Se escuchaba pequeños susurros en el lugar, era la muestra tangente de que algo ocurría, tanto así que cuando ellos habían entrado al lugar como si allí no hubiese más nadie que ellos, había logrado preocupar un poco Valentinne, pero no era tanto por el hecho de que algo le ocurriese a su supuesta familia, ella estaba preocupada por su nana, está la cuidaba tanto que ella la consideraba su segunda madre y el hecho de que algo le pudiese llegar a ocurrir le causaba escalofríos, en lo que al adentrarse en la sala de estar se quedó completamente pasmada con la imagen que era mostrada ante sus ojos.
Sus tíos y Chantal se encontraba de rodillas ante Irina, aquella quien parecía estar completamente seria y no mostraba aquella sonrisa dulce que siempre mostraba, aquella que ahora era resguardada por dos hombres enormes quienes parecían haber sido quienes habían sometido a la familia Ros
¿Qué había querido decir él con aquellas palabras? A ella le hubiese encantado preguntárselo, pero la verdad era que no sabía cómo preguntarle a qué se refería con sus palabras sin parecer una tonta, además que al observarlo de reojo no pod&i
¿Primera noche juntos? Aquello la había aterrado y no era por aquello de ser una chica virginal que temía inmensamente al toque de un hombre, no se trataba de aquello, de hecho era todo lo contrario, ella deseaba ser tocada por aquel hombre, deseaba sentirse suya, el problema es que ella ya no era virgen aquel hombre del cual ella intentaba con todo olvidarlo le
--Bien con esto terminamos la reunión, por favor no hagan nada que haga que los despida… --no tuvo que decir más, las personas a su alrededor habían salido casi como si fuesen perseguidos por una temible bestia, en lo que Valentinne se preguntaba por qué parecían tan alterados.Pero entonces noto que Irina le entregaba algunos documentos a Adrien y este los leía asintiendo con la cabeza, parecían que ellos dos se entendían a la perfección tanto así que no necesitaban hablar de más para poder tener claro una orden entre ellos, pero fue cuestión de segundos cuando este simplemente dejo aquel documento frente a Valentinne y le sonrió con tranquilidad a la chica quien parecía estar sin comprender que ocurría en realidad.--Me tomé la libertad de hacer una pequeña investigación financiera de Company Rossel, me temo que no es muy buena mi se&nt
Miradas, susurros y muchas, pero muchas personas no hacina más que observar a Valentinne quien había entrado del brazo de Adrien, todos observaban completamente sorprendidos, Adrien no era alguien conocido por verse con ninguna mujer, de hecho las personas solían llamarlo un total desconsiderado, una bestia, alguien que no podías tener cerca, con su rostro notablemente molesto todo el tiempo y con sus gestos desdeñosos hacia los demás ninguna chica quería acercarse a las pocas fiestas a las que este solía asistir.Pero entonces ahora estaba allí con una pequeña chica muy hermosa por cierto, pero de igual forma su rostro y sus expresiones, con sus mejillas sonrosadas hacían que todos no hiciera más que pensar que era una niña dulce y tierna, mucho para alguien como Adrien Leroux, mucho para alguien que posiblemente le haría mucho daño, pero aquellos pensamientos salí
El sonido del despertador incesante se escuchaba en toda la habitación, aquel sonido era terrible para la pareja que intentaba a todo costa dormir, tanto era así que incluso Adrien dio un quejido, más al notar que Valentinne estaba dispuesta a alejarse de su agarre, después de que él la hubiese posicionado de manera perfecta entre sus brazos, para él era un delito completo, pero aquel teléfono del demonio no se quedaba callado, parecía estar empecinado en despertarlos, pues cuando por fin Valentinne había logrado apagar su alarma, el teléfono de Adrien había iniciado una interminable muestra de llamadas entrantes y de mensajes de entrada.Era algo terrible, él solo deseaba estar un rato más con su esposa después de aquella noche él solo deseaba tener un poco más de ella en la mañana, demostrarle que no solo era un buen amante en la noche, también lo er
Una risilla se escuchó en el lugar y aquel había salido de los labios de Camille, en aquel instante el hambitante se había puesto tenso, todo se mostraba con una convicción de que a Adrien no le había agradado para nada las palabras de su padre, tanto había sido que había detenido sus pasos y había notado lo tension que se había puesto en Valentinne, tanto así que sus manos se habían puesto heladas y su agarre se había apretado por un momento, pero ella parecía estar incómoda y querer soltarl
Él era aún hombre muy dulce, era tan perfecto que Valentinne no podía evitar que su corazón se acelerara con aquellas palabras y sus sentimientos se intensificaran por aquel hombre tan maravilloso que ella poseía, por lo que sin pensarlo se levantó en puntitas e inicio un beso con aquel que aunque inicio como algo suave y lleno de cariño que seguía intensificando hasta el punto de ser fogoso y lleno de un deseo desenfrenado de aquella pareja de recién casados que estaban locos el uno por el otro.Pero entonces el teléfono de Adrien había sonado alertando un nuevo mensaje, no era nada nuevo, este teléfono no dejaba de sonar desde que ellos habían abierto los ojos, por lo que Adrien al separarse de su esposa con tranquilidad camino con ella de la mano hacia su auto y justamente antes de adentrarse en el asiento del conductor y haber dejado a Valentinne ya asegurada con el cinturón
La pequeña cafetería se mostraba completamente hogareña, era preciosa, Cedrik la había escogido un poco lejos de su hogar, pero de alguna manera la había escogido cerca de la empresa de Adrien, según él había indicado que era por el hecho de que tendría que hacer algunas cosas luego, ella no había pensado mucho en eso, la verdad a ella no le incomodaba, contal si salía a tiempo podría encontrarse con Adrien aunque no sabía si a él le gustaría mucho el hecho de que ella estaba con Cedrik en aquel momento.Tal vez debía omitir aquello, no quería problemas con él en ese momento, no quería que las cosas se dieran a algo más grande, por esa razón lo mejor que podía hacer en ese momento era tener aquella pequeña información guardada, cuando los hermanos por fin iniciaran de manera adecuada, ella podría hablar