Una sonrisa surcó de sus labios cuando Jack antes de salir de la cafetería le ofreció su brazo tal cual como lo hacía siempre, él era un ángel, un ángel hermoso que había llegado a ayudarla cuando más lo necesitaba y ella estaba tan agradecida con aquello, que de inmediato enredo su brazo en el suyo y fue guiada hacia la salida mientras que él seguía indicándole que aún podía arrepentirse de dejarlo ir y que él con gusto la ayudaría a escapar de Adrien mientras dejaban a Cristel de regalo hacia Adrien, ya que ellos tendrían muchos más hijos después.
Ella sabía que solo estaba bromeando, por esa razón se unía a él en medio de la broma e indicaban cuantos hijos tendrían y como los llamarían, en lo que Jack había dicho que deseaba siete hijos y para no confundirse los llamaría a cada uno con l
--Solo debes caminar, solo debes hacerlo, si ves el más mínimo movimiento, lo que sea yo…--Ya lo sé… Deja de fastidiar, de verdad que eres un dolor de cabeza… --una pequeña risita se escuchó en el trasmisor, mientras que Adrien hacia un gesto de fastidio ante aquello.--Perdón por estar preocupado, pero de verdad sigo sin estar de acuerdo con esto, no me gusta para nada…Valentinne estaba agotada con aquello, por lo tanto, dio un gran suspiro y observo la exhibición en el aparador, mientras ignoraba de nuevo las quejas de Adrien sobre el hecho de que ella estuviese tan lejos de los guardias y que podría salir lastimada por el simple hecho de que Evans había indicado que ella sería la carnada perfecta y ella había aceptado sin siquiera pensarlo, por lo menos eso era lo que pensaba Adrien, quien estaba tan enojado desde el momento en que ella había acep
Evans se adentró en la habitación y hablo miles de insultos que incluso se podían interpretar en diferentes idiomas, mientras Adrien sostenía a Valentinne quien gritaba y lloraba en lo que sostenía el cuerpo de su nana en brazos, todo era un completo desastre, habían heridos y la villa era un total desastre, además podía comprender por todo el desastre y la nota que Adrien le paso a Evans, que Cedrik tenía a su hija, era un verdadero error, ellos debieron estar más atento, aquel hijo de puta sabía perfectamente lo que ellos estaban haciendo, sabían que Valentinne era un cebo para él y que estarían e
Su corazón palpitaba con locura, sus ojos estaban desorbitados por todos los alrededores, estaba nervios, estaba ansioso y sobre todo estaba muy preocupado, no sabía lo que podía llegar a encontrar en aquel lugar, camino hacia la parte trasera de aquel lugar que lo había visto crecer, aquel lugar en el que su esposa había indicado una vez que era un paraíso, que era un lugar digno de criar a sus hijos, de hecho él había llegado a pensar en aquello algunos minutos, pero entonces llego a su mente todo lo que había llegado a ocurrir en aquel lugar durante en su niñez.La muerte de su madre, los maltratos de su padre, las burlas del maligno de su hermano, cuando lo consideraban no ser más que un ser inferior ante aquella manera tan macabra que tenían los dos, incluso cuando eran unos niños, el plan era claro, él debía ir e implantar la distracción, él debí
--No por favor… Papá… Papi… --la niña era sostenida por la mano de Camille y esta no permitía que la pequeña Niña saliese corriendo hacia su padre, quien era golpeado una y otra vez por Cedrik, mientras este solo parecía estar esquivando los golpes que venían una y otra vez sin secar de parte de su hermano.--Vamos… Dale un pequeño gusto a tu hija y llora, implora por tu vida, siempre he pensado que eres un cobarde al igual que él… Vamos. ¿Qué esperas? Llora…Adrien no hizo el mal mínimo ruido, no mostró el dolor que le provocaban sus golpees, el hecho de que aún estaba convaleciente de aquellos disparos y el hecho de que aquella descarga eléctrica lo tenía terriblemente aturdido, él no le daría el gusto a ese malnacido de saber que aquel dolor que lo poseía por completo era intenso, dio un gran s
Sus manos temblaban, estaba tan asustada, estaba tan nerviosa no podía creer lo que había hecho, no podía simplemente asimilar el hecho de que ella había disparado su arma hacia Cedrik, pero también estaba determinada en que no permitiría que le hicieran daño a la su hija y a Adrien quien al parecer despertaba a cada segundo de aquellas descargas y golpes de los que Cedrik se había encargado de ofrecerle, se imaginaba que en aquel momento Evans debía estar enojado, por el hecho de que ella no había esperado a que llegara el equipo espacial para ayudar a Adrien y que ella había venido de inmediato mientras él se distrajo con ayuda de Teva y había robado el arma de Evans en un solo descuido.Pero ahora se alegraba del hecho de haber venido, de no haberlo hecho su hija estuviese ahora en manos de ese hijo de puta, de no haberlo hecho no podría ni imaginarse lo que le hubiese podido
--Hola abuela, hoy hace un día hermoso afuera, deberíamos salir… --la mujer que una vez había sido hermosa, observo aquellos hermosos ojos que le recordaban a su hijo y asintió hacia la adolescente que le sonreía con tranquilidad.--Es un lindo día Cristel… Vamos, quiero ver las flores…--Están hermosas sin duda te encantaran…Cristel caminó empujando la silla de ruedas hacia el jardín de aquel sanatorio mental, mientras que Camille le hablaba de las hermosas flores que ella una vez vio cuando era joven y llego a cultivar, también le hablo sobre el hecho de que ahora ya parecía que el otoño durara tanto tiempo y que el invierno muchas veces era crudo y cruel en aquella habitación, algo que había preocupado a la preciosa chica de ahora unos quince años la cual le había prometido que hablaría con la clínica para
--¿Chantal Rossel? ¿Desea usted recibir a Adrien Leroux como esposo y prometes serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y, así amarlo y respetarlo todos los días de tu vida? El aire estaba totalmente tranquilo y todo estaba tan silencioso, hasta que el sacerdote repite una y otra vez mi supuesto nombre. Y en ese momento recuerdo que me está hablando a mí, ya que soy Chantal Rossel, por lo que me despierto de repente y descubro que todos están esperando mi respuesta, pues cuando digo todos significa mi tío y el sacerdote. --¿Señorita Chantal, lo recibes?, Hay algún problema en todo esto ¿Se encuentra usted dudando de su decisión? --¿Dudo? No lo sé, la verdad es que si lo hago, pero entonces si lo hago ¿qué La música y el ambiente alegre era la sinfonía del día, todos los enamorados y el sin fin de solteros codiciosos de encontrar el amor en las calles de París. No había nadie mejor para celebrar el día del trabajador que un francés, todo el que caminara por aquellas calles solo encontraría alegría y festejo. Especialmente con el licor, ellos son las personas más felices en el mundo. Por lo menos eso pensaría cualquiera al ver aquellos que estaban bajo el hotel Boyer. Excepto un hermoso hombre de cabello negro algo rebelde, que cubría su frente entre liso y rizado, mientras sus hermosos ojos tan azules como el mar. Está en el hotel con una copa de vino tinto en su mano. Observaba todo y se preguntaban por qué eran tan ruidosos. Él solamente quería descansar, solo quería dormir un poco antes de emprender camino hacia su villa. Verdaderamente los parisinos eran tan molestos que por eso él había decidido trasladarse a Ruan su lugar de residencia, debido a las súplica- NO POR FAVOR... NO...-