, mucho para alguien como Adrien Leroux, mucho para alguien que posiblemente le haría mucho daño, pero aquellos pensamientos salí
El sonido del despertador incesante se escuchaba en toda la habitación, aquel sonido era terrible para la pareja que intentaba a todo costa dormir, tanto era así que incluso Adrien dio un quejido, más al notar que Valentinne estaba dispuesta a alejarse de su agarre, después de que él la hubiese posicionado de manera perfecta entre sus brazos, para él era un delito completo, pero aquel teléfono del demonio no se quedaba callado, parecía estar empecinado en despertarlos, pues cuando por fin Valentinne había logrado apagar su alarma, el teléfono de Adrien había iniciado una interminable muestra de llamadas entrantes y de mensajes de entrada.Era algo terrible, él solo deseaba estar un rato más con su esposa después de aquella noche él solo deseaba tener un poco más de ella en la mañana, demostrarle que no solo era un buen amante en la noche, también lo er